Leer enriquece humanamente

No soy una 'avatar', afortunadamente soy de carne y hueso —¡cuánta carne y cuánto hueso?— y por ello sé que también me definen y singularizan mis defectos (humana, demasiado humana). Uno de estos defectillos es el de leer todo aquello que cae en mis manos además de lo que me compro que no es poco (es mucho en % sobre mis ingresos); leo casi diariamente tres periódicos: El Faro de Vigo, ELCorreo-El Mundo (van pegados y hacen dumping) y El País; a veces también La Voz de Galicia. Leo dos diarios gratuitos. Luego están las revistas semanales o mensuales, sí, tambien el Reinado Social cuando visito a mis padres, que por cierto, esta revista cristiana está de un aperturista increíble, tanto que los mayores de mi familia se están pensando si darse de baja (mis raíces, como toda raiz tiene sus lodos). Luego están los libros: esas maravillosas y saludables oportunidades de 'conversar' con aquellas y aquellos que nos precedieron o no están a nuestro alcance. Y, claro está, tengo más defectillos/azos: me identifico, en mis lecturas, más e incluso mucho más con unos que con otros.
Pensais bien, no, no tengo televisión.
Pienso que debo manifestar aquí mi más rotundo apoyo a la diversidad. Lo que acaba de declarar el PP con respecto a El País está muy próximo a lo que se denomina 'fatwa'. Una no sale de su asombro. Los países occidentales tienen casi todos su partido parlamentario de extrema derecha. Nuestro país parecía que no lo tenía, cuando lo que se viene observando en los últimos tiempos es que este país no tiene partido de centro derecha.
Gracias le doy a El País en primer lugar, luego al suplemento cultural del ABC, luego a la sección de esquelas de El Faro de Vigo... también al Reinado Social por tratar de atemperar un poquitín a mis mayores (no creo que lo consigan).
Y además de no tener televisión también declaro que no tengo acciones de Prisa ni de ninguna otra sociedad (lo del negocio bursátil siempre me pareció asunto de magia, todo sube o baja sin sentido más de un vez en la misma mañana ¡!).