Alvariño para alcalde

Me han soplado que hay un grupo heterogéneo que ha ofrecido, o está a punto de hacerlo, a J. M. Fernández Alvariño la posibilidad de encabezar una candidatura para concurrir a las próximas elecciones municipales. La candidatura estaría auspiciada por un grupo de personas, empresarios y profesionales, que consideran que una ciudad debe gobernarse como una empresa. Los próximos días van a ser clave para la confirmación de lo que, por ahora, es sólo un proyecto.
Las fuentes, de toda confianza, apuntan a que entre los integrantes de esa candidatura estaría Miguel Font Rosell, en la actualidad gerente de la asociación de promotores inmobiliarios APROIN. Font, aparejador y dice él que licenciado en Derecho, es hombre con experiencia en la Administración Local, en un cometido capital para el desarrollo de la ciudad que el PXOM recién aprobado diseña: negociado de licencias de obras.
Por lo que respecta a F. Alvariño, parece ser que el grupo promotor ha sondeado a algunos posibles candidatos, pero el resultado final ha sido que la mayoría de los consultados consideraron que, políticamente, la figura del representante corporativo de todos ellos resultaría idónea.
Ahora, nuestro comentario, consensuado por la célula clandestina de Fontanería y Vicios Ocultos de VIGOBLOG: La idea de que un gobierno es como la dirección de una empresa no sólo no es nueva sino que ha dado resultados como los de Gil y Gil, o Berlusconi, sin ir más lejos. Ya hace la tira de años, Antonio Ramilo Fernández-Areal trató de gobernar esta ciudad con ese bagaje intelectual. Ciertamente, todo se quedó en repetirlo insistentemente, porque por entonces la política era como otra cosa, y estaba mal visto eso de "hacer política". Ya en su día, el Generalísimo Franco (nunca entendí que alguien pudiera no sentirse ridículo con uno de esos título superlativos, aunque fuera "por la gracia de Dios") había recomendado a su por entonces ministro Joaquín Ruiz-Giménez: "haga como yo, joven; no se meta en política". Por lo visto, cada cierto tiempo emerge, como el monstruo del Lago Ness, esa simplista idea de que un ayuntamiento no es más que una empresa de servicios.
El caso es que esto se va a poner como nunca, con candidaturas para todos los gustos, y para todos los disgustos. Pero, joven, así es la política en democracia: tiene que haber de todo.
Estaremos atentos, por si la información se confirma y hay que seguir dando la vara.