IX ÉPOCA

30.5.09

Nunca fue fácil nada


En la planta baja del museo MARCO se muestra una obra de Santiago Sierra. El comisario es el propio director del museo, Iñaki Martínez Antelo.


El diccionario de la Real Academia Española dice para museo:

(Del lat. musēum, y este del gr. μουσεῖον).

1. m. Lugar en que se guardan colecciones de objetos artísticos, científicos o de otro tipo, y en general de valor cultural, convenientemente colocados para que sean examinados.

2. m. Institución, sin fines de lucro, abierta al público, cuya finalidad consiste en la adquisición, conservación, estudio y exposición de los objetos que mejor ilustran las actividades del hombre, o culturalmente importantes para el desarrollo de los conocimientos humanos.

3. m. Lugar donde se exhiben objetos o curiosidades que pueden atraer el interés del público, con fines turísticos.

4. m. Edificio o lugar destinado al estudio de las ciencias, letras humanas y artes liberales.

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Bien. Todo lo sólido se disuelve en el aire. Parménides sintió pavor al constatar que todo es uno. ¿Podremos salir del espectáculo? Sabemos ya que lo virtual es otra modo de manifestarse la realidad. Bien.

De las acepciones para museo en el DRAE, a no pocos de los jóvenes museos de arte contemporáneo, tan sólo podemos adjudicarle la tercera; y con cierta dificultad. No lo tuvo fácil El Greco, ni Cézanne, ni Cage... sí, infinita la nómina, ¡Joan Miró lo sigue teniendo muy difícil para muchísimas personas!

Necesitamos un mínimo de orden; cada época tiene su propia definición de orden (cuando menos para no tropezar los unos con los otros, sean estos unos y otros seres vivos o inertes).

¿Que hacemos después de visitar esta muestra de Santiago Sierra? Pero, hoy, en Vigo ¿es posible salir de esta instalación? ¿Será q

ue Santiago Sierra está actuando en toda la ciudad?

¿Será que no pocos de estos museos de arte contemporáneo que en los últimos veinte años ha proliferado como hongos por toda la península están en manos de animadores de espectáculos infantiles?

No es descabellado el pedir que a este espacio expositivo se le retire la palabra Museo. Lo de mostrar lo que requisa nuestra policía en el museo ¿no es realmente —y virtualmente— una deslocalización? (¡Démosle ideas a Citroên!).

No se trata de mostrar el proceso del artista en el museo ¡no es el lugar! Al igual que usted no debe circular por la izquierda.

La sociedad está enferma, pero no tanto, señor Martínez Antelo, no tanto. O, no es esta la manera de librarnos de la angustia de un yo insaciable.

Hay cosas, seres, lugares y manera de conjugarlos. Buena parte de la ciudad, beirutizada, es más expresiva que esta inocua exposición de Santiago Sierra (pena que no actuase este artista, también, en la falda del Castro: esa cruz... ¡qué cruz!); por supuesto, tiene este artista otras piezas más elaboradas, incluso mentalmente. En esta obra, sinceramente, falló el artista, y usted, como comisario. Acertó usted, en, por fin, comenzar con las muestras individuales.


Gracias por las fresquitas cañas; no pierda la costumbre.


(De lo que hay en la segunda planta... hablaré aquí otro día).


3 comentarios:

xos dixo...

O certo é que nun principio, ese museo, antes de que tivera nome, ía ser unha especie de ampliación do Museo de Castrelos, pero logo chegaron as "Principadas" permitidas polas "Castrilladas" e pasou o que pasou. Iso sen menoscabo de que se poida haber un espacio contemporáneo na cidade de arte "itinerante".

Galopin dixo...

Pero, ¿estos no son los pelouros que se ponen en las escolleras de los diques de abrigo?
Pa mí que la Sra. de Palmírez tiene algo que ver en esto y posiblemente sea la primera acción para el plan de "relanzamiento" del puerto of Vigo anunciado días atrás.
De no ser así, con todos mis respetos, habría que correr a gorrazos al "diretor" del museo y también al "artista".
Y habrá gente que no solo vaya a verlo, sinó que saldrá extasiada ante tal derroche de talento.
¡¡Vaya tropa!!

Galopin dixo...

Otrosí digo: Raquel, has sido extremadamente benévola al mencionar casi de pasada al "artista" Santiago Serra. Acabo de ver su web y mejor me guardo los comentarios para mi propio yo.
¿Qué nombre habría que darle a la desfachatez de este individuo?
¿Y a los palmeros que le alientan?
¡¡Joder, que tropa!!