IX ÉPOCA

17.7.11

O discurso que nunca fará López-Chaves



Hoxe toma posesión da Presidencia da Autoridade Portuaria un político ao que coñecemos desde hai tempo. Non mercería falar unha palabra do tema se non fose porque vai dirixir - sen ter acreditada a súa valía para o posto -unha institución moi importante tanto económica como urbanisticamente. No discurso que vai pronunciar non poderemos escoitar cousas como




"...e como é sabido, farei da transparencia o principio rector da miña actuación, poñendo a disposición pública todos os datos referentes a esta institución e aos organismos que dela dependen."


" ...e seguindo aquí tamén o exemplo da nosa compañeira Dores de Cospedal, farei do emprego o obxectivo primeiro garantindo a igualdade de oportunidades no acceso. Temos que acabar cos nefastos tempos donde os apelidos de coñecidos políticos e políticas locais aparecían sempre na nómina mensual."


"...debemos profesionalizar o porto e apartalo de prácticas despilfarradoras que convirten a esta venerable institución o mesmo nun plató televisivo que nun parque temático."


Ainda que o discurso que máis nos gustaría escoitar sería máis curto:


"Alberto, gracias, pero eu dimito"


E mentres, a auditoría que reclamamos esta a ser feita polo País.



6.7.11

«a la larga lo que cuenta es cómo se cuenta»

señala, hoy en su artículo Vila-Matas.


Y ahí nos queda todo ese hacer, reverberando, de Cy Twombly. Este artista estadounidense, residente en Italia desde la década de los sesenta del pasado siglo XX, falleció ayer en Roma a los 83 años de edad.

El artista que del nuevo mundo viró su mirada al mundo de la antigüedad; se instaló en él, lo leyó, lo habitó y lo reescribió con unos lápices y brochas —que no pinceles— activados por gestos perezosos y dubitativos; manieras de empuñar dichas herramientas —se podría, también, apuntar— tartamudeantes. Cómo, si no, afrontar el hacer arte en la segunda mitad del sangriento siglo XX, falsamente clausurado (las soluciones violentas en todos los periódicos aparecen cada día, y la crisis una, sino la más contundente, de esas soluciones es).

Cy Twombly deja intensa constancia en su obra de esa amargura que nos invade al constatar lo poco que hemos aprovechado, a lo largo de los siglos, el paso y el poso que tras de sí nos han legado, entre otros, Dante, Virgilio, la Batalla de Lepanto... Quizá, muy pocos como este culto artista han sabido contarnos de qué manera deberíamos revisitar a nuestros clásicos. Tanta es su relevancia (aunque no para el gran público, ¿y por qué habría de serlo?) que ha sido el primer artista, del que en vida el museo del Prado ha presentado una exposición de su obra; y qué curioso, la obra allí presentada trataba de la vigencia de la violencia ancestral: reinterpretaba, con gesto cansino, La batalla de Lepanto. Y digo lo de cansino, porque hasta cúando, cuántas veces aún tendremos que decir ya basta de fría racionalidad occidental. De la crisis actual del viejo mundo, releyendo a los clásicos, Cy Twombly nos presenta en toda su obra sus gérmenes: el olvido. Delante de esos cuadros repintados, reescritos... acometidos con gestos licuados, como llorando, no podemos contener la emoción que nos produce el volver a reencontrar la luz que de la obra de un Dante, un Virgilio...

El que olvida... desorientado camina.

Comenta en su feisbuc el MARCO que a Moby le ha gustado la globería azulosa que invade sus estancias. Encarcelada está nuestra sensibilidad ante tanta estupidez.

A la larga lo que cuenta es cómo se cuenta. De momento ni el MARCO ni el CGAC nos atraen. Y, no mientan: no sólo de presupuesto económico se trata. ¡Si al menos tartamudearan...!

1.7.11

En Vigo... como en Guantánamo

Mucho jardín, mucho banco, muchos agujeros —¿para fuente multimedia?—, pero el caso es que si quieres disfrutar del ocaso... ¿Lo arreglará López Chaves?

Guantanaaameeeeeraaaaa... (Cuando me jubile parto, rauda, para Villafranca del Bierzo).