Un marco incomparable

Cada día se está poniendo más cutre lo de salir en la foto. Claro, se gastan toda la pasta en otros fastos que no debe quedarles ya para un palco decente.

En fin, lo del palco inapropiado resulta pecata minuta (es un latinajo, que no significa "pescado de minuto") ante lo inapropiado del contenido. El espectáculo estuvo bien o mal, según los gustos; el pomposamente llamado "sambódromo", pues, qué quieren que les diga...

Pero, ¿y el docto jurado calificador? Ahí echaron el resto. Codo con codo, el concejal de Cultura, Jésus (sic), y el mismísimo paráclito con aspecto de vicealcalde virtual transmutado en Santidomínguez.

Plaza de Compostela... primera semana de febrero de 2008... hora: eraporlatarde Zulú...

En el asfalto, compitiendo por mantener el honor de cumplir la tradición secular de ganar el concurso de comparsas, las comparsas. En el puente de mando, bajo la toldilla de fortuna montada a toda pastilla para la ocasión, Santiago Dominguez Olveira, vicealcalde de la Fiel, Leal, Valerosa y Siempre Benéfica Ciudad de Vigo, oficiando de honorable presidente del jurado, bien turiferado por el (es un suponer) concejal/padre de la criatura sometida a consideración del Alto Tribunal constituido al efecto y con el muy noble propósito de salir en la foto, venga de donde venga.

Nos deslizamos por peligrosa pendiente, poniendo un esfuerzo digno de un neófito pringándose en la cucaña. Nos está costando caer, pero todo parece indicar que estamos teniendo éxito, porque el suelo nunca ha estado tan cerca. No es que nos hubiésemos elevado mucho, no; es que desde entonces no hemos hecho más que descender, a lo mejor a regañadientes, pero p'abajo, siempre p'abajo.

Vamos a ver: si usted es el segundo representante del gobierno de una ciudad como esta, ¿qué necesidad tiene de poner el careto en ese "marco incomparable" que le ha proporcionado alguien que no le votará? O bien: ¿todavía sigue sobre sus hombros la cabeza del "asesor" que le sugirió presidir el jurado del concurso de comparsas? ¿Y la del "constructor" del palco con capucha? ¿Sabe alguien dónde queda Tenerife? O mejor: ¿Hay alguien ahíiii?

De contemplar escenas como esta sólo me reconforta la idea de que "p'a lo poco que queda p'al suelo, ya salto yo".

OTROSÍ: Lo de la cutrez del palco es que tiene delito. Aparentemente fue erigido con materiales de deshecho de cuando Franco ascendió a cabo, y, claro, como faltaban piezas pero no imaginación, allí se engarzaba este cacho con un cordel; ese otro con un alambre; aquí ponemos unos refuerzos de aluminio (o así), no se nos vaya a descuajeringar el acodamiento ese, que no hay quien lo encaje, y luego ya las tablas de aglomerado p'al piso..., ah, y las escaleras.

Y digo yo que, luego, el equipo de fontaneros de la vice alcaldía supongo que se hará responsable de la iluminación; porque con el focamen que le metieron a los del jurado para que se les viera bién, no sé yo qué coño habrán visto de las comparsas. Bueno, lo cierto es que nadie miraba para ellos. Pero, como nosotros somos como somos y como no nos duelen prendas por un quítame allá esas pajas, pues le damos por el gusto a Santi y a Jésus (sic) y los sacamos en el afoto, para que no se diga.

Lo que me quedé sin saber es quién puso los bolis con los que, afanosa y ostentosamente, tomaban doctas notas los honorables miembros del jurado. Lo del "cableado" daría para otro tanto. En fin, ya preguntaré.

Ustedes, si se pasan por allí, aún pueden ver el catafalco, que ni se molestaron en disimularlo.

Pues, eso: ustedes mismos.