Oxímoron

Anoche, repasando el blog me asaltó, por la parte de abajo de la ristra de entradas que salen en cada pantalla, un furibundo anuncio que me dejó desconcertado por completo. Por más vueltas que le daba al asunto no le encontraba sentido alguno, porque en VIGOBLOG no hemos contratado inserciones publicitarias, porque aún pensamos, como decía la vieja "La Codorniz", que "donde no hay publicidad, resplandece la verdad".
Es cierto que, inicialmente me asaltó la sospecha de la letra pequeña. Si, hombre, esa que nos asalta a todos después de firmar un documento, que te entra la duda de si te has percatado de la letra pequeña. Porque, la hayas visto o no, hay letra pequeña, que ya dice un aforismo nórdico que el diablo mora en los pequeños detalles.
Así que, pensaba yo, lo de que nos colasen el anuncio en el blog sería una de esas condiciones astutas que se esconden arteramente bajo las letras pequeñas. Y me dije: ¡pues mira tu qué bién!
Claro que también podría tratarse de un ataque, enmascarado de mensaje publicitario con joven feliz de ser parte del cartel. Sin embargo, era el mismo meollo del mensaje lo que me golpeaba los tabiques del aparato de entender: "¡Consigue tu diploma de EXPERTO TÉCNICO INMOBILIARIO!".
Lo que me asaltó a continuación fue una especie de vértigo como el que debía sentir la tripulación del Enterprise con lo del teletransportador de Star Treck, porque me vi transportado en el tiempo.
Pensé que sólo Pereira podría desentrañar el misterio aquel de la aparición del anuncio en el que, con lo que está cayendo, se pretende ofrecer un futuro próspero a los que se hagan EXPERTOS TÉCNICOS INMOBILIARIOS. Era como si, en lugar de haber aprobado el PXOM, lo que hubiese hecho la Consellería del ramo fuese repartir tripis para calmar los ánimos, ya de por sí huidizos, de los constructores y promotores.
Pereira (el semiólogo aquel, ¿recuerdan?) se avino a echarme una mano, no tanto por el favor cuanto porque estaba tan intrigado como yo. Y comenzó el análisis según una técnica propia que flirteaba con la semiología y el método deductivo de Sherlok Holmes.
--Tendremos que comenzar por suponer que alguien quiere vender algo...
--Para eso son los anuncios, ¿no?
--En ningún caso conviene atender a los prejuicios. En estos casos, lo más seguro es que ¡quién sabe...!
Así es que Pereira sostiene que es evidente que alguien piensa que hay quien puede llegar a pensar que el futuro próximo será un maná para el sector inmobiliario. Porque, además, el curso anunciado te hace EXPERTO TÉCNICO INMOBILIARIO, "en menos de SIETE MESES", incluyendo "conocimientos consolidados sobre DERECHO INMOBILIARIO, JURÍDICO Y FISCAL".
Sostiene Pereira que también puede resultar ser un curso acelerado, algo así como un posgrado, para ejecutivos del sector para que estén preparados para lo que se les viene encima. Que ya se sabe; se empieza por Totanas, Marbellas o Cosladas y vete tu a saber por donde van a acabar. O sea que lo de los "conocimientos consolidados en derecho inmobiliario, jurídico y fiscal" pueden venir al caso.
En cuanto a lo de calificar el antedicho curso como "una llave a un FUTURO PROFESIONAL", Pereira sostiene que es insostenible. Se mire por donde se mire. Y eso que producto para vender hay de sobra, y más que habrá con otras ciento y pico mil viviendas más que algunos piensan que se van a construir por aquí con lo del PXOM.
--O están "p'allá", o tan desesperados que creen necesitar más estudios para vender un piso.
--El año que viene exigirán doctorado, si seguimos así...
Como Pereira es minucioso, tenaz y, sobre todo, incansable, se fue de casa rumiando no sé qué de que "si se habrían vuelto locos todos", o que si la mejor explicación podría ser que era una campaña de hace dos años y se les pasó exhibirla entonces con las prisas de firmar las hipotecas, aunque ya estaba pagada.
Quedamos en vernos mañana por si se le hubiera ocurrido una solución. Aunque me dijo a modo de despedida:
--Recuerda, las claves FUTURO, INMOBILIARIO y EXPERTO" , aunque más parezcan un oxímoron, no son más que símbolos descifrables. Los descifraré.
--Vale.
--Nos vemos.