Esa compostelana Cidade da Cultura

Esas edificaciones de las que puso la primera piedra el PP en el monte Gaias en Compostela y que no se sabe aún bien para qué se están construyendo habría que paralizarlas. Han costado ya unos centenares de millones de las antiguas pesetas y el acabarlas supondrá más del doble de lo ya invertido.
Si no tienen definida su función... que las paralicen.
Y lo decimos desde Vigo por la simple razón de que una parte importante de esos dineros ahí empleados y aún por emplear han salido de esta ciudad y seguirán saliendo (la aportación al PIB de Galicia que se obtiene de la industriosa ciudad olívica no es nada desdeñable).
Esa Cidade da Cultura —sin contenido previo— a medio edificar es una pesadísima losa para este país. Resulta desolador el ver cómo se gasta el dinero en una edificación para la cual falta por definir su utilidad. Aquí sí que se empieza la casa por el tejado.
Conviene, entonces, paralizar esa megalómana construcción pues siempre será más rentable perder X que X+2X, es decir: una retirada a tiempo...