IX ÉPOCA

30.7.06

Pobrecito mi patrón...

Estaba yo repasando los comentarios que quienes tienen la paciencia, la curiosidad o el simple interés por leernos vienen haciendo a los post que producimos, cuando me asaltó una demoledora inquietud: ¿y si resulta que todo esto sólo nos importa a cuatro pelagatos?
Y me puse, a botepronto, a contaros esto, según se me venía a la cabeza.
Resulta que había un país en el que un solo señor, que decía no acostumbrar a meterse en política, era quien decía lo que había que hacer; los demás, a callar o, en su defecto, aplaudir.
Y en ese país había unos "rojos", malos, muy malos, que sólo esperaban a que ese señor se muriese para poder decir lo que deseasen. Y aquel señor se murió. Y los que esperaban "el hecho biológico" pudieron decir lo que querían, y organizarse como querían, y, lo que luego se reveló como peor en algunos, hacer lo que querían.
Y todos los demás (la mayoría eran también de aquellos "rojos" amordazados por aquel señor de "la gracia de Dios") nos pusimos muy contentos porque ya había libertad, olvidándonos de que ya el colega Vladimir Illich nos había preguntado lo de "libertad para qué". Pues está claro: libertad para que quienes ya tienen, tengan más; para que los que no tienen sean utilizados para que no decaiga.
Vamos a ver: ¿será posible que los post que más interés despiertan a la hora de los comentarios sean los que se refieren a asuntos en los que hay un montón de pasta para otros en juego? Y ni siquiera se trata de pasta para todos, o para muchos, no. Y contemplo, estupefacto, cómo quienes nunca llegarán a catar el "pastel" se muestran decididamente defensores de los "proyectos" de quienes tienen muchísimo que ganar con ellos. Ya sé que está complicado eso de la justicia distributiva, ya. Pero también es curioso, aunque se sabe desde siempre, que tengan que ser los desposeídos los que defiendan a los poseedores. Entonces se me viene a la memoria aquella magnífica serie británica de televisión, en la que el mayordomo de un honorable miembro de la Cámara de los Lores se escandalizaba de que una de las doncellas saliese con un joven que decía votar a los liberales. ¿Habrase visto? --decía el honrado mayordomo decimonónico--, en esta casa siempre se ha votado a los conservadores". Mientras, en el piso superior al que ocupaba la servidumbre, la hija del lord se permitía ir de liberal y "sufragista". "Arriba y abajo", se llamaba aquella perla televisiva.
Pues aquí nos vemos de nuevo, como en los albores del siglo XIX, comprendiendo honradamente que se le aumente el cánon a los bateeiros (que tampoco son tan desposeídos, hay que decirlo todo), mientras les van robando el agua a base de rellenos y contaminaciones.
O quienes justifican, tan honestamente como los otros, que las obras públicas hay que "financiarlas" y, claro, los dineros privados tienen que llevarse la parte del león, porque, si no, nos sale la cosa por un pico. Pues, qué bien. Como lo ha dicho un señor que tiene mucho, o que aspira a tenerlo, pues ¿quiénes somos nosotros para ponerlo en cuestión?.
Y, volviendo a lo del cuento: aquellos rojos que sucedieron al señor de horca y cuchillo de los cuarenta años se dieron cuenta de que estaban solos, y de que los poderosos les miraban mal. Y así no hay quien gobierne. Entonces le preguntaron a sus colegas de allende los Pirineos y éstos les dijeron cómo se hacía. ¿Y cómo se hacía? Pues inventándose poderosos propios; o sea, que hicieron "empresarios", "banqueros", "medios de comunicación", "patronales progres" y hasta "militares", pero que fueran "de la casa" (los ejemplos están en las hemerotecas, por aquí al lado y/o en la cárcel), a base de concesiones del Estado, de las Autonomías, o de los Ayuntamientos, en el convencimiento de que lograrían un colchón que los protegiese de las duras embestidas de la Gran Banca, de la Gran Patronal, o de tentaciones golpistas militares.
La idea no era mala, si no fuera que olvidaron que cuando se llega a poderoso uno no se somete a nada que no sea su voluntad; y que cuando se juega con los trastos del brujo son los encantamientos los que te poseen.
Siempre me compadeceré de esos que se creen que defender a quienes les pasarían por encima en beneficio propio les puede traer algo bueno en el futuro.
Y, dicho lo anterior, deberé aclarar que se trata de una generalización y que, como es sabido, ello implica la aceptación de que hay excepciones. Lo decía aquel Yupanqui con nombre propio de inca: "pobrecito mi patrón, piensa que el pobre soy yo". Claro que también decía aquelo de "las penas y las vaquitas / se van por la misma senda; / las penas son de nosotros, / las vaquitas son ajenas".

16 comentarios:

Anónimo dixo...

sempre os bos e os malos... algo se fixo mal, penso xa dende que hai 2 sexos... mal asunto. mira agora qué dificil se lles fai ós ricos recoñecer que hai un deles desfasado, que arrasa con poboación civil, rapaces, observadores da ONU, e o que se poña diante...
imaxinádevos se fose o probe quen fixera esas maldades, o que haberíamos de escoitar, e o rápido que se ía actuar.

Anónimo dixo...

Aqui no se da cuenta la gente que mucho de los que arriesgan su dinero y ganan son lo que estan creando empleo y dando vida a esta Galicia.

Anónimo dixo...

Y se forran en unos porcentajes sangrantes para el resto. Vamos , vamos y ahora son las víctimas...Se puede crear riqueza, empleo y enriquecerse sin llegar a esos términos... Claro que aún encima tenemos dinero negro a mogollón que disimula un poco....¿tenemos que estar agradecidos o son ellos los que tienen que estarlo?

Anónimo dixo...

Eso no es vida, es chupar la sangre gota a gota.... Mejor que estén quietos , paraos.... antes que nos destrocen todo. Gracias por la caridad...

Anónimo dixo...

Que hagan las barbaridades en otro sitio y que busquen a otros que estén más agradecidos cuando entren a trapo en su territorio. Aquí no , gracias

Anónimo dixo...

Vivis en un mundo de fantasia:)

Anónimo dixo...

Ya nos gustaría. Pero nos lo están dejando todo hecho unos zorros.
Estoy casi al cien por cien de acuerdo con lo que se dice en el post sobre todo en lo de que es paradojico que sean los últimos de la fila los que se dediquen a defender los negocios especulativos de los que mas tienen.
Que si es muy caro, que si pretenden un mundo utópico, que si esto y que si lo otro. Claro que como somos tontos nos pueden vender cualqueir cosa, con tal de que digan que es la repera y que no hay otra forma de hacer el progreso que la que ellos dicen. Y ya es casualidad que lo que dicen tenga siempre unos beneficiarios concretos. Exijo que se me respete mi derecho a equivocarme solo porque no tengo por qué aceptar que se equivoquen otros por mi. ¡Papanatas!

Anónimo dixo...

Meridianamente clarìsimo.
Por favor cuidate.

Anónimo dixo...

totalmente de acuerdo

Anónimo dixo...

Que se vayan a construir a otro lado. Aquí no los queremos ni ver ...

Anónimo dixo...

Y quien crea empleo en este pais??La gente con iniciativa y luego la criticais.
La gente parada que critica sin moverse no consigue nada para este pais,aqui hay muchos.Me da que es envidia simplemente.

Anónimo dixo...

Pues me da que como los mandes a otro lado a los promotores y gente con iniciativa, tu hijos van a vivir en casitas de paja.
Y q los inversores no vendran no solo a construir sino ni a poner una oficias e industria....Eso es paro amigo,paro...tendras que emigrar a ciudades que tienen eso que tu no quieres para poder comer.

Lo unico que se tiene que hacer es exigir sostenibilidad los gobernates y el resto pues que inviertan.

Marcos Andión dixo...

Otro que se cree que lo único productivo es el ladrillo. La "inversión" inmobiliaria es la que está cercando a la economía productiva. Con los poderes públicos de paraguas, esa inversión no crea riqueza, sino que se limita a concentrarla.
Sólo la ignorancia o la mala fe pueden confundir la oposición a ese tipo de "economía" con la oposición a la inversión productiva, a la imaginación e iniciativa de la mayoría de los empresarios. Son éstos lo que, finalmente, pagarán caro que siga inflándose la "burbuja inmobiliaria".
Sería bueno que alguno de estos empresarios diese aquí su opinión, que ya hay suficientes de los que creen que es defendiendo a los especuladores como podrá obtener el beneficio de que se "revalorice" su leira, o su parcelita.

Anónimo dixo...

Otro con ese discurso.
Una ciudad necesita crecer para poder ser foco de atraccion de empresas.
Criticais facilmente pero no moveis un dedo para ser imaginativos.
Cercando la economia???

Es un buen plan.

Anónimo dixo...

Para imaginación, la tuya, colega.

Anónimo dixo...

Mas que la tuya me parece que tiene ese hombre.
Ojla se apruebe el plan

juan