The wall

Llega el verano y la peña se mueve hacia las playas. Pero puede encontrarse con cosas como esta. El autotitulado "dueño" del muro es uno de los hermanos "charrúas", de Cangas, uno de ellos dueño de "Frigoríficos del Morrazo".
Es evidente que, con un morro que se lo pisa, tenía que ponerle Morrazo a alguno de sus negocios. Si lo sabrá él. Con todo el morrazo, me cuentan que hace tres o cuatro semanas tuvo un altercado con un bañista que, por lo visto, se había atrevido a tomar el sol sobre el césped que hay entre ese muro de mampostería y la balaustrada (naturalmente retranqueada) que da cierre a su finca con casoplón "tipo-pazo-estilo-parador" tan del gusto de quienes parieron eso del "feísmo", olvidándose de que la arquitectura ha avanzado lo indecible desde el siglo XVIII.
En la trifulca verbal, llena de exabruptos, insultos e imprecaciones, la altanería del "charrúa" sobrepasó los límites de lo tolerable, haciendo alarde de que en "su" terreno hacía lo que le daba la gana. Y los demás, a joderse, o a joderse.
Por si la leyenda del muro no resultase muy evidente en la foto, además de por el paso del tiempo, reproduzco el texto, que revela la "indiosingracia" de su autor:

"ESTE ES MI MURO Y OS JODEIS Y OS CALLAIS Y SI NO OS JODEIS Y OS CALLAIS PRINGAOS"

Quienes van a esa playa, más allá del antiguo muelle de pasaje de Rodeira y frente a la Illa dos Ratos, han de sufrir ese desafuero, consentido ilegalmente por alguien. Y me pregunto yo si esta barbaridad es conocida por quienes tienen la obligación de mantener nuestras costas dentro de la legalidad vigente. Costas y, presuntamente, la Autoridad Portuaria de Vigo supongo que tendrán algo que decir. Material para actuar tienen de sobra, y supongo que nadie se atreverá a negar una ilegalidad tan ostentosa.
En resumen, que por poco que se conozca de las previsiones de la Ley de Costas, no sé de nadie que pretenda convencernos de que esa ocupación del Dominio Público Marítimo Terrestre, sobre las mismísimas arenas de la playa no ha sido irregularmente consentida.
Lo grave es que este monumento a la prepotencia y al mamoneo territorial tiene responsables con nombres y apellidos, los cuales, o aceptan haberse pasado con la concesión, o tendrán que decir que el muro se hizo sin su consentimiento. ¿Seguro? Porque lo están consintiendo desde hace varios años.