IX ÉPOCA

31.5.12

Del hígado, así me tienen



Sí. Sí; no os lo perdáis: me tienen del hígado.
Iba yo esta mañana tan contenta a comprar unos filetes del hígado de ternera al súper Familia. Llego, voy a la sección carnicería
— Buenos días ¿tienen filetes de hígado de ternera?
— Sí, en las bandejitas amarillas del aquel armario.
Allá que me voy. ¡El kilo a 9,50 €! Vuelvo a la señorita carnicera
— Mire, señorita ¿se habrán equivocado en el precio del hígado, pone a 9,50 € el kilo?
— Es el precio que me mandó poner el jefe.
— Bien, haces bien en obedecer al jefe. Aquí lo vendéis al doble de cualquier otro súper.
Ella, la carnicera me sonrió. Salí del Familia. Me dirijo, bajo el calorcillo insoportable, al Gadis: aquí lo tienen ¡a 5,75 € el kilo! Cojo mi bandejita y para casita.No me digáis que no es para ponerse mala del hígado. Y eso que el Gadis es más molón, tiene clientela más pijilla y todo eso; el Familia es para las más apuradillas (osease yo) y tutti cuanti.

Esto del Familia es como lo de los jefotes de las cajas de ahorros, a nada que te descuides te ponen mala del hígado con sus millonarias pensiones, sus latrocinios. Que sí, que me ponen mala del hígado.

12.5.12

La causa de la causa / enquanto há força no braço que vinga

"Iba yo a comprar el pan...", comenzaba Umbral en aquel "Spleen de Madrid" de finales del siglo pasado, y lo completaba Siniestro Total con aquello de "Sólo vine a comprar pan y me vendisteis el Corán". Bueno, pues en eso estamos. Dentro de cuatro horas saldremos a la calle, "a por el pan nuestro de cada día" y, a la vuelta de la esquina, nos esperarán los ayatolas del sistema para vendernos el Corán de los recortes a diestro y siniestro. Y cobrárnoslo, claro.
Soy de los que se confiesan escandalizados porque sean precisamente los que nos metieron en esta desfeita quienes nos digan cómo salir de ella. Ellos (aquí tenemos los Gayoso, Pego, García de Paredes, Rodríguez Estrada, etc.) se asfaltan la vía de escape a golpe de millones de euros, mientras a miles de estafados les dejan sólo el recurso al pataleo. Han esquilmado el sistema financiero hasta dejarlo incapaz de cumplir con su obligación y están convencidos de que es justo (por legal) que sigan siendo ellos los que ganen y nosotros los que perdamos.
Y es que jugar a arriesgar el dinero de los demás, con la ley de su parte, es un juego en el que podemos jugar todos y que, según ellos, consiste en que "si sale cara gano yo, si sale cruz pierdes tu"; en el que las reglas del juego consisten en que tú te crees una cosa y ellos saben otra y, además, las reglas se pueden cambiar si las apuestas de ellos con tu dinero salen mal: pierdes lo que tienes y tendrás que poner algo más, quieras o no, para que ellos sigan forrándose.
No faltará quien diga que esto es una simplificación del problema; que esta sociedad del crédito tiene su lógica interna y que hay que saber de economía para opinar. Sin embargo, no sé yo qué materia académica  distinta a la de sumar, restar, multiplicar y dividir, enseña cómo evitar que cualquier imbécil revestido de suficiencia bancaria se arrogue el derecho a jugar con los dineros que tenías tú para proveerte de pan y dejarte sin el alimento "nuestro de cada día" si la jugada no le sale.
Pero ya el señor De Guindos, experto en jugárnosla como consejero de la división europea de Lehman Brothers (la mayor quiebra bancaria del mundo mundial) y director del citado banco para España y Portugal, lo va a arreglar con eso de meter todos los "activos tóxicos" (yo les llamaría pasivos) en eso que ellos mismos llaman "banco malo" (¿es que los hay buenos?).
Y, entonces, vamos todos los que ellos llaman "perroflautas", ignorantes como somos, y nos juntamos a esos que también llaman ellos "antisistema", para protestarles porque ellos ganan, pase lo que pase, y nosotros perdemos, pase lo que pase.
El caso es que debemos tener razón, porque se les han puesto de corbata desde lo del 15-M y tienen que recurrir al primo de zumosol para que no les montemos una tienda de campaña en la plaza pública, para que no convoquemos a nadie en las redes sociales, para que no digamos nada que no les guste, que para eso tienen una mayoría absoluta y una absoluta ignorancia sobre cómo salir de ésta apechugando cada uno con su responsabilidad.
Dice un aforismo que "la causa de la causa es causa del efecto". O sea, que si la movilización social produce algún efecto perseguible judicialmente, y sabemos que la movilización ha sido causada por los manejos de ellos, habrá que concluir que son ellos"la causa de aquella causa" y aplicarles la ley, ¿no?
Bueno, pues no lo veréis. ¿Os jugáis algo?
Y aún hay quien a ésto le llama democracia.

7.5.12

Eles comem tudo



E nâo deixan nada


Y aún hay quien se pregunta de qué se ríen

La pavorosa historia de las armas de destrucción masiva en manos de las Cajas de Ahorros

 Desde la Democracia las Cajas pasaron a depender de las Comunidades Autónomas e iniciaron su enorme crecimiento con la compra de treinta cajas rurales y cooperativas de crédito, compañías de seguros, fondos de inversión, empresas de leasing y  pequeños bancos. Sin embargo, realizaron pocas fusiones, unas 21.

En 1991 se levantaron las limitaciones territoriales y comenzó el desmadre total que vimos en NOVACAIXA con más de 300 oficinas fuera de Galicia, León y Asturias. A los 15 años, en 2007, cuando se inicia el cataclismo actual, originado y potenciado por entidades financieras en todo el mundo, las cajas tenían 132.000 empleados, 24.591 oficinas y el 43 % del mercado financiero, pero muy cucas sólo dedicaron a reservas el 25 % de sus grandes beneficios frente al 82 % de los denostados bancos. En esos 16 años hubo pocas fusiones porque las élites locales que las controlaban no querían perder el gran poder que les proporcionaban. Así, en esos momentos de crecimiento alocado, pasaron de 66 cajas en 1990 a 46 en 2007. (Pensemos que sólo en un año, el 2010, pasaron las Cajas de 45 a  sólo 15 por insolventes y por su mala gestión.)

Desde 1991 comenzó esta carrera de despropósitos en que las cajas crecen hasta tener el 50 % del sistema crediticio  sin un control efectivo. Es en esta época cuando abandonan su carácter social de entidades sin ánimo de lucro y se convierten en entidades financieras especulativas y con riesgo incontrolado. Para ello, sus órganos de gobierno pierden su carácter democrático y representativo convirtiéndose en grupos de presión y lobbys que se cooptan entre ellos, se reparten poder y puestos importantes, y ceden algunas migajas laborales a los sindicatos para que se callen, sin preocuparse por estar al borde del abismo. Así en el propio año 2007, Juan Quintás, presidente de la CECA, proclama triunfal que han tenido beneficios un 19 % más altos que el año anterior (11.200 millones de euros) y que superan el billón de euros de activos en sus balances. ¿Dónde está ahora ese billón Sr. Quintás

Lo cierto es que en esos años multiplicaron de forma sombrosa sus préstamos de 88.500 millones  a 1,07 billones de euros, pero el 70 %  de esas fabulosas cantidades de dinero fueron entregadas al ladrillo, y también a faraónicas obras  autonómicas y municipales, a préstamos a Administraciones Públicas y a proyectos especulativos de sus núcleos dirigentes o lobbys relacionados con ellos . Todo ello sin prudencia ni control de riesgos que es la primera obligación bancaria .

Estos días nos asombra con sus declaraciones el rey de la burbuja el “profesor Quintás”, que además de profesor fue 10 años director general de Caixa Galicia, la más arruinada, y 16 años ( hasta 2010) presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorro. Este capitán de Titanic que dirigió la ruina total del sistema centenario de las Cajas, intenta echar las culpas a la poca supervisión ( funciones que tiene también la CECA ) y a la política ( CCAA ) “ introducida en los órganos de control de las Cajas”. Aún no sabemos cómo fue su jubilación pero suponemos que estaría por encima de la  tripleta galáctica: Méndez, Gayoso y Pego. Por el momento, hace un año que colocó a su hija en alto puesto en el Banco Pastor, perdón, Banco Popular. Es posible que tengamos suerte y esa tripleta de galácticos nos asombren cualquier día también con declaraciones parecidas… ¡!