IX ÉPOCA

10.10.11

El ama de casa contemporánea sabe


Para un ama de casa las cuestiones de la administración de los ingresos es cosa clara y diáfana. (A pesar de la integración de la mujer en el ámbito de la producción, aún seguimos, las féminas, ejerciendo de patronas/siervas de la casa, por mal que les pese a los cabeza de familia/señores.)

Y en lo de las cajas de ahorro, pues igual de sencillo. Nacieron las Caja de Ahorros y Monte de Piedad Municipal como instrumento de gestión del pequeño ahorro local para atender las necesidades de los ciudadanos y para servir de trampolín financiero a los proyectos municipales de cierta envergadura; por eso la presidencia de dicha entidad crediticia la ostentaba el alcalde del respectivo municipal (de ahí lo de Municipal); para los negocios negocios... están los bancos. A los pocos años de la transición democrática (finales de los años 70 y principios de los 80 del pasado siglo), prácticamente todas las cajas de ahorros de España, mediante truculentos medios lograron echar fuera de sus consejos de gestión a los representantes políticos. La Caja de Ahorros Municipal y Monte de Piedad de Vigo, también, teniendo al frente de su dirección general a Julio Fernández Gayoso. Éste, además, agotados, estatutariamente, sus períodos como director general de dicha entidad, con los mismos medios de manipulación, y como por arte de magia, logra ser nombrado presidente y —cuestión de relevante importancia—, también arrastra para su nueva función muchas e importantes funciones de la dirección general, de tal modo que, instala en el puesto de director general a su persona de confianza el sr. Pego, pero dejándolo, en la práctica, como mero figurante: las decisiones relevantes se pasan de la dirección general a la presidencia. Vamos, que el sr. Fernández Gayoso tan sólo ha tenido que cambiar el rótulo de su despacho; por éste siguen pasando todos los asuntos; y así ¡desde 1965! No olvidemos que siendo alcalde de Vigo el sr. García Picher (q.e.p.d.), Julio Fernández Gayoso, a la sazón director general de la Caja de Ahorros, como por arte de magia, logra echar de la presidencia de dicha caja al mismísimo alcalde de la ciudad, y para siempre. A partir de entonces la entidad toma grandes vuelos, y más y más. Hasta que llega 2011 (con el mismísimo incombustible Fernández Gayoso como timonel) y... en el cajón de la Caixa hay unos eurillos de risa; eso sí, algunos de los más altos gestores se han llevado algo más de una veintena de millones ¡de euros! (miles de millones de pesetas rubias).

De todo esto, el ama de casa contemporánea, sabe mucho más que no pocos de los eminentes economistas que con tanta seriedad intentan explicarnos, de un modo críptico, lo que aquélla sabe de natural: se gastaron y llevaron los dineros que no eran suyos en mayor cantidad de lo que ingresaban, justificándolo con anotaciones contables que parecen (son), para los modestos y numeroso clientes, jeroglíficos tramposos (le llaman 'ingenieria financiera' ¡qué caraduras!). El ama de casa de hoy día lo sabe: si gastas más de lo que ganas, te arruinas. Y, por ello, ésta sabe, que Julio Fernández Gayoso, dio cobertura a todos esos escandalosos desmanes que ahora vamos conociendo (eran empleados de alto standing aunque se comportaban como dueños). En el fondo de toda esta macana (debería de decir 'mierda' ¿verdad?) tiene que haber una manera de que legalmente sí haya delito punible para tanta megalomanía. A por ellos oé oé.

Para lo que queda (¡vaya miseria!) de la Novacaixagalicia, yo propongo que pongan a su frente a una mujer con la sola condición de que sea madre de tres hijos y, además, trabajadora por cuenta ajena, osease: un ama de casa contemporánea; y verán qué buen tono toma esa chalupa con, otrora, ínfulas de paquebote.

2 comentarios:

ines dixo...

Vale, pero ya estoy un poco harta de salir siempre perdiendo. Yo quiero el PUESTO DE PEGO (el nombre le va que ni pintado)

Raquel López dixo...

Sabía que vendría tu comentario.
¿El puesto de Pego? Fue mero comparsa. Para ti el de Gayoso y también el de Brea; los dos (eso sí, con ayudantes).
Salud, Inés.