¡Saturnales!

Perdonen que insista

Hay ciudades que guardan con respeto la memoria de su pasado —caso paradigmático podría ser Venecia— y hay ciudades que pareciese parten de cero cada día; uno las abandona un año y al regresar... ¡todo nuevo! Éstas podrían denominarse ciudades 'grandes almacenes' pues el decorado cambia según la temporada sea la de invierno, verano,... y sus ciudadanos, evidentemente, se ven abocados a una compulsiva vida clientelar. Deprime ¿verdad?

Los que recuerdan el edificio derribado en la esquina Colón con García Barbón para construir lo que ahí está, bien que lamentan aquel despropósito.

Dentro de pocos años otro tanto acontecerá con la memorable Casa Mar. ¡Mira que no ver la relevancia histórica, la buena factura del edificio, la memoria cumulada sobre él...! Una sociedad bastante ciega; pero ¡tranquilos! sus 'derribadores' ya, ya editarán calendarios con bellas fotos de Casa Mar, al igual que ya vienen haciendo con las de los arenales arrasados en el centro de la ciudad. ¡Saturnales!

Estamos instalados en "la monstruosa normalidad de la completa indiferencia hacia lo ético". Tal es el signo de los tiempos, al menos en Occidente. Vigo no se libra, como es lógico.