IX ÉPOCA

12.5.09

En mans dos mediocres

"(...) Tres son los principales peligros que conlleva el ejercicio del poder ejercido por este tipo de sujetos. El primero lo apuntaba Juan de Mairena: 'Siempre será peligroso encaramar en los puestos directivos a hombres de talento mediano, por mucha que sea su buena voluntad, porque a pesar de ella la moral de estos hombres es también mediana... Propio es de hombres de cabezas medianas el embestir contra todo aquello que no les cabe en la cabeza'. El segundo es la violenta oposición a las personas preparadas y comprometidas. Es Einstein el que con gran certeza y pocas palabras lo expresó mejor: 'Los grandes espíritus siempre han encontrado la violenta oposición de las mentes mediocres. Estos últimos no pueden entender que un hombre no se someta irreflexivamente a los prejuicios hereditarios sino que emplee honestamente y con coraje su inteligencia'. El tercero es que provocan que las personas inteligentes y preparadas no puedan desarrollar por completo sus cometidos. La mayor parte del trabajo la tienen que dedicar a arreglar y a recomponer lo que los mediocres estropean desde sus puestos superiores (...)"

O artigo enteiro, de Jaime Martínez Montero e de obrigada lectura, aquí.

10 comentarios:

Marcos Andión dixo...

Excelente el artículo; muy bien traído y, desde luego, perfectamente constatable.
No faltará quien exhiba títulos universitarios, galardones o reconocimientos interesados para negar su condición de mediocre. Pero cualquiera conoce ingenieros, médicos, abogados, periodistas, albañiles, técnicos en informática, historiadores, geólogos, biólogos, profesores de ESO y de lo otro cuya titulación académica no es aval suficiente para admitir su competencia o su capacidad.
Pero el denominador común de los mediocres con éxito es que, fundamentalmente, pululan en los ámbitos de la política y la función pública, porque es en estos ámbitos donde principalmente se premia la adhesión inquebrantable, los servicios prestados en otros ámbitos y, sobre todo, la ausencia de capacidad para no eclipsar el "brillo" de quien los ha patrocinado.
En este blog hemos sido machacones en nuestra militancia anti mediocridad. Naturalmente, no esperábamos tener un éxito inmediato con reflejo en la vida pública.
En esta ciudad hay un aforismo popular que puede resumirlo todo, "ti para alcalde vales", empleado siempre con ánimo descalificador.
Y, no nos engañemos, cuando un incompetente escoge a sus colaboradores nunca lo hará entre quienes considere superiores a él en capacidad. Es la ley de hierro de la mediocridad.
¿Por qué será que hay tanta gente que únicamente desde la política logra ascender socialmente? Cualquiera puede hacer la relación, contrastando los éxitos en sus respectivos ámbitos profesionales (si los hubiera) con los cargos que ocupan en la Administración Pública muchos de esos mediocres, para hacerse una idea.
Y cualquiera puede señalar las excepciones a esta regla, porque es evidente que las hay; pero lo que observamos (en la actividad privada también) es que la inteligencia, la capacidad, la honestidad por encima de los intereses partidarios, el buen hacer, etc., suelen resultar sospechosas y peligrosas para los particulares intereses de los mediocres.
Dicho lo anterior, y en defensa de la mediocridad, debo decir que el derecho a existir y progresar de los mediocres es incuestionable, al igual que el de los demás. Pero a imponernos la mediocridad nadie tiene derecho. Claro que los mediocres no lo saben.

Galopin dixo...

Bueno, el tema tiene su enjundia y es tan viejo como la humanidad, con lo cual, luchar para corregirlo parece obra de titanes. Casualmente estos días estoy releyendo una vieja novela histórica, Juliano el Apóstata, de Gore Vidal, y ya alrededor del año 350 de nuestra era se planteaba la cuestión de rodearse de cortesanos mediocres para evitar tentaciones.
Pero bajando a terreno cercano y conocido, hay una cuestión que siempre me ha hecho dudar: ¿quién pone al mediocre? ¿otro mediocre? ¿alguien más inteligente?
Me gustaría creer que en los partidos políticos posiblemente haya personas inteligentes que ponen a estos pardillos para dar la cara. Pero se me hace difícil creer que personajes como Louzán, el Chema, la Porro, Baltar o incluso el mismo Núñez Feijoo sean los "listos" del partido.
Claro que por la otra banda pasa tres cuartos de lo mismo: el Abel,el teniente Domínguez, el Castrillo, la Chus... ¿seguimos?
¿Era Séneca el que buscaba con un farol un solo hombre justo? Pues eso.
¡¡Vaya Tropa!!

Anónimo dixo...

Non dicir que estamos en malas mans. Hai bos asesores e cargos de confianza: Davis Regades, Ana Costas, Francisco Alvarez, Hugo Wanden, etc. etc. Son todos moi bos, intelixentes e moi aficionados o masaxe de costas. Que non se queixen os "xefes" que están como queren.

Manue de Rebordecháns

Anónimo dixo...

Bueno que alguno de los aqui comentaís tambien quiso pero no pudo estar ahí. así que, por favor, menos cuento.

Anónimo coñecido dixo...

....e eu diría máis: algúns o único verdadeiro do que afirman, é que durmen pouco.

Hay outro dito: "Eres moi burro pra alcalde"
Asinado un mediocre.

Galopin dixo...

Pues sí, querido Anónimo coñecido, yo duermo exactamente lo que me pide el cuerpo y lo que me apetece. El resto del día lo dedico a sobrellevar la existencia, que no es poco dados los tiempos que corren. Entre otras cosas, leo lo que puedo y lo que me apetece, pues en contra de lo que afirmaba ayer Mariano Rajoy, yo sí se leer y, además, elegir. Supongo que su horizonte literario se reduce a informes, estadísticas, encuestas, informes jurídicos y sumarios de ilustres miembros de su partido.
Así, podría dedicar algo de su tiempo a leer, por ejemplo, un excelente artículo de Gregorio Peces-Barba en El País de hoy jueves, titulado "Los caminos de la regeneración democrática". Parece como si Peces-Barba hubiese leído este post de Vigoblog, y así, entre otras cosas escribe: "Por eso la corrupción es más frecuente de lo normal y encontramos muchas conductas desviadas de los paradigmas normales de comportamiento. Por eso encontramos violencia irracional, daños a las personas y a las cosas, engaños, simulaciones, petulancia, arrogancia y suficiencia estúpida en muchos comportamientos sociales. La desmesura, la falta de medida, la exageración y la prepotencia son frecuentes en escenarios pensados para la moderación y la comunicación intersubjetiva. Vemos cómo muchos comportamientos se desarrollan sin rumbo y sin objetivo racional y se hunden sin convicciones firmes y sin metas a realizar".
Más adelante, el profesor Peces-Barba escribe: "Falta grandeza, pasión pública, desinterés por objetivos propios, y necesitamos una sacudida, una llamada sensata para momentos de crisis. A largo plazo, esa renovación tiene que venir de la educación y del esfuerzo de ideas como las de ciudadanía, derechos humanos, parlamentarismo, protección a la conciencia individual, lucha contra la pobreza".
Hablando de una catarsis de regenaración social, afirma que: "esta supone, al menos, excluir a los indeseables, a los corruptos, abandonando la vergonzosa defensa que hacen de ellos, desplazar a los intransigentes, a los defensores de las tesis de los enemigos sustanciales y a los incapaces de algunos acuerdos de abrir caminos al diálogo y al consenso de los grandes temas de Estado y de interés común para todos los ciudadanos"... "También deben ser apartados los que son ciegos para el bien común y lúcidos y expertos sólo en el interés propio".
Y añado yo para concluir: ¿ha quedado claro?
Pués eso... ¡¡Vaya tropa!!

Anónimo coñecido dixo...

...E eu diría máis: (a parte de que moitos efectivamente non saben ler) A maioría somos "corrutos" ou corruptiños (claro que como decía aquel: "Quen o é no pouco tamén o pode ser no moito") Moitos non o son porque non teñen a oportunidade.

Anónimo dixo...

Mentres tanto aumentan os "asesores" na alcaldía. Hai un novo. Cortado polo mesmo patrón.

Marcos Andión dixo...

Galopín: el de la linterna era Diógenes; y no buscaba un hombre justo: sólo un hombre.

Roque Soto dixo...

Solo hay que leer los periódicos, por no decir libelos, de Galicia para ver la cantidad de mediocres y estómagos agradecidos que crean opinión en esta tierra. Lo malo es que no se mueren nunca.
Salud