IX ÉPOCA

31.1.09

Diseños

Anda por aquí Zapatero, se dio unas vueltas casi a la chita callando (no sea que le volviesen con lo de los espías) Rajoy, Quin está que no para y hasta Rosa Díez encontró tiempo para venir a decirnos cómo somos por si no lo sabíamos: ya estamos en la pre campaña, superada la fase de la previa a la pre campaña, lo que dará paso a la campaña y, finalmente, un día para la reflexión.
Pues me ha dado a mi por pensar que así es como nos pretenden: meses pendientes de promesas, controversias, acusaciones mutuas, autobombos y otras realidades virtuales, pero sólo una jornada para reflexionar, a pesar de que ya Siniestro Total nos recomendaba hacerlo a diario.
O sea que lo que me ha dado es por reflexionar, sin que me lo tengan que pedir y restringir a un solo día. Y el caso es que, reflexionando por aquí y reflexionando por allá, me ha dado por pensar en los diseños. No, no en los diseños de andar por casa de las campañas electorales, que para eso ya hay expertos. Diseños, formas, objetos, utilidades.
Y debo decir que el diseño que me tiene más convencido es el botijo. Sí, el humilde, eficaz, ecológico, sostenible y solidario botijo. Como nosotros, procede del barro y alberga agua; como nosotros no debe su existencia a ningún derroche de energía proclive al calentamiento global y, como nosotros, tiene por donde agarrarlo y orificios por los que admitir y expeler. De la belleza y eficacia del botijo primigenio puede dar idea el que su diseño haya permanecido inalterado durante siglos. No ha precisado de innovación ni de refundación ni de revisión, porque su elaboración respondía, a la perfección, a la finalidad pretendida. Como la rosa, que siempre careció de pretensión utilitaria pero que no necesita ser tocada porque "así es la rosa".

Ya metido, les diré otros dos diseños que siempre me han cautivado; uno vuela y el otro corre. Se trata del Superconstellation de los años 40/50, de la Lockheed, y del Mustang, de Ford, de los 60.

Del avión me fascina ese aspecto mezcla de garza y tiburón, que parece estar cabalgando una ola de viento sobre la que desliza su vientre mientras arquea el lomo para facilitar el gran salto, con la elegancia del saltador de altura, que por aquellos años utilizaba el estilo "rodillo ventral", al que sustituyó el "fosbury", más eficaz como los "jets".

Del automóvil sólo diré que, como en el caso del botijo, su diseño es elemental, con algunas variantes para el "cabrio", o el "coupé"; sobrio, linealmente horizontal y carente de todo aditamento ornamental, la figura del caballo salvaje en la parrilla (insustituible) nos congracia con la fuerza y la elegancia de un "mustang" a galope tendido.

Ustedes me van a perdonar la digresión, pero creo yo que las cosas bien hechas también merecen algo de reflexión. Además, siempre me apeteció decir esto.
A ver si se les pega a los que prefieren aturdirnos que aclararnos.
Ante todo, mucha calma.
Pero no espere a que se lo digan: hay que reflexionar..., ya.

1 comentario:

Anónimo dixo...

eu tamén reflexionei, e, despois de décadas (2)facendo o parvo co meu voto útil/inútil, cheguei a conclusión que o mellor é votar en branco, para deixar constancia de que quero exercer o meu dereito a elexir aos meus representantes, pero que non hai nengún que mereza o meu voto.
ogallá que todos os desencantados cos bodrios de políticos que sufrimos poideramos poñernos de acordo e que houbera una chea de votos en branco que fixeran reflexionar aos políticos.