IX ÉPOCA

6.6.07

¿Qué hago yo aquí, blogueando?

Me lo pregunto hoy después de dos años dándoos la vara desde este blog, queridas y queridos lectores (¡cuántos sois!).
Ni soy política en el sentido coloquial del término, ni urbanista, ni arquitecta, ni socióloga, ni periodista... ¿qué seré? de verdad, me lo pregunto muy en serio. Decía, y sí que lo suscribo, Sánchez Ferlosio en una entrevista reciente: "Nadie convence a nadie de nada". También un filósofo atípico, al que admiro e interrogo, decía de sí mismo algo así como que 'yo soy yo y otros muchos yoes más, e incluso a alguno de éstos nunca llegaré a conocerlos'. Estamos en la era de lo múltiple (por Occidente pasó W. Benjamin, y dejó rastro).
Es verdad, coreo, nadie convence a nadie de nada. Pero sí tengo el convencimiento de que si admiramos entonces sí que podemos ser convencidos; convencidos previa la admiración. ¡Ay, la admiración! Cuán poco admiramos ya en esta época tan narcisita.
Entonces podría decir que yo estoy aquí, blogueando, porque me siento ciudadana cosmopolita. Deseo un entorno posibilitador y sé que debo poner un pequeño granito de arena para humanizar el ámbito de las relaciones interpersonales: la ciudad es el ámbito de los encuentros.
El que gobierne la ciudad el partido A o el B o el Z me trae sin cuidado. Deseo, eso sí, que no cesen de incrementarse las dosis de honestidad en la gestión pública. Como a todo el mundo le ocurre, creo que hay opciones con más miras que otras y que dentro de las diferentes opociones hay personas a su frente unas más ¡y también menos! idóneas que las otras.
Estoy aquí, repito, para contar mis opiniones sobre la ciudad en la que resido, argumentándolas en la medida de mis posibilidades. Tal vez exista alguien que admire estas mis líneas (a veces ni yo misma lo consigo), y si es así entonces habré ayudado, no convencido, a alguien a mantener el sueño de una ciudad más posibilitadora. Por esta única razón estoy aquí, blogueando, para que algunas personas, por pocas que sean, puedan seguir manteniendo sus sueños. Decía Marcel Proust que contra la enfermedad de soñar la única curación era incrementar los sueños.
Gracias. Seguiré blogueando aquí, para alegría de pocos y sufrimiento de algunos más (sólo espero que mi granito de arena no se introduzca en vuestros zapatos ¿o sí?).

15 comentarios:

Anónimo dixo...

ladran, luego blogueas

Anónimo dixo...

Podencos o galgos, qué más da.

Anónimo dixo...

Tiene razón Sra. Raquel..

Pese a que en gran medida no esté de acuerdo con sus opiniones, se agradece la existencia de ese pequeño "escaparate" que soy hoy en dia los blogs, para que ampliemos "nuestros horizontes" imaginarios, y porque no, intercambiemos opiniones, incluso las contrarias.

Todo eso enriquece el alma.

Porque no... Gracias

Anónimo dixo...

Pues a mì me tienes convencido, que quieres que te diga.
Estoy convencido de que a tì y Marcos no hay quien os convenza de nada distinto a lo que pensais y ademàs os chincha. Por otra parte me gusta leeros a los dos, sinceramente lo digo, me ayuda a convencerme de que mis puntos de vista a veces no convencen y muchas veces me alegro de no convencer y asì me autoanalizo a gusto.
No sè si me explico.

Anónimo dixo...

La verdad un poco "denso" tu comentario, y como que sí, aquello de ".. no sé si me explico..."

Pues, por raro que te parezca, en más de una ocasión, públicamente en éste blog, he aceptado opiniones contrarias a mis pensamientos, despues de haberme sido razonadas y fundamentadas...

Aunque soy muy fiel a mis ideas y a mis principios, no me creo en la posesión total de la verdad, y procuro escuchar cuando soy cuestionado, evidentemente con argumentos.

Por eso aquello de que todo eso nos enriquece ...

Saludos

Marcos Andión dixo...

Señor Toareg: ¡Nikelao!
Gracias por lo uno y por lo otro.
Señor/a Anónimo: yerras, igual que Raquel. A veces, alguien sí convence a alguien. Es así como progresamos, no con afirmaciones como la de que "además nos chincha". A mí, no; a mí me estimula (aunque, según los gustos, a unos les parezca así y a otros no; como debe ser) y defiendo lo que pienso con lo que tengo. No sé hacerlo de otra manera.
Salud a "tutti cuantti", y lucidez para administrarla (me incluyo en el deseo).

Anónimo dixo...

Distinguido anónimo 2º (al 1º, gracias):
¿Te tengo convencido? Gracias, eres muy amable, pero no me lo acabo de creer. Lo que más me chincha son los chinchos a la plancha. Soy de las que admiro —ingenua que es una, tal vez— y por lo tanto no tengo inconveniente en reactualizar mis opiniones. Eso pienso yo; pero todas/os somos "también aquellos que las/los demás dicen que somos. Haré ejercicios, a ver si me corrijo.
Marcos Andión, amigo: ¿yerro? entonces... ¡existo! Ya dudaba yo con tanto opinar desde lo virtual. Muchos cenquius.

Anónimo dixo...

Fran Toareg:
A tí también gracias. Ya intuía yo que no eras ni la mitad de romo de lo que a veces quieres aparentar.
Jo, me va a saltar una lágrima en la arena (tengo portatil y tecleo desde la playa de las Barcas).

Pablo Eifonso dixo...

Construir os espacios nos que escoitar, falar e (re)construir o pensamento: dende o propio pensamento (que ogallá fose o resultado vivo do conxunto dos que pensaron, ¿qué outro mellor material existe?), se non, todo se dilúe na area como as túas bágoas na fina area da praia da Fontaíña, Raquel.

Vigo precisa de espacios para a transversalidade, múltiples, diversos, físicos, virtuais. Construir en Vigo, entre tanta desfeita de anos de ocorrencias e mediocridade interesada, a cultura do transversal, a ágora, ocupando como mancha de aceite, as prazas, rúas e leiras reais e inventadas.
E isto se traduce en políticas locais: urbanísticas, sociais, culturais, económicas.

Qué día!

Anónimo dixo...

supongo que decir ni urbanista, ni arquitecta, ni socióloga, ni periodista... es decir que eres periodista.O sea no conocer a fondo nada, pero conocer muchas cosas en superficie.

Anónimo dixo...

Ni periodista soy.
Pues sí, has acertado, en superfice conozco un poquito, sólo un poquito.
El conocer 'a fondo' no deja de ser una manera subterránea de andarse por las ramas.
Justo es, en la superfice, en la piel, donde sentimos las bofetadas y las caricias ¿en qué otro lugar sino?
(En el corazón, nada de nada; cuando se transplanta este órgano no se traspasan los sufrimientos, quedan en la piel del donante.
¿Qué antiguos me somos!

Anónimo dixo...

bueno, cuando profundizas ves nuevas estrellas dentro de una estrella., no crees?

Anónimo dixo...

Que te estrellas, chico.

Anónimo dixo...

Pues yo pienso què, o Raquel y Marcos son la misma persona o que son mellizos uterinos. Lo digo por la cantidad de coincidencias con las que nos apabullan, y nunca se tocan ni con un pètalo.

Anónimo dixo...

Gracias flor. Puedes y debes pensar lo que quieras ¡gran logro de los homínidos! Bueno es que quede algun/a pensante (por aquello de que el Corte Inglés piensa por nosotras/os, según reza su publicidad alienante).