IX ÉPOCA

22.10.12

Sangre fresca

Es curioso, en estas elecciones ha "arrasado" un partido al que 135.500 de sus electores dieron la espalda. En estas elecciones, el PP perdió ese número de votos con un porcentaje un punto inferior a las anteriores, pero la controvertida ley de D'Hondt lo premia con 3 diputados más de los que tenía.

En total, los tres partidos que conformaban el mapa parlamentario de Galicia, se han dejado en estos comicios casi medio millón de votos: 135.493 perdió el PP, 230.817 el PSOE y 125.323 el BNG. Parte de estos votos perdidos por el triunvirato parlamentario los han recogido Yolanda Díaz y Xosé Manuel Beiras con su Alternativa Galega de Esquerdas (AGE), parte se ha ido a la abstención y el resto a nutrir opciones testimoniales como esa apuesta por el "Escaño en Blanco" que, además de conseguir más de 17.000 votos, ha logrado duplicar el número de votos en blanco porque proponer algo "en blanco" es apostar por el voto en ese color.

Bien, aquí ha perdido todo el mundo menos AGE y Mario Conde, aunque a éste debería hacerle desistir el que sólo haya logrado convencer a 15.781 electores, no pocos de ellos "robados" al PP.

A pesar de todo, hay motivos para la esperanza, según el siguiente razonamiento: El PP renueva su mayoría absoluta (da lo mismo 38 que 41 diputados) ante la ausencia de oposición parlamentaria; el PSOE sigue recogiendo los frutos de su tibieza opositora, el BNG, como siempre, pierde votos con cada elección desde que defenestró a Beiras, y éste parece decidido a mostrarle a los demás cómo se hace una oposición real.

También resulta curioso que un viejo gladiador, con los 76 años ya cumplidos, venga a ser ahora la referencia de renovación. Bien es cierto que, tanto en su discurso como en su imagen, Beiras ha exhibido siempre un toque de modernidad. Y, con la que está cayendo, la audaz y prometedora apuesta por encontrar un tramo del camino común a la izquierda y al nacionalismo, no deja de ser un augurio modernizador.

Ahora sólo falta (y creo que lo veremos) mantener el impulso regenerador de los nuevos parlamentarios, no contaminados aún por la inercia absentista de los demás. La superación del principio universal de la inercia, según el cual lo más difícil es modificar el estado de movimiento o reposo, nos permite suponer que los nuevos parlamentarios harán lo que de ellos se espera en el hemiciclo.

Para ello será necesario que la alianza logre componer un entramado logístico adecuado, habilitando para los nuevos retos el ya probado de Esquerda Unida, y sea capaz de canalizar el entusiasmo que ha despertado en amplios sectores de la ciudadanía, no abducidos por lo que hasta ahora se llamó "voto útil",  aprovechando que sus diputados no sufren el lastre de la desafección política que arrastran los de siempre.

Pero mucho me temo que esa inercia no será solventada ni en PSOE ni en BNG, que seguirán víctimas de análisis justificativos, cuando no tienen más que mirar atrás para darse cuenta de que su derrota no es más que la lógica consecuencia de empecinarse en "sostenella e non enmendalla", y que la oportunidad de "paralos" y "botalos" la tiraron por la borda durante su sesteo parlamentario de más de tres años.

Pues que tomen nota, porque el electorado ha comenzado a darles la espalda y, aunque es sabido que el electorado acude siempre en socorro del ganador, ahora el único ganador es el nuevo grupo parlamentario, porque todos los demás han conseguido defraudar a casi 500.000 gallegos. Y medio millón de votos son muchos votos como para no tomarlos en cuenta en lo que significan de castigo.

Que se nos ofrece otra forma de hacer política parece que no es discutible. Pero aquí, como en todo, el movimiento se demuestra andando, por lo que algunos ya estamos esperando ver un Parlamento más animado, en el que se digan más verdades que las obviedades a que nos han acostumbrado. Lo que, en realidad, nos devolverá la esperanza y un atisbo de regeneración política será la comprobación de que habrá propuestas hacia el futuro y no sólo esa impenitente cantinela de "conmigo o contra mí", sin más aditamentos.

En todo caso, la irrupción de sangre fresca en las instituciones es de agradecer. Algunos nos empeñamos en creer que no seremos defraudados.

Amén.

NO PODÍA FALTAR

Y, por supuesto, no podía faltar en una crónica de este tipo la referencia a un nuevo "vivalavirgen" de nuestro goebeliano Caballero. El muy capullo ¿no va y saca pecho sugiriendo que Vigo ha sido una sangría para el PP? Y, como es su costumbre, sigue empeñado en que la realidad ha de parecerse a sus deseos, dejando bien claro que si alguien no lo ve igual es que la realidad está en un error.

Efectivamente, el PP ha perdido en Vigo, con respecto a las últimas autonómicas, 16.997 votos, pero el PSOE, airosamente defendido por Caballero, "sólo" se dejó 16.472, mientras que el Bloque, siguiendo la universal ley de las tendencias, sigue firme en su desafección popular y pierde 13.674 votantes. En total, 47.143 votantes de los tres partidos han preferido cambiar de opción en Vigo.

Señor Caballero: ya sabemos que la calle Policarpo Sanz le da cien mil vueltas a Serrano o a Oxford Street tras humanizarla, que el grupito formado para inaugurar la plaza del "granero mid west" hizo la mejor versión de todos los tiempos de aquella canción de los Beatles, etc., etc. (un día habrá que recopilar todas las desmesuras oratorias de Caballero y nos partiremos el culo de risa), pero el caso es que usted sigue teniéndonos por idiotas, basándose en la idiotez de que las cosas no son como las vemos sino como nos dice usted que hemos de verlas.

Pues vale; ¡adelante con los faroles!

3 comentarios:

L. Pardavila dixo...

Pero Caballero ten razón ao sinalar o fenómeno "urbano" e non especificamente vigués, polo que a suma das tres forzas da oposición é sempre maior ca do PP. Tamén é certo que esquece destacar outro fenómeno (Ferrol e Coruña) donde o PSOE e BNG pasan a ser terceira e cuarta forza.
O dito de outro forma, con outra lei electoral mási democrática ca existente os resultados serían moi distintos. O xuizo das urnas está condicionado por decisións políticas previas pero isto xa o sabíamos antes das eleccións.

Oleiros dixo...

Caballero non ten razón. Está defendendo o indefendible. AGE subiu moito nas cidades, pero dende logo que él se arrime a ese fenomeno aparentando "bater o PP en Vigo", cando lle guste ou non Feijoo volveu gañar en Vigo, con 10 puntos de diferencia.
A realidade que non di Caballero é que os partidos do goberno municipal en minoría foron tremendamente castigados os dous, e que o resultado do domingo non ten outro nome que o de fracaso absoluto.
Iso por non sinalar que considerar de esquerda o PSG é ser moi xeneroso a hora de facer esas sumas e restas que tanto lles gustan os políticos. A maioría absoluta do PP, por desgracia, é clara e moitisima parte de culpa a ten o PSG pola sua nula oposición, a sua proposta lamentable e a incapacidade de motivar a un fronte unido contra o PP.
Estou de acordo co 99% do post.
unha aperta

Marcos Andión dixo...

Home, Oleiros, non me deixes tirado por un cativo 1% sen dicirme en qué non concordas. Seguro que tes razón, meu.
Grazas, en todo caso, por participares, concórdese ou non, que é coas discordancias como se achegan novos coñecementos; as concordancias sirven para a autosatisfacción e pouco máis.
Saúde.