IX ÉPOCA

29.8.07

De patrias, himnos y banderas

Cada verano, con la merma que para las redacciones de los periódicos suponen las vacaciones estivales, la inactividad parlamentaria y las ausencias de los políticos, la falta de noticias creó lo que se han dado en llamar “serpientes de verano”. Cada verano volvía el recurrente tema del monstruo del Lago Ness, o similares. Ahora, esa ausencia informativa ha sido paliada por el incremento general de la importancia que en los medios de comunicación se da a los sucesos. Un choque múltiple de vehículos, un atropello en una aldea cualquiera de la geografía, una reyerta callejera o la detención de cuatro trapicheros de los sobradamente conocidos por todos congregan los esfuerzos de los medios de comunicación. Llegan decenas de cámaras, los corresponsales tienen su oportunidad de salir en los telediarios, y los becarios analizan cualquier nimio detalle del siniestro con la sana intención de encontrar un “enfoque” o un dato originales. En suma, que el detalle ha propiciado que la anécdota ascienda a categoría, denominándola “de interés humano” (¡vaya chorrada!).
Pero la “serpiente de verano” parece resistir los embates de la anécdota, y el estiaje sigue siendo propicio para debates impensables en otras épocas, o simplemente innecesarios. Nuestra serpiente de verano es, realmente, ingeniosa: el himno gallego como elemento de confrontación partidaria.
El caso es que la ocurrencia de Quintana de enseñar a los niños de entre 0 y 3 años el himno gallego ha conseguido “visualizar” hasta qué punto el gobierno gallego no es un gobierno. Vicepresidencia y Educación se enfrentan entre sí, además de tener que aguantar el enfrentamiento del PP. Ya tenemos a todos nuestros representantes parlamentarios a la greña entre sí. Aquí no hay gobierno y oposición, aquí hay tres partidos en permanente necesidad de contrastar su identidad. No hay pactos que valgan, no hay acuerdos de gobierno útiles; sólo “visualización” de unas diferencias que se erigen en protagonistas frente a la necesaria unidad de actuación de cualquier gobierno.
Unos, que si los niños han de ser aleccionados desde pequeños; otros, que si los bebés han de ser dotados con medios para desarrollarse y dejar los conocimientos enciclopédicos para más adelante, y los terceros metiendo el dedo en la llaga y parándose a asegurar que los infantes sólo necesitan aprender a mamar y eructar. De lo más edificante.
Hasta aquí, lo que hay. Ahora, lo que a mí se me ocurre:
Para empezar debo decir que, en lo que respecta a sus letras, todos los himnos (menos el español, al que nadie se atreve a ponérsela) son una estupidez literaria, por mucho que Quin diga, como ya lo había hecho Franco de España, que el nuestro es "un himno precioso que é a envexa doutros países".
Todos los himnos son un instrumento del sometimiento a los intereses de los estamentos dominantes en la sociedad. Cada himno asegura que los amparados bajo su letra son insuperables, tanto en la victoria (y dale con la guerra) como en la derrota; tanto en su idiosincrasia (aunque acoja múltiples “sensibilidades”) como en su relación con “los otros”; tanto en su historia como en su manifiesto e irrenunciable destino; tanto en su determinación como en la protección que cada Dios (muchas veces el mismo para unos que para otros) otorga a cada intérprete de cada himno, por el mero hecho de figurar inscrito en un registro y no en otro. En todos ellos el elemento principal es la diferencia. Ninguno exalta valores compartidos, ninguno es capaz de alentar a emular los valores de otros, ninguno aceptará que todos fuimos una vez monos.
Así consiguen la perversidad de dotar a cada “protegido” por un himno o una bandera de inmarcesibles cualidades, del convencimiento de “su razón” histórica, por mucho que el momento en el que esa “historia” comienza resulta tan aleatorio como incierto. ¿En qué momento de la prehistoria los gallegos dejamos de ser inmigrantes africanos? ¿En cuál, pasamos de “mouros” a celtas, a suevos, fenicios, griegos, romanos o españoles? ¿Hubiera sido mejor para la patria gallega si los “mártires” del Monte Medulio hubieran hecho mártires a los legionarios de César Augusto, o si hubiera triunfado la insurrección de los Irmandiños? ¿Seríamos gallegos si Aníbal no hubiese decidido descansar en Capua y hubiese logrado un “delenda est Roma”, en lugar de cagarla? ¿Dónde puede situarse el orgullo nacional de que podamos decir que el mítico río Letes, el del olvido, fue el Lima o Limia? ¿Seríamos mejores si los partidarios de Juana la Beltraneja hubieran sustituido el imperio de Castilla por el de Portugal? ¿En qué medida nos viene mejor que Colón haya sido natural de Poio, que si fue genovés o mallorquín? ¿Era Franco un gallego, o un simple traidor a su “patria”, a la que únicamente tenía como residencia veraniega tras “regalarse” el Pazo de Meirás? ¿Quién era más gallego: Franco o Enrique Líster; Rosalía de Castro, Pondal, Curros, o Cela, que ni vivía aquí ni ha escrito en gallego?, ¿A quién debemos reivindicar como propio y exponente de nuestras “virtudes”: a Casares Quiroga, a Menéndez Pidal, a Breogán, a Salvador de Madariaga, a Fran o a David Cal?, ¿Qué equipo de fútbol representa mejor las esencias eternas de Galicia: el Deportivo de Djalminha, Mauro Silva y Bebetto, o el Celta de Revivo, Penev, Karpin y Mostovoi? ¿Es más patriótico denominar “suevo” en lugar de “visigótico” el estilo arquitectónico de Santa Comba de Bande? ¿Qué país tiene un clima más adecuado, unos paisajes más incomparables, unas gentes más nobles, generosas y orgullosas, o un idioma más expresivo, más propio o más ancestral?
En resumen: los himnos y las patrias son perversos por definición, se les mire por donde se les mire el contenido. Al igual que las banderas, no tienen más objeto que el de perseguir a los supuestos detractores, vejadores y no alienados, además de fomentar la animadversión por otros semejantes, que, al igual que los propios, no tienen más culpa que la de tener que aceptar que el “amor” a la patria es un valor superior a cualquier otro.
En cualquier ordenamiento jurídico moderno, cualquiera puede expresar su desamor, incluso animadversión, por su madre, por su padre o por su vecino, pero será legalmente perseguido si, de palabra o de obra, menosprecia los símbolos nacionales. Y eso del menosprecio también resulta una arbitrariedad, como demuestra el reciente caso de los jóvenes españoles encarcelados en Letonia (o Estonia, o Lituania, que es lo de menos) por pretender llevarse como recuerdo una banderita de esas que se cuelgan en las fiestas. ¡Al cuerno con la Diosa Razón, que pretendió legarnos la Revolución Francesa, junto con la fraternidad, la igualdad y la libertad para todos los seres humanos!
Y no hablemos ya del fascismo inherente a casi todos los himnos, consistente en recordar o inventarse historias, razas, etnias o mitos, necesariamente considerados superiores a “los otros”. Aunque con escaso éxito, a no ser vagamente literario, la frase de Samuel Jonson es de las que me convencen: “El patriotismo es el último refugio de los canallas”.
Por último, otra reflexión: la Política es una actividad íntimamente relacionada con el mundo de lo racional; hacerla descender al ámbito de los sentimientos es, necesariamente, una canallada, amén de una prueba de la cobardía intelectual, que ha de refugiarse en el plano de los afectos (nunca elegidos) ante su inferioridad argumental/racional.

49 comentarios:

Anónimo dixo...

Esto de los himnos, banderas y fronteras, tiene infinidad de anècdotas a cual màs tragicòmica.
Yo recuerdo que en una oportunidad una canciòn de ritmo y reminiscencias àrabes, llegò al primer puesto del hit parade. Resultò ser el himno de Argelia. Algo parecido pasò con el himno de Israel. Con respecto a nuestro himno, el gallego, yo lo venero porque me llega a el alma. Otra cosa es que caiga en manos de los demagogos que ya no saben que hacer para mantenerse en la fila. De acuerdo en un 100% con lo que Marcos expresa. Seguimos visualizando.

Anónimo dixo...

A min que me aclare alguén o de "FÉRIDOS"

Saúdos!

Anónimo dixo...

Bien dicho Marcos, tienes toda la razón.
Increible que a estas alturas andemos con lo de los delantalcillos y los himnos en las galegoscolas...
Ser gallego es más que todo eso.
En este momento es, sobre todo, proteger nuestra tierra de las aberraciones que se cometen en ella que hacen que pierda lo que más la define. Las hacen al son de las gaitas!! Y se quedan tan frescos...

Anónimo dixo...

Pois eu sigo sen saber que din os rumorosos... levo así unha chea de anos incríblemente inconsciente e tranquilo. Debo tratarme?

Anónimo dixo...

Noraboa Marcos. Debemos despertar, estudar mais os rapaces novos, que os teñen alelados, non hay mestres, sinon funcionarios, tv, botellón. Empezamos a loitar. Saúde Cachamuiñas.

Anónimo dixo...

Himnotizado, pois os rumorosos pinos din -antre outras cousas- que: "Non dés a esquecemento"... e que despértes do teu sono.

Saúdos!

Anónimo dixo...

Tienes mucha razón Marcos...

Pero con relación a tu frase ..."El caso es que la ocurrencia de Quintana de enseñar a los niños de entre 0 y 3 años el himno gallego...." yo diría más bien que en vez de la "ocurrencia de Quintana", la "insolencia de Quintana"...

Me sigo preguntado como puede tener un Sr. tanto poder en temas tan importantes para un estado como lo es la educación. No debería ser éste, pilar fundamental de cualquier nación, estar consensuado por todos..???, Como puede ser que un Sr. con esos principios, con una MINORIA que cada vez es más minoria, sentar las bases de la educación, en éste caso para los gallegos...

Llegará a hacer de sus galescolas verdaderos "guetos"..

Da miedo ¡¡¡

Anónimo dixo...

Férridos é posible. Era un vocablo moi do gusto do século XIX: atópase na poesía española dos campoamor e seguidores. Pero Ferrín seguro que o aclara.
Polo demáis, coincido plenamente no de serpe de verán. Estiven fóra e no outro país tamén houbo serpe. Por iso é tan doado de detectar. Sempre é así. E sobre todo se non tes nada que perder e moito que gañar. Agora parece ser unha polémica estéril. Eso é o que teñen as serpes de verán. E, sobre todo, as eleccións para a primavera.

Anónimo dixo...

El poder de Quintana reside en el sistema electoral que nos rige.
El ùltimo en votos llega al gobierno, y el primero, ( no de mì devociòn), se queda fuera. Por màs vueltas que le doy no me convence el resultado, y para màs inri esta coaliciòn ya fracasò. Asì vamos.Visualizando.

Anónimo dixo...

el auténtico problema está en que hay temas sobre los que parece que cualquier ignorante puede opinar, como si fuera fútbol. Un niño de tres años no está intelectualmente preparado para repetir más de tres palabras seguidas, como máximo. Si mirara más hacia sus gemelos, a lo mejor se enteraba, pero parece que la igualdad no ha llegado a su casa (o lo que ha llegado es una asistenta del hogar encargada de los pequeños, lo que tampoco estaría mal).

La educación no es un tema banal ni del que todo el mundo pueda opinar sólo por el hecho de tener hijos y mucho menos por tener un cargo institucional. No se ha oído ni una palabra de profesores ni educadores respecto al tema, entre otras cosas porque es una tontería tan grande que no se pueden encontrar palabras. Los únicos aspectos técnicos que se han dicho son los de la Conselleira de Educación, a los que, por cierto, se le replicó con argumentos políticos de reparto de competencias.

Tampoco se entiende que compare el himno con el "cochecito leré", el tío cachondo, o pretenda convertirlo en una letra infantil. Si es ése el respeto a los símbolos del pais, vamos dados con el nacionalismo gallego.

Lo peor es esa sensaciuón que ha dejado de "en mis competencias mando yo y si quiero que los niños vistan con uniforme y canten el himno, pues nadie tiene derecho a decirme lo contrario, y los que menos los socios, que ojito que me cargo la gobernabilidad".

Este tío tiene la talla política de un calcetín.

Anónimo dixo...

Pensar en nenos e nenas uniformadas cantando o himno anque só sexa nas festas faime devolver. Sintóo, pero son anos de condicionamentos negativos. Non podo (nin quero) superalo.
De acordo Marcos.

Anónimo dixo...

Felicidades a Quin ya sus asesores, os estáis cargando el nacionalismo galego racional de hoy en dia.
Felicidades, os cargáis años de compromiso del nacionalismo galego con el progresismo.Sencillamente, os cargáis al BNG.¡Menudas chorradas os inventáis! como si no hubiese demandas sociales que atender...que TRISTE

Anónimo dixo...

NACIONALISMO GALEGO ≠ MANIPULACIÓN NA ESCOLA

Ante todo, gustaríame en 1º lugar dicir que pareceme tóxico para a sociedade facer cantar un himno a un neno que non pode entender o seu significado.
Penso que no discurso de "fascismo inherente a case todos os himnos" habería que subliñar ese CASE. Ese case, é vital, porque axúdanos a entender que as xeralidades son tamén, o mellor refuxio dos canallas(xeofobia,racismo, etc).

Personalmente, non creo demasido nas "patrias"(paréceme un término case místico e ilóxico) pero disto a dicir que os patriotas galegos son estúpidos, hai un mundo.
Ata agora (a partir do novo BNG, non o sei) houbo unha clara diferenza entre o nacionalismo español e o catalán, o vasco ou o galego, negar isto é difícil(preocupación polos temas sociais, laborais,loita pola liberdade de expresión, etc) O español xa sabemos...

Non temos un problema de nacionalismo, temos un problema de MANIPULACIÓN na educación, igual que cando de pequeno, en parbulos facíanme pintar as cores vermello e amarelo nun caderno e escribir (como exercicio de caligrafía) "A miña patria é España".
Cábeme na cabeza pensar que hai persoas que se consideren patriotas españois e non penso que son idiotas ou perigosos, ata que non intentan por todos os medios manipular, distorsionar a realidade ou imaplantar a súa realidade como a única existente, establecer sistemas dictatoriales, fascistas, etc.
O problema non é o Islam, son os Talibanes, o problema, non é o nacionalismo, é o novo BNG.Pensalo un pouco, ¿a que levan estas declaracións de Quintana? Non van ter o visto bo do pobo, e a primeira resposta do PP e do PSOE será dicir que é antidemocrático (vale, coma se eles non fixesen o mesmo cos nenos, inculcando o patriotismo español, como durante moitos anos sucedía nas aldeas, afacer e ensinar aos nenos "linguaxe" como forma de substituír o idioma das súas casas (galego) polo castelán.Iso se, despois coa asignatura de idioma galego coma se fose un idioma extranxeiro, como o inglés ou o francés.(Diglosia, unha ligua superior e outra discriminada)
Esta polémica leva tamén a o voso razonamento, identificar o problema co nacionalismo.¿Son tan parvos que non o prevían? ¿Ou é que realmente dalles igual e buscan un nacionalismo de galería, rancio e anacrónico como o nacionalismo español do Franquismo? ¿Prefiren que o danado sexa o nacionalismo galego a cambio de dar unha imaxe de que fan algo por Galiza? ¿Son realmente un partido de esquerda, nacionalista, prograsista ou son un partido de fotos nos xornais, que só quere un anaco da tarta?
Fraco favor fanlle aos nacionalistas intelixentes, que non dubido,(afirmo e coñezco) que existen.

Anónimo dixo...

Isabel, tes razón. O BNG a día de hoxe non é de esquerdas (Quintana dixit), polo que moitos de nós non o consideramos nacionalista galego, posto que entendo que o nacionalismo galego é de esquerdas ou non é. Como ti dis, cada nacionalismo ten características distintas e pretender desligar as propias de Galicia do movemento traballador é unha cousa nova, diferente ó nacionalismo galego. Pretender facer do BNG un CiU ou un PNV é unha argallada de aproveitados e ignorantes que teñen que soltar chorradas coma o do himno para disfrazarse do que non son (nacionalistas galegos).

E o pior é a explicación de comparar o himno co "Cochecito leré". Os nenos de tres anos non poden nin repetir o himno galego, sexan galego falantes ou non.

Que lle ensinen o nome das cousas, "amorodo", "castro" e "tixola", que pinten nun folio unha banda azul e que aprendan a escribir con seis (6, xa en 1º de primaria) anos o de "a miña patria é Galicia e o meu estado España".

Volvo a insistir: nin un so educador ten falado do tema porque é alucinante, queda fóra do máis lateral dos intereses formativos dos pequenos. E que o Vicepresidente galego fale destas cousas so dá a impresión de "nas miñas comptetencias fago que quero e se os nenos deben levar o calzón por fóra para que sexa máis sinxelo cambialo cueiro, pois o farán, que para eso eu son máis galego".

É darlle argumentos ós tarados de "tan galego como galego", sen os que os "novos nacionalistas" non teñen sentido.

Marcos Andión dixo...

Por más que, en general (aunque generalizar resulte, para alguien, tan canallesco como lo antes dicho), esté de acuerdo con Isabelp y con Cacca, algunas de sus expresiones confirman lo que he dicho antes: no hay forma de entender el actual nacionalismo (venga de donde venga) sin confrontarlo con otro. Tan perjudicial me parece la expresión político-afectiva del gallego como la del español.
Para mí, ese es el problema actual. Sería estúpido por mi parte pretender que no hay opresores y oprimidos, pero conviene recordar que la intención de crear una "nación negra" en USA, como forma de acabar con la opresión de los blancos sobre los negros, no dio para más que para algo de literatura de emergencia.
Si de lo que se trata es de identificar una cultura o una etnia con un estado, vamos aviados. Supongo que habrá que crear estados para gitanos de la península ibérica, zíngaros centroeuropeos, judíos (ya veis lo que ha dado de sí), musulmanes chiitas o sunitas, indios aimaras, yanomamis, etc.
Los estados son (los de izquierdas lo comprenderán mejor) los instrumentos de la burguesía para consolidar su dominio sobre los trabajadores (eso dice la cultura marxista); ya sea el estado español, el catalán, el gallego o el corso.
No hace mucho, alguien me hacía la siguiente reflexión: "desde luego, nunca vi algo tan parecido a un obrero de los astilleros de Vigo como un obrero de los astilleros de Sestao". Del mismo modo que un trabajador es oprimido en un estado lo es en otro.
En todo caso, creo que es interesante, hoy por hoy, extender el debate racional sobre lo que significa la expresión política actual del nacionalismo, tal y como estáis haciendo vosotros.
Gracias por vuestra participación y por las aportaciones al debate, porque creo sinceramente que es con las palabras y con la razón como se puede aclarar algo.
Por último, algo que me he encontrado en un blog cuando buscaba referencias sobre la patria del hombre:

"¡Ay de nosotros, aquellos que saboreamos el amargo sabor del desarraigo, disfrutándolo, nómadas cuya cabaña de esperanzas se ha plantado en lugares extraños, en países remotos o en ilusiones inalcanzables!

Como zíngaros hacemos del destierro nuestro hogar, y en él recalaremos de por vida.

Somos apátridas y por ello amamos al hombre sin etiquetar su procedencia.

¡Ay de ti, de mí…!

¿Qué tierra, al final, querrá hacer suyos nuestros huesos?".

Pablo Eifonso dixo...

Penso que sería moi posiivo e importante para o aumento da conciencia dos traballadores deste país poder establecer un debate rigoroso e libre sobre o nacionalismo e a esquerda. Dende a esquerda. Pero moito me temo que isto sexa xa imposible pois o nacionalismo na súa fasquía máis sectaria ten poder en Galicia. O suficiente como para deixar fóra de xogo a todo aquel que cuestione, dende unha perspectiva independente, os "principios intocables" (que eles, por outra banda, tocan continuamente) das orixes do nacionalismo galego. E non esquezamos que un deles é, sen fisuras (no momento en que as hai, expulsan a aqueles que se manifestan en sentido contrario), o interclasismo como estratexia. Un interclasismo de inicial orixe maoísta que se reflexa en toda a súa palidez e hipocresía na estratexia "frontista" (o BNG non é un partido, é unha "fronte"?!!). Pero, con independenza de todo isto, o nacionalismo realmente existente como forza política, non se diferenza nin se pode distanciar, dende o meu punto de vista, da "esencia" dos partidos políticos españois na actualidade: estructuras corporativistas que parasitan os distintos niveis da administración do estado e serven de intermediarios destacados dos poderes realmente existentes.

Quintana é un parásito neste sentido, con tódalas características persoais que son existosas neste ecosistema e que non son, precisamente, nin unha rigorosa formación política, nin unha cultura depurada nin unha moralidade madura, senon máis ben todo o contrario. Tocoulle medrar e cultivarse na estructura "nacionalismo galego", pero sería intercambiable con calquera outra de dereitas ou desta esquerda. Tan defensor dos signos de indentidade non é quen niin sequera de coidar o idioma que mal fala (como boa parte dos seus colegas).
Pero, cinguíndome á falsa polémica sobre o himno, penso que o principal elemento a barallar é a barbaridade que se pretende consumar xerando dous sistemas educativos diferenciados: as galescolas en mans do BNG (visualizando) e o resto nas mans da Administración educativa (non me confundin ao mesturar os dous niveis político e institucional, é consciente). Unha barbaridade que choca frontalmente coa clásica reivindicación da esquerda nesta país -apoiada no coñecemento da psicopedagoxía- de considerar a etapa 0-6 anos como plenamente educativa e non asistencial. Pero a Quin e aos parásitos que o acompañan, dálles igoal, porque o importante é ter "territorio" sobre o que asentar os seus intereses.
Quizais non está de máis lembrar que o máximo "encargado" do tema das galescolas en Galicia é o actual xerente do Instituto Galego de Servizos Sociais: o inefable Lois Pérez Castrillo ao que, por certo, non lle viría mal volver á escola para que lle aprendan dunha vez a falar galego sen a variada caste de faltas co que o fai.

Disculpas polo longo do comentaro, pero así saíu...

Saúdos neste agosto que se nos vai alumado polo soliño de Breogán.

Pablo Eifonso dixo...

Gústame sempre dicir, neste tema, con palabras de outro, que a miña única patria é a infancia. Sitúo así, Marcos, o termo patria no estricto terreo da metáfora e do afectivo. No terreo político, como a ti, dáme sinxelamente, medo. Non irracional medo, senon meditado, reflexivo e fondo medo.

Anónimo dixo...

Respecto o interclasismo do BNG penso que non pasa dunha mera escusa para xustificar o amiguismo oscurantista co capital, perfectamente representado con Caixa Galicia. O interclasismo necesita de clases sociais en en Galicia so existe duas: a traballadora e a dona dos medios de producción. A burguesía, fóra de Vigo, Coruña e Santiago (funcionarial) non ten relevancia. E é en Vigo onde o BNG comenza a caer en picado pola asociación contranatura do nacionalismo cos donos dos medios de producción (Coruña, aínda ten que definirse trala desaparación de Vázquez).

Comenzaron reescribindo a historia, aliados co PP para facer desaparecer ó partido comunista da historia de Galicia e da Historia do Nacionalismo Galego e agora continúan aliándose e deixándose querer polo PP e a súa base económica e social, á que utilizan para tinguirse de "tranquilos revolucionarios xuvenís" tipo Olveira (mírese a tontería do márquetin do "sentidiño") cando lles convén e para sacar adiante a súa estratexia política de dereitas.

O problema que teñen é que nin política saben facer. Converten en punta de nabo (ou de lanza ou algo así) a Vicepresidencia e tanto ten falar de nenos de 16 que de 2, de urbanismo que de vellos, de cancro que de seguridade vial. Todo o que tocan é galego como novos Midas. E quen non, un prisista descerebrado que so le O Pais ou un opusdeísta de Hazte Oir.

Por certo, o mito do frontismo do BNG é unha estratexia interna para acalar á maioría do partido, que non pertence a ningunha organización (o 70%). É moi cómodo darlle dous cargos remunerados a un par de vivos que teñen un control férreo sobre fieis votantes nas asembleas. Máis cómodo que facer debates reais e argumentados, deses que hai anos que non se dan en NINGUNHA asemblea do Bloque en toda Galicia.

Anónimo dixo...

Respecto do himno, tráeme sen coidado esa cuestión. Paréceme humillante para os galegos que un símbolo propio deles (queramolo ou non, o é) teña estado neste trance. O responsable ten nome e apelidos. Polo demáis, se os himnos e as patrias son respectables ou emocionantes ou meras manifestacións fascistas, pois non sei. A min o himno góstame, téñolle respecto e non me gosta que se vexa nestas. Consideroo un sentimento máis persoal que político ou social.

Anónimo dixo...

cacca, perdoe, pro o Que tiñamos que saber é por qué ese Hino (e non outro) é o noso "símbolo propio" (queiramolo ou non)" como vostede di.
Respeito o seu sentimento persoal e penso que saberá vostede o que quer dicir iso de "Féridos e duros" versión oficial)ou "férridos e duros" (versión orixinal, o cal é unha "rebuznancia"), pro; como xa dixen noutro lado: Escomenza-se sen custionar o hino porque é de Pondal, nin a Pondal porque é quen é (sen saber por qué se lle encargou o Hino de rebote a él e a Pascual Veiga despois de rexeita-la encomenda o Maestro "Chané" e Curros (porque lle ían con presas pois queríano estrear na Habana nunha data pre-fixada hai cáseque cen anos), pra un concurso que "presumían" ía quedar deserto), e remáta-se chamando-lle "chuvia dourada" (como dicía un o outro día) a cando mexan por un.

Saúdos!

Anónimo dixo...

creo que estamos dacordo todos no tema do himno nas galescolas.Pero pola extesión do artigo e dos comentarios, vexo que o debate vai cara outros lares; cuestionar a vixencia do himno galego (ou a vixencia dos himnos), cuestionar o nacionalismo galego (ou o nacionalismo en sí), cuestionar quen fala ben o mal galego (eu considerome do 2º grupo, pero prefiro usalo as veces, porque é mellor que non falar por medo a quedar como ignorante, inda co sexa)
Se cadra dende a razonalidade poderíamos borrar do mapa a eduación católica e incluso plantear se actualmente existe a dualidade esquerda-dereita.

Para non estar ca relación referentes históricos - nacionalismo, citas moitos referentes históricos do pasado, "Los estados son (los de izquierdas lo comprenderán mejor) los instrumentos de la burguesía para consolidar su dominio sobre los trabajadores (eso dice la cultura marxista)" nos sistemas de esquerdas o estado é unha entidade vital!, esa mesma literalidade que moitos detratores do himno, ou dos himnos empregan, poderíase entender tamén coma un erro dentro da lectura de Marx.

A expresión político-afectiva apátrida non é que sexa profundamente racional e ten moito de sentimental, ir de nada e ir de algo."Somos apátridas y por ello amamos al hombre sin etiquetar su procedencia" O termo debería ser persoas (que hay das mulleres?, non contan?) e as etiquetas valen para facilitar o coñecemento.Unha cousa é a poesía, outra é a política, que debería entender que a razón pode soñar o que os soños non poden razonar.
Aproveito para agradecer que alguén plantexe debates paralelos o tema do himno, a vixencia de conceptos do pasado que está ben revisar.Un forte abrazo

Anónimo dixo...

para ben ou para mal!

Anónimo dixo...

Resumiendo Isabel: Anarquìa y Memoria Històrica.
O como dice Maradona: Cuesta abajo en la rodada.
Bicos.

Anónimo dixo...

Recomiendo a todos los amigos que se pasean por este blog, que impriman el post de Pablo Eifonso, ( el largo), una clase magistral de galleguismo puro, despuès le pongan un marco y lo cuelguen en la cabecera de la cama. Dormiràn como angelitos. Asegurado.

Anónimo dixo...

Estimada Isabel, vexo que existe unha fecundidade na "esquerda". Efectivamente, dende o anarquismo ata o ata a social democracia existe un amplio camiño que moitos de nós estamos demasiado cansos como para emprender e quedamos a metade de camiño.

Coma ti, non creo nos apátridas, é unha postura máis sentimental que real (social), un romanticismo fermoso que se dilúe cando sae do celuloide ou das páxinas de alemáns que creaban persoalidades no manicomio. Fermoso, pero fóra do discurso.

Posto que esto non deixa de ser un blog, a miña postura pode resumirse en que o nacionalism0o galego real queda hoxe en mans de tipos cun corte de pelo demasiado raro para min. Para o próximo post, este debate xa estará vello.

Quérovos a todos.

Anónimo dixo...

Respecto a remo, o himno galego é un símbolo porque así o di a lei, que eu respecto, porque é unha lei democrática.
Os avatares do himno, pois o mesmo que os outros himnos das outras nacións. Miserias e glorias para esquecer. Non lle dea volta e disfrúteos, que desfanse nas mans, como caramelos.

Anónimo dixo...

cacca, no e por nada pero disfrutar co himno, menudo coñazo!e se te refires co corte de pelo os celtarras... coñazo y medio!

Anónimo dixo...

parece que Asturias ha sabido darle a su himno el lugar que debe ocupar todo himno. Un himno de todos, sin exclusiones y sin histerias. Y eso que el Asturias patria querida era entonces patrimonio del alcohol...
Pueblo sano el asturianín. Préstame

Pablo Eifonso dixo...

En Galicia hai burguesía, como en calquera parte do mundo. Se cadra non está en Cambados ou en Leiro nin en Vigo nin en Coruña (que si está) pero existe como clase efectivamente actuante e é un dos polos necesarios que explican o sistema no que nos movemos. Se cadra alguén se refire a unha suposta inexistencia dunha "burguesía nacional" (tese moi repetida no "pensamento" nacionalista galego). Pero e que eu penso que a expresión "burguesía nacional" na sociedade moderna é unha contradictio in termini.

Agosto teimou hoxe -xa onte- en tinguir de malva as augas da ría. Boa despedida das vacacións e bo reencontro co blog.
Queda tanto por debater e quédannos tan poucos espazos!

Anónimo dixo...

Marcos, pregoche escomences un debate, pra mirar que lle parece o personal os sobresueldos os altos funcionarios, que entra en vigor a norma nos vindeiros dias. Isto é outra tomadura de pelo. Algo debe facerse. Saúde.

Anónimo dixo...

"Buguesía nacional" entendida como profesionais liberais urbáns é máis ben escasa en Galiza. Existe, pero dun xeito irrelevante cara o seu peso electoral (comparado ,por exemplo co agro lucense ou ourensán)e como "clase" a penas se existe en Vigo. Foi habilmente substituída polo concepto "autónomo" nos gobernos fraguistas neste país.

Penso que a súa inexistencia é unha das causas da falla de articulación social en Galiza. E, por suposto, "burguesía nacional" é unha contradicción como o é "intelixencia militar". Aínda que sexa nun plano teórico, é necesario tela en conta para análises políticos, e neste da deriva do BNG máis que noutros.

E xa estamos en setembro, xa soñei que ía ó traballo espido e o blog segue no seu sitio.

Anónimo dixo...

"Tengo tengo tengo tres ovejas tú no tienes nada..."
Patria, patrimonio... y cuando se tiene algo de pasta lo primero es un buen cierre-frontera para la propiedad. Pero ¡estamos de paso!

Más de 70.000 galeg@s el pasado año buscaron vida fuera de Galicia —y cada año la cifra aumenta— y de est@ cifra buena parte con alto nivel de formación. ¿Qué les hace huir?
"Los árboles tienen raíces, los hombres piernas" La vida es movimiento. Cuanto menos fronteras más ágiles —y divertidos— seremos. Todo canto (himno) tiene un fondo de lamento.

Anónimo dixo...

El ppdo. dia 1 pedia a Marcos, abriese un debate, por los sobresueldos de los altos funcionarios, que es una verdadera tomadura de pelo. Ahora podeís firmar en nuncamais.org quien las tramita para anular esta aberración, por favor firmar, que no nos tengan por idiotas. Por favor. Gracias.

Anónimo dixo...

Vaya, parece que nos vamos del tema;
Las personas tienen piernas, pero no a todas se las dejan usar. Existen las fronteras, existen los muros asesinos y existen los paises.Ojalá que no fuese así.Existen las injusticias, el hambre y las naciones explotadas.
¿Porqué brota ese sentimiento ácrata antinacionalista de no patria cuando hablamos de los nacionalismos y luego no nos planteamos ir de viaje con nuestros papeles de españoles? ¿Porqué no cuestionamos el concepto de nación española, su bandera usada en todas sus instituciones, asociaciones, etc y nos sentimos amenazados por los nacionalismos catalán, vasco o galego?
¿Es que sólo somos "anarquistas" frente a los nacionalismos y asumimos sin plantearnos el estado español?
Vale, no a las naciones, pero entonces, no a ninguna, y empecemos por las más crueles, o las más cercanas o las de mayor crueldad fronteriza, como la española, con su muro de la verguenza, la valla fronteriza que separa Ceuta de Marruecos.

http://barcelona.indymedia.org/newswire/display/205237/index.php

Después, prometo ser el más anti-patria del mundo, y quizás escuche sin que dé la risa el "imagine" de John Lenon.

Anónimo dixo...

Por idiotas nos tienen hace tiempo.
Por eso la emigraciòn continùa.
Otro èxito de esta democracia de nuevo talante.

Anónimo dixo...

Puestos a "imaginar" yo prefiero el himno de la emigraciòn.
"Amèrica", de Nino Bravo.

Marcos Andión dixo...

A ver si nos centramos. No veo yo contradicción alguna entre la constatación de que el "patriotismo" es un instrumento de dominación, y el hecho de que existan patrias, naciones, estados, comunidades diferenciadas, etc.
Nadie, en su sano juicio, se atrevería a afirmar que no existen sentimientos relacionados con la tierra de origen; que cada uno se sienta más próximo a lo que ha mamado desde pequeño; que uno, incluso, ame a sus más próximos y los comprenda mejor que a los más lejanos.
El sentido del post es que la identificación de esos sentimientos con formas de organización y movilización políticas suele estar acompañada de irracionalidades.
El ámbito de los afectos, cuando se mezcla con el de la política produce monstruos que huyen de la razón, para refugiarse en el sustrato más elemental de los sentimientos, los afectos. Y esa perversa utilización de los sentimientos rebaja el concepto de política.
No hay contradicción entre nacionalismo español, francés, corso, gallego, vasco, catalán o canario: todos ellos se basan en la misma "recuperación" de una historia (originada aleatoriamente en un momento conveniente del devenir temporal), una cultura (necesariamente opuesta a la más próxima geográficamente), y un victimismo siempre relacionado estrechamente con vaya usted a saber qué oprobio, qué represión, etc., como si el oprobio, la represión, la ocupación fuesen patrimonio de unos estados determinados.
Respetar los derechos nacionales, la cultura propia, la historia, no tiene por qué implicar la delimitación de un estado. Un estado no es más que un instrumento, y todas las expresiones política nacionalistas tienden, necesariamente, a identificar un territorio con algún tipo de agravio del que es preciso resarcirse.
Este es, precisamente, el quid de la cuestión, o sea, la madre del cordero: que no hay expresión ´política nacionalista sin un enemigo que, o nos ocupa, o nos oprime, o nos explota, o nos niega. Como si esa ocupación, esa opresión, esa explotación o esa negación tuviesen únicamente su expresión en la formación de los estados actuales y no en el propio hombre (¡meigas fora!, que el término es genérico, es decir que se refiere a todos los géneros, masculino, femenino y neutro, si lo hubiera).
¿Hay laguien que esté en condiciones de asegurar que un estado vasco, gallego, catalán, andaluz, canario, ceutí o gibraltareño, serían menos explotadores que el español, británico o marroquí?
En definitiva, que usar los sentimientos, a los que apelan los himnos y los patriotismos, para darles expresión política es lo que en el post se pretendía criticar.
En todo caso, no está mal que el asunto haya dado para un debate sobre el nacionalismo, el antinacionalismo y su relación con el tipo de sentimientos que a unos y a otros nos producen las marchas militares, los ripios de los himnos o las bendiciones que sobre cualquier hombre produce el estar acogido a una bandera y no a otra.
En fin, voy a parar, que me embalo...

Anónimo dixo...

Quizás deberías tú hacer el favor de centrarte, Marcos,(ya que has escrito tú el post) y no esconder la mano. Después de leer tu texto, me parece ver que los dos pilares de tu discurso, son el tema del galego en las escolas y el patriotismo de los canallas.Eso es lo que has subrayado y linkeado, ¿no?
Bien, leyendo también, las intervenciones, hay una unámime opinión respecto al tema de las escuelas, no en cambio, respecto a tu muy particular epopeya sobre el concepto de patria, poniendo en un plano superior tu torre de marfíl (y permíteme hipercuestionable) del mundo sin himnos, banderas, bueno, en fin, el típico discursillo idílico-afectivo (como dices tú) que se separa tanto de la realidad como cualquier planteamiento nacionalista.
Para mi, tu opinión está clara, no es que estés sólo en contra de que hagan cantar a los niños el himno(como el 90%), sino que estás en contra del nacionalismo galego.No pasa nada, pero dílo, y deja de ir por las ramas hablando en términos apátridas, que no hay nada de malo en eso.

Marcos Andión dixo...

Pues, nada, hombre, Pedro. Sólo tienes que decirme en qué sitio he hablado del gallego en las escuelas y ya está.
Lo que he querido decir, dicho está. Y si tratar de explicar lo que uno piensa es encerrarse en una "torre de marfil", ya me dirás de qué forma se puede uno comunicar.
Puede que fuese de tu agrado liar una trifulca, nacionaliso-antinacionalismo pero a mi me basta con el debate que al respecto se está dando, aunque no haya sido esa mi intención.
Insisto: considero perniciosa la utilización política de los sentimientos y me he atrevido a hacer una crítica al nacionalismo en la medida en que parece necesitar de ese recurso afectivo para expresarse políticamente. Lo demás es la lógica vestimenta de cualquier idea, que ha de expresarse con referencias más o menos afortunadas, y para nada tiene que implicar antinacionalismo.
Y, otra cosa: de apátrida nada hay en lo dicho, sino en lo que algunos habéis interpretado. Conviene distinguir entre patria y patriotismo, del mismo modo que no es lo mismo tener madre que estar "enmadrado". La frase de Johnson que cito no habla de patrias sino de patriotismos. Las patrias no son buenas ni malas, aunque acaban por ser un vehículo de algunas perversidades; los patriotas, según yo lo veo, son los que hacen de la defensa de una patria el valor supremo, al que han de someterse todos los demás. Y eso es lo que critico, con los ropajes que me han venido a la mente. No hay tercer pie de gato, ni ocultas intenciones. En cualquier caso, todos somos libres de interpretar, pero unos afinan más y otros menos. Otra: tampoco es lo mismo apátrida que ácrata.
En fin que digo yo que se puede tener patria y no estar de acuerdo con ella, o con el uso político que se haga de ella, pero la perversidad intrínseca del término es que, al final, una opinión contraria puede convertirse en delito, si de la patria se trata, ¿o no? Y a mi eso me parece irracional y perverso. No niego la patria (que eso podría dar para otro debate) sino el uso perverso que suele hacerse del concepto. Eso es todo.
Salud.

Anónimo dixo...

Muy bueno lo tuyo.....Marcos

Anónimo dixo...

Non hai que perder o tempo con hinos ni con bandeiras nin nacionalismos, hai que falar de temas serios. Acabo de descubrir unha iniciativa en Italia que me parece a medicina perfecta para toda esta banda. Via Rafaella, Franco Battiato, Jaimito e o V-Day!

http://avisionperiferica.blogspot.com/

Anónimo dixo...

Scussatemi ragazzi, il mio blog è questo: http://www.avisionperiferica.blogspot.com/

Anónimo dixo...

Se mo permitides, a máxima expresión de nacionalismo que teño coñecido, é a de: "Una grande y libre". Os nacionalismos (todos!) eu diría que son un chisco "daquelamaneira". Primeiro son preservadores con tendencia a protexerse do externo e afirmar a propia identidade, pro despois inevitabelmente, tenden a expansión, sexa a costa de quen sexa.
Nacionalismos: nin duns nin doutros.
Saúdos!

Pablo Eifonso dixo...

A defensa do idioma, da cultura, da identidade cultural de pobos e países, non precisa dun instrumento político específico distinto de aquel que se precisaría para desmontar a barbarie derivada da consideración do ser humano coma unha mercadoría. Se a finalidade do nacionalismo é esa defensa "identitaria", sobra, pois pode perfectamente verse subsumido no "internacionalismo", se este se basea, xustamente, na eliminación de calquera tipo de opresión. Se a finalidade do nacionalismo é substituír a análise e intervención política nun ámbito internacional (no que realmente ten a orixe e se desenvolve a opresión na "sociedade moderna") por outra que ten por referencia o nacional como "obxecto", sobra tamén e soamente pode retardar -se é que algunha vez pode ocorrer- o proceso democrático de eliminación (chamémoslle cun eufemismo) da "desigoaldade".

O nacionalismo galego "de esquerdas" tal e como hoxe o coñecemos (ao igoal có basco e o catalán) ten a súa orixe no mimetismo cos movementos de liberación nacional das colonias, e estes, xa o comentei, nas curiosas metateorías e contos chineses de Mao Zedong. Hoxe, tamén o dixen, a súa orixe é só unha excusa para que unha caterva de oportunistas parasiten parcelas de poder con acceso á administración do diñeiro público apelando aos nosos sentementos e ao noso "instinto" territorial.
Non me interesa o nacionalismo como expresión política, nin o galego nin o español -que tamén impregna aos partidos "da esquerda real"-: a defensa do idioma e da cultura, repito, é parte do calquera programa que teña por finalidade rematar coa barbarie do Gran Mercado mundial.

Anónimo dixo...

"el galego en las escolas" se refiere al himno(como bien sabes,¿de que estamos hablando ?)disculpa por la errata.
Eso es todo
adios y salud para todos

Anónimo dixo...

No está bien que que Abel Caballero, telexornal tras telexornal y sin vergüenza, repita que ganaron las elecciones municipales, debiera ser más serio.

Anónimo dixo...

Home, gañar, gañou, xq, perde ó Bng., que tristura.Saúde.

Anónimo dixo...

Si quereis disfrutar asomaros al blog el diario de passepartout.
Es de una pareja de telecos vigueses que se ha tomado un año sabático para dar la vuelta al mundo!!
Ahora están en Brasil.
Cuentan unas historias deliciosas sobre los lugares que visitan.
Estaban en Pisco cuando ocurrió el terremoto...Ni Julio Verne imaginó tanto.

Anónimo dixo...

Mas historias que las locales y mejores imposible y el Abel, parece un teleco, todo el dia en Televigo. Pues fijaos, que parece un muñeco, en realidad y por encima, como no dice ninguna verdad.