IX ÉPOCA

31.8.06

Sí, sí, Vigo tiene mar


180 grados desde el mercado de la Piedra.
¿Cuanto mar? Y falta los tabiques, y la pasarela!.
Hacer clic en la foto para verla ampliada.

30.8.06

Sí, Vigo tiene mar

Bombardeo especulativo





El robusto edificio Casa Mar no resiste el bombardeo especulativo.

Descontento en Bouzas


Los vecinos y vecinas de Bouzas ven cómo su barrio tan marinero poco a poco se va alejando del mar.
No están nada contentos con tanto relleno del trozo de ría que les toca, es decir, les tocaba.

29.8.06

Liberan 90.000 m2 y montan una noria

La Autoridad Portuaria anuncia que liberará 90.000 m2 de sus dominios para uso público ciudadano e instalará una noria cerca del mar.
Sí que son metros, ya lo creo. Pero creo que no dan el dato de cuántos metros cuadrados de ría rellenarán (se destinan 187.000 m2 a la orilla del mar ¡para almacenamiento de coches!), de cuántos metros más tendremos que recorrer para admirar la ría. Y lo de la noria (seguimos infantilizando la city) supongo que debe ser para que podamos ver la ría salvando los obstáculos que pronto, muy a la orilla del mar nos van a construir: restaurantes de ‘comida rápida’, nos dicen y otros servicios terciarios por definir. De seguir así tendrán que poner unos autobuses que desde el Berbés ¡barrio marinero! nos acerquen a la orilla del mar.
No pongo en duda las necesidades de uso económico del litoral de la ciudad, pero debería tenerse en cuenta que el ciudadano trabaja 40 o 50 horas a la semana, y como la semana tiene 24 horas por siete días, la diferencia de todas estas horas también generan un uso y una necesidad del litoral.
No será fácil, pues, el rediseño de nuestra zona marítima, pero obliga, a sus responsables, a tener en cuenta el carácter de ciudad asomada al mar y no a ciudad subida a una noria para ver su bahía.
(¿Será muy cara la vueltecita en la noria? nada dicen del importe del billete; alomojó es gratis)

26.8.06

A navalla de Ignacio Castro corta o lume


Polo seu interese reproducimos as reflexións de Ignacio Castro, pensador galego autoexiliado nos madriles, roubada directamente da súa paxina web. A fotografia é de Delmi Alvarez,e non ten nada que ver co autor, aínda que pensando ben semellase moitisimo a Tiago Louro.

¿A fuego pasado?
La Apoteosis de la cultura cutre

Es inevitable en estos días sentir vergüenza de ser gallego. Y esto no sólo por el apocalíptico incendio que nos rodea, sino también por lo que ese fuego generalizado vuelve a sacar a la superficie. La cultura media de esta Galicia actual ya era incendiaria mucho antes de que, en cada agosto, llegasen las llamas. El desprecio y la destrucción de la agricultura que, con la disculpa de la planificación europea, practican las sucesivas administraciones; la tala masiva del bosque autóctono, la plantación masiva de eucaliptos como vía de escape fácil; igual que las casas espantosas a medio terminar, la destrucción organizada de la arquitectura popular, los mamotretos oficiales reventando los lugares... En fin, hace mucho tiempo que están ahí todos los síntomas de que el gallego medio, con los políticos como su vanguardia natural, odia lo más propio, empezando por los bosques, los árboles y el verde que ha crecido solo y no rinde beneficios rápidos. El fuego indiscriminado sólo ha venido a poner la apoteosis final a todo este autodesprecio.

Por supuesto, además de costumbre ancestrales de quema -que siempre empiezan después de las cosechas de julio-, puede haber resentimientos de todo tipo. El resentimiento de los no contratados en las nuevas cuadrillas de lucha contra el fuego. El resentimiento de las facciones políticas que se han quedado fuera del nuevo reparto, cosa que también el anterior gobierno apuntó, en sentido diametralmente contrario. Y además los intereses madereros, inmobiliarios, pastoriles; los intereses de las nuevas empresas de reforestación, etc. Pero es un poco cutre toda esta sospecha de una trama. La idea de una mano negra, una conspiración política que dirigiese este terrorismo múltiple del fuego nos quita responsabilidad colectiva, diluye el carácter incendiario de nuestras estructuras mentales y económicas, que en muchos aspectos se han limitado a prolongar el franquismo.

Además, a un nivel meramente técnico, la teoría de la trama no explica esta absoluta impunidad, esta reaparición guerrillera de la quema incesante al lado mismo de las casas. Fuego impermeable además a la información, a las amenazas, al sufrimiento humano, a toda investigación judicial. Solamente la implicación de capas impenetrables de la población local, exiliada de las autopistas, explica que el monte pueda arder una y otra vez. Pensemos qué hemos hecho los que ahora nos quejamos para que sectores significativos de la población sean tan opacos como ese humo negro, desprecien su hábitat y decidan inmolarlo.

La costumbre campesina de convivir con el fuego aflora como un escándalo en esta esquizofrenia de postmodernidad y arcaísmo que es la Galicia actual. Posiblemente el humo denso flotando en el aire es el que enciende los instintos atávicos en los viejos campesinos habituados a quemar en estas fechas. Lo grave es que ahora esa vieja costumbre encuentra un reguero de pólvora en una maleza que llega hasta el confín del horizonte, hasta el borde mismo de las urbanizaciones lejanas.

Se comenta que este año el fuego llega hasta las casas. Pero es que las nuevas urbanizaciones -en las afueras de Vigo o de Santiago- se han metido en el monte, en un monte que lo inunda todo y está entregado a la maleza; sin población rural, sin caminos, sin campos de labor ni ganado que lo cruce. No podríamos esperar que los viejos campesinos que quedan, ahogados en sobrevivir, actúen gratuitamente de guardabosques de esta política decorativa, neo-urbana, que desprecia profundamente lo rural.

Eucalipto para hoy, fuego para mañana. La política agrícola y forestal ha sido aberrante, tercermundista, convirtiendo a Galicia entera en un polvorín. La entrada en Asturias y Galicia viniendo de Euskadi es sencillamente deprimente. Todo lo que podía ser una forma propia de vida está arrasado por la especulación pública y privada. En Galicia solamente conservamos como aisladas "casas rurales" aquello que en un país que no se odie a sí mismo, que no padezca un complejo de inferioridad auténticamente paleto, es la norma. No se encontrará en Carintia, en Suiza, en Sajonia una sola esquina donde las formas tradicionales de supervivencia no estén cuidadas al detalle. Y esto no para que los turistas las vean, sino para conservar una forma de vida natal sin la que ninguna cultura es nada.

Nada de esto es nuestro estilo, ni por la derecha ni por la izquierda, ni con boina ni con birrete. Aliada profundamente con cierta estupidez local, ex-labriega, la mayoría de la modernidad urbana gallega está sumergida en un odio hacia lo antiguo, sea piedra o madera, que explica este incendio que finalmente ha venido a cerrar el círculo de la destrucción.

Emigrante o no, el campesino renegado es una de las clases más peligrosas del mundo. Toda esa gente, nuevos ricos de las aldeas y de la política, odia sencillamente la tierra. Y es como si ahora, cuando los gallegos ya no quieren emigrar -a dónde, si Alemania ya parece estar aquí-, decidieran que emigre lo que fue su paisaje natal para que así el entorno se parezca al decorado kitsch con el que han soñado. Y el eucalipto recuerda aún demasiado a los árboles. Hace falta el fuego, para que todo se acabe pareciendo a un aeropuerto. ¿No es esto lo que quieren muchos modernos, jóvenes y no tan jóvenes?

Podemos sospechar, en dirección distinta, otro signo de este luminoso agosto cubierto por el humo, algo así como una venganza del campo profundo. Como si los viejos que se quedan en la aldea, abandonados por todos, dijeran: "Ustedes, que nos han arruinado, que nos han despreciado y nos desprecian, ¿se creen que van a gozar ahora de unas bonitas afueras para su solaz, mientras se bañan en las piscinas?". Hace tiempo ha sido decretada la extinción del campesinado -la política de subvenciones es eso- y es hasta cierto punto normal que esa Galicia profunda no se resigne a morir sin hacer un poco de ruido. De ahí un instinto de tierra quemada que cristaliza la venganza de los viejos sobre los jóvenes que han abandonado el lugar, de los campesinos que quedan sobre los señoritos -profesores, políticos y periodistas- que querrían estar tranquilos en Santiago, en Pontevedra y en las playas de Arousa. El fuego, en este aspecto, es un producto de una brutal modernización. ¿No es curioso que Lugo y Ourense, más rurales y menos "modernas", se mantengan hasta cierto punto al margen de esta quema?

No deja de haber una cierta hipocresía en este escándalo, pues mientras Galicia entera ardía por abajo, en los hornos de una planificación bárbara, nadie se preocupaba. El fuego de la política y la cultura cutres, el de la pasta fácil, siempre ha estado aquí. Lo que ahora nos angustia es su dimensión infernal y televisiva, que además deteriora la ansiada imagen turística del país. Pero esta preocupación terciaria y tardía olvida que el incendio tiene su origen en unas furia terciara que ha arrasado todo lo que sea primario en nuestro entorno, empezando por el abedul y el roble.

¿Esto les parece romántico, retrógado? Muy bien, quedémonos entonces con la otra vía, la de esta destrucción generalizada de lo elemental en un Estado de camareros, violentamente postmoderno. Entre la velocidad global y la quietud arcaizante no hay en Galicia mediación, esto es, una política rural coherente, digna. Éste es el terreno del fuego, que volverá una y otra vez a completar la política barata del desarraigo. ¿Se imaginan lo que pasaría en Almería o en Toledo si allí hubiera todavía tanto por quemar?


O Picón, 9 de agosto de 2006

25.8.06

Outra vez o Edificio Montemar

¿Como é posible que, segundo informa hoxe Faro de Vigo en relación coa recuperación da concesión e rehabilitación do edificio Montemar (o que albergou durante anos no Castro o Restaurante El Castillo), "el Ayuntamiento renuncia a recuperar la fisonomía anterior del inmueble, pero también a incrementar su edificabilidad"?. As institucións públicas son as primeiras obrigadas a cumprir e facer cumprir a Lei. Os concesionarios deste edificio fixeron -como se pode apreciar na montaxe fotográfica, xa publicada en Vigoblog- de forma irregular nuns casos e ilegal noutros, ampliacións sucesivas do edificio orixinal que chegan mesmo a apoiarse a xeito de chabolo nos paramentos da muralla. O goberno municipal renuncia así, non só a recuperar a visión do inmueble que realmente ten valor histórico, as murallas barrocas do antigo Castelo do Castro, senon que ademais renuncia tamén a reconducir cara á legalidade as actuacións anteriores que aumentaron irregularmente a edificabilidade e a imaxe máis comedida (por máis que a min particularmente me pareza un pastiche sen moito interese) do edificio orixinal.

Colócase así o goberno municipal na mesma posición que calquera privado, tratando de sacarlle a maior tallada posible ao edificio, aínda a costa da salvagarda -á que está obrigado- da debida visibilidade e integridade do Castelo, ben patrimonial catalogado como de interese cultural a ao que lle corresponde legalmente -a el e a o seu contorno- unha protección especial.

Que intereses se defenden, os do futuro concesionario? Novamente o interese xeral sacrifícase en aras dun suposto aforro (será o concesionario o que afronte a malchamada "rehabilitación").

Mágoa desta nova oportunidade perdida para recuperar un espacio histórico tan fondamente deteriorado ao longo dos anos, un parque do Castro, ameazado en tódolas frontes por unha urbanización que nunca debeu ser permitida: Hispanidade, Cronista Álvarez-Blázquez, Marqués de Alcedo e -especialmente co novo PXOM- polas novas edificabilidades na Praza de España, Viveiro municipal e rúa Aríns. Reducido o parque á mínima expresión, aparcamento alternativo, abandonadas as súas ruinas castrexas, non existe por parte do Concello nin a mínima "xenerosidade" de liberar as murallas do seu Castelo dun edificio ilegal que nunca debeu ser construído alí.

Esperemos que a Consellería de Cultura da Xunta de Galicia, á que lle corresponde autorizar en última instancia esta obra, impida que se consolide este desaguisado e defenda, como corresponde, a integridade do Castelo do Castro.

Quema-2

¡Un pimiento!



Vengo de dar un paseíto por los 'comentarios' de este vigoblog y no resisto la tentación de poner imagen al grado de interés que algunos firmantes, en su mayoría anónimos, sienten por todo aquello que no sea de su titularidad particular.

Al pasar por por Beiramar una casi se siente en Líbano: Casa Mar borbardeada aún muestra su robusted y capacidad para haber soportado en su vientre incontables actividades ciudadanas. Así de saturnales somos.

24.8.06

Aportacións ó debate estatutario (III)








Logograma (*) integrador ou arroba galega.








Exemplo de aplicación.

(*) "Os logogramas teñen a característica de permitiren unha grande intercomprensión escrita: un prezo escrito por un polaco será comprensíbel a un basco sen que este poida necesariamente pronuncialo en polaco" Wikipedia

23.8.06

¡¡¡La Navidad, a Vigo, llega en agosto!!!

El caso es que la alcaldesa no quiere que paremos de disfrutar, de estar de fiesta, de que lo pasemos bien y que no nos aburramos ni nos preocupemos de cómo va la contaminación del Lagares, la depuradora, la ciudad, la vida, el mundo, o lo que toque. Para ello no duda en iluminarnos la vida allí donde quiera que nos encontremos dentro de su feudo.
Y para conseguirlo nos ilumina los arbolitos desde el suelo en la zona centro con un resultado fantasmagórico. Más aún, me di cuenta de ello días atrás, un atardecer, cuando al entrar en la avenida de Montero Ríos a una niña de unos cuatro o cinco años le oigo atónita y feliz por el descubrimiento decir a su papá: "Mira, mira papá, ha llegado Navidad" mientras que con los dedos de la mano señalaba los tilos adornados con lucecitas navideñas encendidas. No pude escuchar la respuesta del papá en cuestión: me lo imagino, al pobre, rebuscando en su imaginario alocadamente una respuesta algo cuerda.
Corina Porro, la "esquizofrénica de las flores" —¡un momento! ella misma así se definió en una entrevista que apareció en la prensa local!— nos acerca la Navidad mucho antes que Pórtico, ¡que ya es decir! Y como es esquizoide (de las flores), a los tilos ¡que les den! Los tilos con esas lucecitas, después de un día de agosto tórrido, sufren, no cabe duda, pero como en estas tierras los árboles los quemamos así porque sí... vaya usted a saber.
Sra. Porro 'non se pode vivir, nin os tilos nin nós, con tanta lus'. Y como quiera que se paga con dinero de los contribuyentes, éstos le pedimos que apague la luz y cuide, además de las flores, también a los tilos de Montero Ríos y deje que la Navidad llegue cuando toca: a mediados de diciembre y no a mediados de agosto. Su esquizofrenia está haciendo daño a peques y los padres de los peques, a ver ¿cómo le digo a los niños que esas luces de Navidad no son de Navidad sino que son de Agosticidad?
Por favor y en solidaridad con los tilos ¡apague esas luces!

22.8.06

Vamos sin rumbo (nome de barco no morrazo)


¿Alguén de nos podería imaxinarse cando as manis do prestige,unha escena semellante a contemplada en compostela o domingo pasado?
¿Alguén se imaxina unha mani daquelas con deputados do governo autonomico( PP) na cabeceira da manifestación ou destacados parlamentarios do PP no medio da mani?

19.8.06

Aportacións ó debate estatutario (II)


Sinais de identidade

¿Dispones de 8'35''?

"Arde Galicia"

http://www.youtube.com/watch?v=aJkS9_gaS-A

Adormilada la ciudad, y yo

De holganza la colega y los colegas, me ha tocado mantener a mí el fuego de este blog.
Paseo por la ciudad adormilada (la ciudad y yo).
La cloaca del espigón del Náutico sigue tiñendo de color caqui las aguas de la ría, también la depuradora —comentaban ayer al diario local unos bañistas— sigue vertiendo al río Lagares residuos medio sólidos y coloreados que luego flotan en las olas que vienen y van a los arenales de Samil. La alcaldía también adormilada; tan sólo el Contable parece algo activo: reclama a la Xunta unos miles de euros gastados en ayudas al sofoco de incendios que no le fueron propios además de avisar a los ediles de que sólo les quedan cuatro meses para gastar un millón trecientos mil y pico de monedas de a euro ¡en lo que sea! pero ya: y que si una acera por aquí que si otra acera por allá; y el contable, en estos días medio otoñales, sólo medio, aún dispone de tiempo para pasmar.
La piromanía también, bajo estas lluvias ha entrado en fase de letargo; tranquila, pues nadie la ha identificado, tal vez sueña con otro 30-30-30 allá para tal vez julio próximo. Esta temporada se ha comido del orden de un 2% del pastel, tiene la panza llena y además, echa cuentas: queda para otras cincuenta temporadas sin añadir lo que mientras tanto rebrote. La piromanía también dormita.
El presidente provincial de los empresarios dormitaba tranquilamente este agosto entre cortina y cortina por aquello de los humos, pero estas suaves lluvias le han despertado y lo primerito que hace: exige un decreto-ley urgente a la Xunta para que puedan retirar de las arcas públicas unos dineros para el sector turístico y maderero: tienen que apagar ¡el 2% de los beneficios chamuscados! Éste señor dormitaba; una vez exabruptada la exigencia, probablemente vuelva a dormitar el resto de esta segunda quincena vacante.
A las fiestas de San Roque han acudido pocos feligreses y feligresas; se comenta que por lo de los incendios no se han tirado foguetes y, claro, se han quedado adormilados en sus casas o en la playa; vaya usted a saber.
Los que no dormitan nadita son los que derriban Casa Mar; no son muchos los que en ello andan pero ¡cómo tiran!

(Espero que la colega y los colegas dormiten a placer ya que en septiembre habrá que seguir narrando las derivas de esta ciudad tan laboriosa ella, y tan atrabiliariamente regida.)

18.8.06

F.G.L. 1898-1936

Y en seguida vino la noche.
¡Ay, que la noche llegaba!
Mirad qué oscuro se pone
el chorro de la Montaña.

Federico García Lorca "Yerma" (acto tercero, cuadro segundo)

17.8.06

Llegan los agrimensores

La cantidad de metros cuadrados incendiados es ahora la gran diatriba: que si 70.000 hectáreas, que si 77.000, e incluso se habla de 185.000. Pero ¿se gastará dinero en agrimensores?
Ha llovido, por una vez, a gusto de todos.
Ahora es el momento, con serenidad, de hacernos las preguntas que nos lleven a conocer las motivaciones que incendian nuestros montes. Éstas siguen ahí pendientes de ser formuladas con un rigor aceptable. Los científicos son capaces de saber qué elementos son los que arden en una estrella muy lejana, y si ello es así, seguro que trabajando con tesón y medios pueden llegar a conocer con algo de certeza por qué verano tras verano se calcinan nuestros bosques.
Una trabajadora de una gasolinera contaba ayer noche cómo un automovilista, mientras le servía carburante, se puso a fumar, y al llamarle ésta la atención, el usuario la mandó a tomar por donde se pasa el hilo en la agujas de coser. Personas así las hay a centenares; personas instaladas en 'lo mío'.
Hay una corriente de individualismo creciente que hiela el ambiente y, por lo visto, calcina la solidaridad.
¿También los agrimensores sacarán tajada de la tragedia?

12.8.06

Terrorismo ou simplificación?

Escoito a Suso de Toro pola radio. Desde a indignación arríscase asegurando a existencia dunha trama con organización, con loxística. Os datos que manexa: o número, a cercanía ás cidades, ás carreteras, ós aeroportos. Mesmo critica destemplado á ministra Narbona.
Leo os periódicos. Os investigadores policiais despois de 20 detencións din que é o de sempre e un pouco máis. Os ecoloxistas insisten nas causas estructurais. Na Sociedade Galega de Historia Natural recordan que houbo outros anos con picos de 200 incendios diarios.

Xogan forte os defensores da teoría da conspiración. Usan unha linguaxe que sona mal coma Bush. Un inimigo terrible, sen identificar, que nos ataca porque somos distintos, porque están co pasado. Algúns forofos denuncian abertamente ó PP. Seguen o exemplo de Acebes que non dubida cando identifica a Zapatero con ETA.

Levamos anos de incendios. Sempre se falou de terrorismo e de conspiración. Algúns chegaron a acusar ó BNG. Nunca se demostrou. Polo seu ben, e polo noso, ogallá leven razón gobernantes e intelectuais e o poidan demostrar. Pero é demasiado fácil para ser certo.

11.8.06

¡Cifras de vértigo!

Los estudiosos de la Mudialización ya bien han advertido que la Economía ha ganado la batalla a la Política.

La CECA (Confederación Española de Cajas de Ahorro) acaba de publicar, en dos tomos, su 'Memoria 2005'. Y comienza:
"En un momento de repliegue del bienestar en nuestro entorno más inmediato, hemos de aumentar nuestros esfuerzos en la Obra Social y adaptarlos a las nuevas realidades sociales que se nos vienen encima". Lo dijo Ricardo Fornesa, Presidente de la Caixa en el Foro Estratégico de las Cajas de Ahorros el 9 de junio de 2005.

(Siguiendo el mismo informe) estas entidades han destinado 1.375,33 millones de euros a Obra Social, el 27,1% del resultado neto del ejercicio (dicho resultado neto ha sido de 5075 millones de euros, o, para que lo visualicen mejor: ¡844.408.000.000 de pesetas!).

"Las Cajas informan sobre operaciones de crédito aval o garantía efectuadas ya sea directa o indirectamente a favor de los miembros del Consejo de Administración y miembros de la Comisión de Control, sus familiares en primer grado y las empresas o entidades por ellos controladas. 249.849.000 euros". (¡41.571.380.000 de pesetas!).

Según el Banco Central Europeo España en 2004 tenía 95 oficinas de Cajas de Ahorros por cada 100.000 habitante y la media de la UE25 es de 43; Holanda tiene 22, el Reino Unido 23.

Beneficio antes de impuesto de la CECA: 5.900 millones de euros, un 22% superior al año 2004.

A cuatro no hay, pero a siete pesetas ¡si además tienes aval! sí que hay 'duros'. Esto de vender dinero tiene su miga. Claro que si eres miembro del Consejo de Administración o de la Comisión de Control... seguro, te aplicarán una rebajita.

Reflexiones...

Algunhas leccións do lume

Abafados no fume, cabreados e impotentes imos aprendendo, pesía todo.

A escala do tempo. Case tódolos problemas serios teñen causas que se remontan anos e anos. As solucións tamén. Por tanto, de nada valen as políticas de parche e de imaxe. Botamos en falta a reflexión con rigor. Galicia tiña que ter os mellores expertos en cuestións forestais. Material experimental temos dabondo.
As respostas dos nosos responsables evindencian o esquematismo das súas propostas cando eran oposición. Hoxe din, literalmente, o que dixeron os seus antecesores. Mentras tanto, inasequibles ó desalento, insiten, uns e outros, con tozudez , en levar un debate político de baixura alimentado polos forofos de plantilla. Non se trata de ser mellor co outro se todos perdemos.

A escala do espacio. Tamén hai globalización nos incendios. O monte arde porque non vale nada. A madeira chega ós nosos portos a prezos irrisorios desde paises lonxanos. É a mesma madeira dos cayucos. Os aserraderos se deslocalizan. As papeleiras tamén. ¿É posible librarse ó mesmo tempo do cheiro da celulosa e do fume?

A ordenación do territorio. O lume chega ás casas ou as casas foron cara ó lume? Todos levamos un promotor dentro que desexaría convertir cada metro cadrado de terra en solar edificable. Hai que pensar máis os emprazamentos para non pedir , agora! , unha boca de rego en cada casa de cada aldea. Por se non fora pouco, agora tamén o mar, a lámina de auga sube de cotización.
Tamén están as xerarquias. O monte que arde lonxe é menos monte que o que arde ó lado da casa. A alarma é maior porque o lume está nos xardíns das cidades.

A escala de decisión. Nos problemas serios non hai localismos. Hai que articular decisións. Viron como os concellos, a xunta, o propio estado quedan superados nas grandes catastrofes? Non se pode reinvidicar soberanías parciais nun mundo globalizado; non podo decidir a construcción da miña casa no medio do bosque e esixir un bombeiro ó lado; non podo construir milleiros de vivendas e esixir que outros arranxen o transporte; non pode esixir “Nunca mais”, e non cumplir co protocolo de Quioto.

As implicacións ecolóxicas. Onde se meteron os que fan chistes sobre os ecoloxistas? Estamos aprendendo que tódalas decisións teñen repercusións a curto, medio e longo prazo. Desde a rede de transporte ata as alturas dos edificios. Á vista das consecuencias alguén dubida que paga a pena perder un ano para repensar ambientalmente un plan? O deseño dun colector paralelo ó Lagares para conseguir un rio limpo non está no orixe da degradación da ría?

A vulnerabilidade. O monte sempre ardeu e vai seguir ardendo. Pero non sempre se queimou. A nosa relación co territorio fainos cada día máis vulnerables. Pensemos nos elementos básicos –auga, aire, enerxía- e na súa xestión cada vez máis complexa. Estamos a merced de tolos insensatos –nos avións ou en cidades como Beirut- ou de planificadores irresponsabeis como os do camping de Biescas ou os transportistas de fuel do Prestige. Non é unha coña. Pero hai que paralos.

P.S. Tamén temos que falar de nos. Non hai mafia sen complicidade social. Sabemolo ben polo contrabando, polo narcotráfico, polas infraccións urbanísticas. A colaboración cidadán non é fácil.

10.8.06

¡El horror!

Estos terribles incendios ¿no serán una reacción, terriblemente primaria, frente a un desmesurado crecimiento urbanístico terriblemente insolidario?
Tanto fuego es el horror. Resulta increible la simultaneidad de tantos focos de fuego. Lo del 'Prestige' quedará empequeñecido ante esta plaga inmerecida y descomunal.
Una relectura de 'En el corazón de las tinieblas' (J. Conrad) pareciese aconsejable en estos días de humo y rabia.
Y... ¡ojalá llueva pronto!

9.8.06

Negro sobre negro

La dispersión de la población, el 'como me da la gana', el tsunami del individualismo, la certeza de obtener un gran bocado si edificas cerca del mar,... estas maneras de hacer ¿se diferencian, en su estructura, con la manera y motivación en que se producen estos días tanto incendio? Desde luego que no. Un sentimiento desmedido de la propiedad algo sí que tiene que ver con esta erupción de incendios.
Un reciente viaje por la cornisa cantábrica pone de manifiesto lo inútil que resulta construir un cierre en la propiedad; éste deviene en aislamiento y temor.
Civismo. Ruralismo. 'Lo mío' no deja de ser una manera de manifestar nuestro infantilismo social.
Educación. Falta educación.
Prestige-incendios: negro sobre negro.
¡Más horas de escuela!

8.8.06

nin pin floi nin jodechincho ! SERAS LURA !


GALICIA CALIENTE

“Adiós ríos, adiós montes”, lloraba Rosalía antes conocer este verano aciago en el que Galicia arde por los cuatro costados. Los pirómanos han vuelto, como aves de paso de agosto, con su obsesión por quemar rastrojos y prender fuego a los eucaliptos como si quisieran convertir el aire gallego en una sauna.

Y se han encontrado con que la Junta gallega había desarmado sus brigadas a base de exigirles, en lugar de habilidad para el manejo de la bomba, la manguera, y la estrategia contra el fuego, un buen nivel de idioma gallego, que como se sabe, para el incendio es lo más eficaz. Las llamas se asustan ante el acento meloso y melódico de la lengua. La construcción nacional, dirán, exige estos momentos de incertidumbre. Es el precio que hay que pagar por un mañana venturoso, en el que todos nos entendamos en el mismo idioma. ¡Qué más dan esos momentos críticos, esos montes perdidos! En unos años, brigadas debidamente uniformadas, con su libro de instrucciones en nuestra lengua, reconstruirán todo esto como dios manda!

Esa es quizá la razón por la que no veremos en estos días aquellas brigadas de voluntarios que asistieron como en una peregrinación laica a limpiar las costas de chapapote y a celebrar en las lonjas gallegas largas noches de ebria fraternidad. El fuego asusta y nos ha cogido de vacaciones. El fuego, ese elemento en el que el gobierno de Rodríguez tropieza una y otra vez, y ante el que sólo es capaz de mirar al cielo y echar la culpa al cambio climático. Como en Guadalajara. ¿Recuerdan? Zapatero llegó, miro al azul contaminado del cielo y dijo lo del efecto invernadero, como si la culpa de los muertos fuera también de Bush. ¿De quién si no?

Ahora el autor de la frase descansa en su bunker de la Mareta, dicen que con cinco libros, que se me ocurren bien pocos para un verano, escasos para una mente tan capaz de asimilar conocimiento.

Arde Galicia y Narbona culpa a la cultura del campo gallego, a su costumbre de purificar los campos con el mechero de gas. Toruiño no suspende sus vacaciones, aunque seguro que no está cazando como Fraga, y en Santiago de Compostela están acelerando los exámenes de gallego para la tropa de los retenes. Es triste, pero la Galicia progresista ya no interesa a nadie, y el fuego es un espectáculo para los telediarios, que no se ven porque el resplandor del chiringuito no permite apreciar la imagen y sus matices. Se buscan voluntarios, amigos, no para apagar el fuego sino para aprender gallego.

Concesións a tuttiPPlén

Agora que a febre concesionadoira típica de todas e cada unha das corporacións municipais viguesas ás que se lle remata o seu mandato (por que será, serááá) se materializará en nonseicantos parkings soterrados, mobiliario urbano, ORA, grúa e demais (fíxense vostedes que todas elas dependen administrativamente da concellaría de Coello, concelleiro do PP, non moi espabilado ata o de agora, na que se acaba de cesar hai un par de semanas ao seu máximo responsable técnico. Casualidades da vida: sería que facía informes inconvenientes??), é un bo momento para recoller un longo artigo aparecido no ano 2004 en FARO DE VIGO.

Extenso pero sumamente, para min, clarificador. Se tal, nun acto extremo, imprimir e levar á praia.


EL CONTRATO DE CONCESIÓN DE OBRA PÚBLICA Y OTROS ARTIFICIOS CONTABLES
RAÚL BOCANEGRA (*)

La construcción de obras públicas suele instrumentarse jurídicamente mediante el tradicional contrato administrativo de obra, cuya estructura obligacional, propia de un arrendamiento de obra o locatio operis, es tan sencilla como eficaz: la Administración encarga al adjudicatario (normalmente el empresario mejor postor) la construcción de la carretera, o de la obra de que se trate, a cambio de un precio cierto que se paga a medida que se va ejecutando la obra y cuyo importe ha sido previamente consignado en los presupuestos generales, a donde podría haber ido a parar tras haber recurrido al crédito, es decir, a la emisión de títulos de deuda pública de renta fija. Una técnica jurídico-pública tan llana como la descrita resuelve, sin duda alguna, mejor que ninguna otra fórmula de financiación privada o extrapresupuestaria los problemas que plantea la construcción de las obras públicas que, en el fondo, no consisten sino en allegar recursos para costearlas. Ninguno de estos otros expedientes consigue evitar, en efecto, por más vueltas que se le dé al asunto, que el coste (mucho mayor) de su ejecución recaiga finalmente siempre sobre los contribuyentes, sin que la interposición de un número mayor o menor de intermediarios o la utilización de las más diversas fórmulas de ingeniería financiera, que es a lo que, en definitiva, se reducen todas estas figuras, consiga otro efecto que el de retrasar los pagos y aumentar los costes de las obras, como cualquiera puede entender fácilmente. El llamado contrato de concesión de obra pública lo ejemplifica señaladamente, junto a otras modalidades de financiación privada, como el llamado método alemán, el uso público de sociedades privadas o el peaje en sombra. La concesión de obra pública, que teóricamente permite la ejecución sin coste de obras públicas que exceden de las posibilidades financieras del Estado mediante la movilización de capitales privados, fue la figura jurídica generalmente utilizada en España para la realización de las obras públicas del siglo XIX Ðy a ella se debe, por cierto, la inexistencia de una red ferroviaria nacional digna de ese nombre hasta fechas relativamente recientes, como estudió en su día Jordi Nadal. Rescatada en los primeros setenta para la construcción de las autopistas de peaje -con la consecuencia de convertir a las concesionarias españolas en auténticos gigantes empresariales y crear un problema social en Cataluña-, se abandona en los ochenta, siendo resucitada en los últimos años (adornada con el prestigio que siempre proporciona el uso de expresiones tan novedosas como viejo es su contenido: peaje en la sombra, titulización de activos, etc.) e incorporada con gran pompa y desenvoltura a nuestro Ordenamiento jurídico por la Ley del contrato de concesión de obra pública de 2003, impulsada, por cierto, por el Ministerio de Fomento, que irrumpe, así, estrepitosamente, en el ámbito de la legislación de contratos administrativos, tradicionalmente reservada al Ministerio de Hacienda. En el contrato de concesión de obra pública el empresario no recibe como contraprestación por la ejecución de la obra un tanto alzado (como ocurre en el contrato de obra tradicional), sino el derecho a percibir de los usuarios de la misma, durante un período de tiempo prefijado (transcurrido el cual la obra revierte, gratuitamente, a la Administración), un precio, un peaje, por su utilización, de tal modo que -y esto es esencial en la figura- la ejecución de la obra no habría de suponer coste alguno para el Estado. Ocurre, sin embargo, que la realidad es, y ha sido siempre, muy diferente. Por una parte, porque la obra realizada de este modo resulta necesariamente siempre mucho (muchísimo) más cara que si fuera construida directamente por el Estado a través del contrato de obra pública: los particulares pagan con el peaje el coste de la obra, el coste de su financiación a largo plazo (que puede llegar a setenta y cinco años), el coste de todos los riesgos financieros, políticos, tecnológicos y de todo tipo, propios de quien opera con plazos tan largos, al margen, por supuesto, del beneficio del empresario, sensiblemente superior a los tipos de interés de la deuda pública Ðque serían los que habría de pagar el Estado si acometiera por sí mismo la financiación de la obra- porque, en otro caso, nadie se embarcaría en tales aventuras. Por otro lado, si la obra de que se trata no tiene alternativa razonablemente viable (que es lo que ocurre en España en casi todos los casos: autopista del Huerna, túneles de Guadarrama, rondas de circunvalación de Barcelona, por ej.), el concepto de usuario viene a confundirse con el de contribuyente (todos acaban siendo usuarios directa o indirectamente, con repercusión del coste del peaje en las mercancías transportadas), convirtiéndose realmente el peaje en una suerte de impuesto, sólo que más ineficiente y opaco que los impuestos propiamente dichos. El peaje no alcanza nunca a financiar, por lo demás, las obras así realizadas, por lo que las concesionarias reciben toda clase de ayudas o subvenciones, de modo que es la Administración (y, por tanto el contribuyente) quien termina costeando una parte muy sustancial del importe de la obra que el contratista lleva a cabo con un sustancioso beneficio asegurado, sin riesgo real alguno, como la Ley expresamente garantiza. Allí donde más se ha recurrido a la concesión de obra, como en Francia, por ejemplo, las concesionarias han sido siempre empresas públicas, por la misma razón por la que el Estado francés se resiste a privatizar EdF: porque sabiendo que la producción de energía nuclear genera beneficios extraordinarios a cambio de riesgos para todos (del mismo modo que la construcción y explotación de autopistas produce beneficios extraordinarios a cambio de un coste que soportan los ciudadanos y el propio Estado), es mejor que esos beneficios reviertan en la colectividad y no en empresas particulares. No es casualidad, desde luego, que en 2003 siete de las diez primeras empresas del ranking mundial de gestión privada de infraestructuras, elaborado anualmente por la revista norteamericana Public Works Financing, sean concesionarias españolas, sólidamente alimentadas por las ayudas estatales, como no es tampoco puramente azaroso que Joaquín Costa se preguntara en 1911 si era necesario ofrecer también chocolate a los empresarios para interesarlos en las concesiones hidráulicas: casi cien años después les ha sido servido, en bandeja de plata, además del chocolate, el castizo complemento de los churros. Nada diferente sucede con el llamado sistema alemán o método alemán. Es una variante del contrato de obra en la que la Administración comienza a pagar el precio al final del contrato (no a medida que éste se ejecuta) y durante un plazo que puede alcanzar hasta diez años a partir de esa fecha, con lo que la Administración obtiene crédito sin necesidad de emitir deuda pública que, por tanto, no computa como déficit, en lo que consiste precisamente el sentido de la figura. Este enmascaramiento del déficit no comporta ventaja alguna, no siendo, en realidad, sino un simple artificio contable (al final, hay que pagar la obra mucho más cara) que presenta dos muy graves inconvenientes respecto al contrato de obra tradicional, incluso acompañado, en su caso, de la emisión de deuda pública. Al desorden y la falta de transparencia que introduce en las cuentas públicas, que ya no proporcionan una imagen fiel del estado de las finanzas (al contener compromisos más o menos ocultos), se añaden las condiciones financieras del préstamo incluido en estos contratos, que son siempre ostensiblemente peores que las que ofrece la deuda pública, en cuanto los Estados serios son deudores muy apreciados y, por ello, pueden obtener crédito en condiciones mucho más ventajosas que las que pueda ofrecerle el contratista, como saben bien los inversores, que cubren rápidamente las emisiones de deuda pese a su escasa remuneración. La constitución de sociedades privadas de capital público, que encargan y pagan las obras con sometimiento al Derecho privado, repercutiendo su coste sobre la Administración a largo plazo (mediante fórmulas similares al arrendamiento), incorpora otro modo de financiar obra pública mediante enredos contables. Esta fórmula es, probablemente, menos peligrosa que el método alemán porque no convierte al constructor en prestamista de la Administración pero conduce, del mismo modo que aquél, a una distorsión de las cuentas públicas, al aparcar el endeudamiento de la Administración en una sociedad que, aunque formalmente separada de ella, en realidad está avalada por la Administración, que es quien responde, en consecuencia, de sus deudas. Es el caso de RENFE (el Estado acaba de autorizar la liquidación de varios miles de millones de euros) o de AENA (con una deuda de parecida envergadura todavía no liquidada), aunque el ejemplo más conocido tal vez sea RTVE (que puede citarse aunque no tenga que ver con las obras públicas), cuya inmensa deuda no se imputa al Estado (de hecho esa deuda ha crecido porque el Gobierno decidió hace años dejar de abonarla anualmente, permitiendo la aparición de la actual bola de nieve), pero al final tendrá que ser pagada, de un modo u otro, por él.
La última de las engañosas fórmulas de financiación privada o extrapresupuestaria a que me refería más arriba es el llamado peaje en sombra (shadow toll), modalidad concesional muy poco utilizada hasta ahora entre nosotros (por ejemplo, para construir la M-45, en Madrid, e, incipientemente en Navarra y Baleares), en la que el peaje no lo pagan los usuarios, como es lo usual en la concesión, sino la propia Administración, a la que el concesionario gira periódicamente una factura en función de la mayor o menor utilización de la obra, con lo que el shadow toll no pasa de ser, por tanto, sino un simple (y caro) mecanismo de aplazamiento del pago de la obra. No parece dudoso que la imprescindible eliminación de las enormes carencias de infraestructuras que aún existen entre nosotros no puede abordarse con carácter general, más allá de obras aisladas y determinadas, a través de un llamamiento generalizado a la financiación privada, al margen del tradicional contrato de obra, porque el recurso al capital privado lo es siempre a cambio de precios tan elevados como poco transparentes y artificiosamente vestidos. Y, puestos a pedir dinero, mejor acudir derechamente al crédito que recurrir a prestamistas, tenderos que fíen o empresas amigas que acepten cobrar más tarde a cambio de cobrar más caro. Nadie puede elevarse del suelo tirándose de los pelos ni ningún Estado puede dejar de pagar las infraestructuras que necesite por mucha audacia contable que se ponga a su servicio: ya advertía sabiamente el gran Napoleón al conde Mollien, su ministro del ramo, que el imperio de la imaginación termina justamente allí donde comienzan las finanzas.

* Catedrático de Derecho Administrativo

7.8.06

Tanto incendio...

Si los propietarios de vehículos, por ejemplo, tienen que pasar revisión para seguridad de todos ¿por qué, entonces, los montes comunales no están cuidados por sus titulares?
Si la madera es una fuente de riqueza ¿por qué los montes están a selva?
Habiendo tantas personas sin trabajo ¿por qué no se crea unas empresas que mantengan los montes limpios?
Si tanto se lucha por la 'identidad' ¿por qué no se replantea la política forestal, se talan las especies foráneas y se repueblan los montes con especies autóctonas (éstas son menos propensas a arder 'tan sólo' por el calor)?
Ya es hora de abrir un gran debate sobre qué hacer para evitar que ardan los montes.
En estas épocas de tantos voluntariados ¿por qué no se facilita un cuerpo de voluntarios contraincendios bien dotado de equipamiento actualizado?
Son preguntas sencillas ¿pueden las 'autoridades' dar algunas respuestas claras y sencillas?
Deben.

6.8.06

É sempre a mesma melodía...


"Los autores de los incendios en los montes de Galicia tienen sus horas contadas"

"Por iso hai que perseguilos con todos os instrumentos da lei, coas forzas de seguridade do Estado e a colaboración cidadá, que é fundamental." "...detrás do lume hai moitas mans negras"

"El conselleiro apeló al compromiso social como la mejor arma en la prevención y lucha contra los incendios forestales"

"..el BNG pedirá la convocatoria urgente de un pleno extraordinario en el que comparezca el conselleiro de Medio Ambiente para explicar la política contra incendios, mientras que el PSdeG solicitará una reunión -también de carácter extraordinario- de la comisión de Ordenación del Territorio, para que Xosé Manuel Barreiro explique las medidas que adoptará el Gobierno gallego en relación a los incendios."

"..la Xunta pretende criminalizar a la población de Ourense, por ser la más castigada por el fuego, e implanta una neurosis pirómana en Galicia que no es el gran tema de fondo».
los incendios «responden básicamente al concepto que el PP tiene de Galicia como su finca particular ...».


"...la extendida opinión de que las labores preventivas y una mayor limpieza de los montes permitirían reducir el número de focos no es exacta"


Mariano Rajoy pediu que comparecera o Goberno para explicar os incendios. Dixo que queda demostrada a ineficacia da Xunta. (Declaracións á Tvg)

Manuel Fraga, ha respondido negativamente al requerimiento del portavoz nacional del BNG, Anxo Quintana, de celebrar un debate televisivo acerca de la incidencia de los incendios forestales en Galicia

Consideró que «no es oportuno hacer debate político de este tema, tal como plantean otras fuerzas políticas. Mientras nosotros trabajamos para que los fuegos no existan y queden apagados».

José Enrique Sotelo censuró la política de Medio Rural y añadió que si en el futuro se llegan a crear las comisiones de autodefensa supondrán «ademais dun titular de prensa, que a Xunta elude as responsabilidades que ten para apagar o lume». Para Louzán, estas comisiones son «unha declaración de impotencia: parece que queremos volver á Prehistoria», dijo.

Os incendios provocan a desprendemento de toneladas de dióxido de carbono e eliminan as arbores ,sumidoiros do mesmo dióxido. Ademáis da central das Pontes ista é a nosa mayor contribución ó cumprimento(?) do protocolo de Quioto. E ainda máis, os incendios provocan victimas.

As leises que impiden a baixada de prezos da madeira queimada e o cambio de usos dos terreos incendiados están en vigor. Queda cambiar a regulamentación de estacións de servizos que terán que alonxarse máis das árbores.

Todo é sabido. Estamos condenados a repetir as mesmas letanías anos e anos? É un azoute divino ou hai un terrorismo inaprensible? Imos á procesión do cristo ou falamos cos expertos anti-alqaeda?

Desde o punto de vista ecolóxico, é ou non é máis grave cun Prestige?

Precisamos mellores respostas.


alternativa laica á procesión do cristo


CORINA : NO NOSO NOME NON VAIAS Á PROCESION

4.8.06

El asno de oro

La CONSTRUCCIÓN en la costa. Marbella, Salobreña, Benidor, Vigo, Aldán... ¿alguna población asomada a la mar salada logra librarse del arrasamiento urbanístico?
Las complicidades urbanísticas entre numerosos estamentos e instituciones está adquiriendo carácter de plaga.
¿Cómo resistirse a no convertir un patatal en solar, es decir, a no obtener unos milloncejos en vez de 350 kilogramos de tubérculos?
Cuestión de educación cívica, seguramente.
Apuleyo nos dejó escrito (¡125-180 d.C.!) "El asno de oro". Si a usted le sobra tiempo y desea asomarse a estas páginas, que pese a ser tan antiguas bien reflejan la sordidez humana aún muy vigente, se divertirá y comprenderá.

3.8.06

¡Opá!



OPÁ, VOY A HACER UN CORRAL/ESTE ES MI PUERTO


Autor: M. Fernández (con la colaboración de El Koala para letra y música).
Arreglos: sentencia judicial de demolición y permiso por omisión de la autodenominada Autoridad Competente.
Derechos: Todos (¿que lo derribe?, usted no sabe con quién está hablando, caballero, que aquí ha estado el mismísimo Paul Cayard vestido de payaso, 300 grumetes Pescanova y la mismísima C. Canuto, estooo... C. Porro, en qué estaría yo pensando)

Opá, yo viacé un corrá,
pa echar gallinas,
y pa echar mininos,

Opá, yo viacé un corrá,
pa echar perdices
y echar pajarillos.

Opá, yo viacé un corrá,
pa echar guarrillas y pa echar guarrillos.

Opá yo viacé un corrá,
pa echá una potra
ay con sus potrillos…

Yo te ayúo a arrancar la guzzi
yo te ayúo a pintá el land rover
yo te ayúo a sacá las papas
yo te ayúo a lo que haga “farta”…

pero que sepas que opá,
yo viacé un corral,
pa echar gallinas,
y pa echar mininos,

opá, yo viacé un corral,
con tu “permizo” hago un corralillo

tengo las “maeras”, y tengo los tablones
la chapa del tejao la he sacao de unos bidones
tengo las maneras y tengo las intenciones opaito
er domingo empiezo a ver si tengo cohone opa!!!

yo te ayúo a barrer los shumbos
te ayúo a quemar ramon
te ayúo a lo que haga “farta”
te ayúo te ayuo a to

pero que sepas que opá
yo viacé un corrá
pa echar gallinas
y pa echar mininos

opá, yo viacé un corrá
pa la herramienta
y pa la motillo

opá yo viacé un corrá
pa echar coneja y echar conejillos

opá yo viacé un corrá
en las afueras del Gibraltar de Vigo

yo viacé un corrá
yo viacé un corrá…

jichos con pinta de pin floi

2.8.06

OS JODECHINCHOS do BNG DO MORRAZO

Desde fai un par de anos para acá sempre lle extrañou a esta pobre blogger-becaria a contradictoria posición do BNG de Moaña e de Cangas con respecto ós seus respectivos PXOM, pois sendo o mesmo equipo redactor, tendo semellantes criterios de actuación -indefendibeis en ámbolos dous casos- o BNG de Moaña defende o seu PXOM e o BNG de Cangas non. Por exemplo ¿existe algunnha diferencia entre a desfeita paixasística e ambiental, a pe de costa das urbanizacións previstas en Albariños, Romil ou O Con, coas de Massó ou Aldán?. Postas a pensar -as becarias tamén estamos capacitadas para elo- só acerto a atopar unha única diferencia en tanto que o BNG de Moaña está no governo municipal (alcaldía) e o de Cangas está na oposición. E a unha por máis voltas que lle dá esta reflexión sempre lle leva a pensar que detras desta merda sempre está a FINANCIACION dos partidos políticos directamente ligada ó URBANISMO..... outro dia falaremos da financiación dos sindicatos (tamén dos "do país").

O PXOM de Vigo non se aprobará nesta lexislatura

Ou tal vez nunca

A incompetencia, retrasos e irresponsabilidade do equipo redactor do PXOM e dos seus principais valedores o BNG e o PP de Vigo, coas cabezas visibles de Xabier Toba Girón e José Manuel Figueroa Vila, vailles costar caro. A chapuza de Plan que bate o record español (Marbella á parte) de alegacións e informes técnicos negativos e que acumula como único informe favorable o do propio equipo redactor, acaba de ser sentenciado por algo que todos sabían e agochaban: a necesaria aplicación a ese documento, só aprobado provisionalmente, da Lei española que obriga ao sometemento a procedemento de impacto ambiental os Plans de ordenación do territorio. Esta Lei non é máis cá transposición obrigatoria da Directiva 2001/42/CE do Parlamento Europeo e do Consello, de 27 de xuño de 2001, relativa á avaliación dos efectos de determinados plans e programas no medio ambiente. Precisamente a tardanza na transposición desta Directiva ao ordenamento xurídico propio, xa levou ao Reino de España "ao banquillo".

Xa poden dicir o que queiran, pero a única realidade xurídica é que os plans urbanísticos que non estiveran aprobados definitivamente a xullo de 2006, deben someterse a ese procedemento.

Isto significará un retraso mínimo de 6 meses, para unha hipotética aprobación definitiva (sen contar que se deben resolver as cuestións recollidas nos múltiples informes técnicos negativos) e a exposición pública do documento de impacto ambiental, co que as alegacións choverán de novo, pois o Plan fai augas ambientais por todas partes.

Pero non só é cuestión de formalidades relacionadas co tempo de tramitación. O Estudio de sostibilidade que recolle o PXOM aprobado provisionalmente (por certo o que se expuso ao público foi case por completo modificado para enviarllo á Xunta de Galicia) non abondará para servir de base ao Estudio de Impacto Ambiental. Graves problemas van ter agora os defensores desta chapuza de Plan, pois o procedemento de E.I.A. obriga, ademais de a elaborar outra documentación importante, a facer unha comparativa rigorosa, clara, expresa e xustificada entre as calificacións do terreo no Plan anterior e no novo, cuestión que no documento do PXOM aprobado provisionalmente "sorprendentemente" non aparece.

Cantarán por soleares, e se situarán sobre o mapa claramente, agora sí, as recalificacións urbanísticas. Porase así de manifesto, se é o caso, se existiron transacións "casuais" de terreos feitas con anterioridade a que o Plan os recalificase e se multiplicase o seu valor económico por moitos díxitos.

¿Que pasará agora cando todo o peixe estaba xa vendido?. Menudo lío para Chema, Corina e Toba.

Pois nada, a reclamar á UE que son, como todos sabemos, a quintacolumna da conspiración coruñesa que só pensa en fundir Vigo coa colaboración estelar de Mauricio Ruiz, axente europeo por excelencia.

Massó: o lugar dos feitos (2)


O emprego intensivo de man de obra feminina na fábrica de conservas de Massó, fixo que se instalase unha das primeiras garderías infantís de empresa que se coñecen en Galicia.

1.8.06

Massó: o lugar dos feitos 1



Lagoa de Areamilla, antiga propiedade de Massó, usada (¿construida?) para o fornecemento de auga do complexo industrial. Hoxe paraxe natural con avifauna salvaxe (facilmente visibles pato real, garza real e pita de auga, ademais dunha colonia de sapoconchos). Rodéase de vexetación de ribeira e de antigos sebes de árbores autóctonas e terras de labradío hoxe abandonadas. A uns metros, as praias.