IX ÉPOCA

23.1.08

¿Nuestros barcos patrimoniales?

El Terror de los mares fondeado en la ensenada de Rande o San Simón.

La bahía de Vigo a lo largo de los siglos viene dando cobijo a numerosos puertos pesqueros, militares, industriales y de recreo. Por aquí pasaron y fueron construidas infinitas embarcaciones de todo tipo. ¿Qué memoria guardamos de dichos artefactos flotantes?
Más concretamente ¿qué barcos patrimoniales tenemos a flote —o susceptibles de poner a flote— y, de haberlos, dónde están? ¿Se está haciendo algo por conservar esos barcos patrimoniales?

Por esa manía mía de asomarme a todo papel impreso que cae en mi caminar impreciso, me he encontrado con un delicioso artículo que recoge la espléndida conferencia Apuntes para la caracterización técnica de las embarcaciones tradicionales del ingeniero naval Guillermo Gefaell Chamochín (con antepasados en O Ribeiro), publicado en el número 854 (diciembre 2007) de la revista Ingeniería Naval. En esta conferencia dice su autor: "Los barcos patrimoniales de un país pueden abarcar no sólo los barcos tradicionales o clásicos, si no en general todos aquellos que tengan un significado histórico y cultural especifico para el país en cuestión."

Bien, el Museo del Mar está dando sus primeros pasos. A modo de sugerencia: ¿qué nos puede contar y ofrecer esta entidad sobre nuestros barcos patrimoniales? He aquí una posible línea de actuación y sensibilización que nos haría sentirnos orgullosos de nuestra cultura marinera; porque ¡tener la tenemos! aunque puede, por desidia de nuestras autoridades ¿competentes? que a piques de naufragar.

10 comentarios:

Anónimo dixo...

Pues para colaborar con nuestro orgullo marinero ahì va esta.
En la costa de Domayo hay un carbonero hundido que sirviò de prision para los presos durante y despuès de la guerra. Los de la Memoria Històrica pueden aprovechar y ponerlo a flote.
De nada...

Anónimo dixo...

Lo de prisiòn para los presos me quedò bonito, ¿verdad?.

Anónimo dixo...

Pues arriba con el carbonero!!

Anónimo dixo...

Estoy por creer que aquì nadie entiende de ironìa y retranca.
Vale.

Amando dixo...

Elvys ¡espléndida noticia! la que das. Y, sí que te ha quedado bonito. De verdad.

Anónimo dixo...

Otros barcos patrimoniales de Vigo:
El Antilles(inglès). Veracruz, Santa Marìa y Serpa Pinto (portugueses) y Columbie (francès). Marquès de Comillas y una lista interminable que se llevaron infinidad de almas y làgrimas gallegas que nunca màs volvieron y que hoy riegan con sus huesos la tierra americana. Sì mujer, vamos a montar una Memoria Històrica (pero en serio) para no olvidar esta tragedia humanitaria de la que todavìa no se ha escrito el libro blanco. Ni se escribirà.

Amando dixo...

Y algunos de los que servían de transporte de ría, y el Campalans, y algunos de pesca... ¡tantos!

Anónimo dixo...

Se me olvidaba: Los galeones de Rande y la "patera" de lujo de la Porro.
Vale

Pablo Eifonso dixo...

Elvis, véxote, desta ocasión, un tanto obtuso (ou, se cadra, descoñecedor, sen que sirva de precedente) do que realmente fala Raquel.
A súa reflexión e a de Chamochín, refírense a unha política e práctica común na conservación e posta en valor do patrimonio cultural de calquera país. Especial significación e relevancia museística ten noutros países como Francia, Inglaterra, que adican zonas de exposición a flote e en Museo a todo tipo de embarcacións vencelladas á súa historia e, ademais, potencian a súa recuperación e uso. Pódoche asegurar que son tamén un recurso turístico, recreativo e cultural de primeiro orde nalgunhas poboacións da Bretaña que se viron afectadas no seu día pola crise e reconversión da industria naval e da pesca.
Para ser retranqueiro non abonda con selo... hai que parecelo. ;-)

Anónimo dixo...

Bien Pablo. Yo entiendo perfectamente el planteamiento de Raquel, el cual en principio apoyo. Pero una cosa es proponer y otra es dar ideas. Por ejemplo; A los ingleses les sobran barcos històricos para anclarlos en el Tàmesis. Nosotros ¿cuantos podemos nombrar referentes a Vigo?. ¿Y donde estàn?. Los galeones de Rande ni hablar, y del carbonero de Domayo que yo nombro, ni se sabe si queda algo por reflotar. Si alguien puede aportar algo sobre el tema, pues adelante, la idea es buena.
De retranqueiro no me arrepiento. A veces ayuda a que alguien sonrìa un poco.
Aburiño, Pablo, seguimos en la brecha por un Vigo mejor.