No ha sido catastrófica. Gracias a la prontitud y buen hacer del colega, ¡y un poquitín más! (que una no es de piedra, que lo sabré yo y todos vosotras/os que me venís siguiendo, aunque últimamente... desnortadita te os ando; digo desnortadita porque a caballo vivo, en los últimos tiempos, entre el casi sur y este noroeste del alma mía) Tiago. Sí homesí, que ya no tengo manera de ocultarlo; que a pesar de las poquísimas posibilidades (realmente debo decir: las nulas posibilidades) cuando él, Tiago, sí, que sí, el Louro habla es que se me recolocan en muy buen sitio las neuronas; incluso aquellas que se ocupan de los asuntos electorales.
Ayer noche nos encontramos (bueno, es un decir, yo sabía donde estaba y, claro, hice como sí por casualidad...) en la cafetería de siempre, con la peña de siempre; besos, saludos... ¿tema de la tertulia? Hai que paralos! Al margen del mucho o poco tilín que Tiago me pueda producir, debo reconocer que ayer estaba especialmente lúcido (no me sonrojo, no; o, sí me sonrojo, qué más da a estas alturas de la menopausia). Resumiendo: me hizo caer paulinamente del jamelgo (sí, con suavidad). El transfondo de estas elecciones no sólo consiste en que el PP no saque mayoría absoluta, además de eso Galicia debe lograr una voz diáfana y fraterna en el Parlamento; señalo lo de fraterna de manera muy deliberada: el que distintas voces de la izquierda se hayan unido conformando una sólida sensibilidad, está logrando una notoria movilización de esa parte (reconozcámoslo que suele ser de izquierdas) del electorado que venía absteniéndose de votar. Sí, me ha quedado patente que Alternativa Galega de Esquerda dará vitalidad a un Parlamento largamente adormecido.
Declaro pues que mi voto mañana será para la vitalidad y la posibilidad real de que la voz de la ciudadanía no se quede a las puertas del Parlamento:
votaré: Alternativa Galega de Esquerda.
(Una, a veces, es terquiña, pero también moldeable. Esta feliz corrección de rumbo no solo al apreciado Tiago se la debo, también al que también aprecio al SiniestroTotal Julián Hernández —qué hermosa y felina carta le dirigió a nuestro presidente; el mismo Cunqueiro, de leerla, la loaría ¡bravo, Julián! siniestro si que es Feijoo, y tanto que sí.)
¡No somos tierra quedama! Todavía no.
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5 comentarios:
Tan contento e fachendose me tes, Raquel, que hoxe saio da miña cova (na que ultimamente agocho a miña adversión polos tufos desta sociedade ruín e avariciosa) para darche as gracias por saber dicir as cousas coa túa inmensa sensibilidade, que ben sabes non me é indiferente. Creo que o che puden transmitir onte non é cousa nin mérito meu, senón dun bo feixe de persoas fartas da hipocresía predominante nos nosos actuais "representantes" políticos, maiormente vencellados a escuros intereses (persoais e de clase) que impiden que floreza a espranza e a ilusión no futuro. Se conseguimos, aínda que sexa minimamente, recoñecernos nunha opción electoral que dí o que todos pensamos ("o pobo é quen máis ordena") daremos un paso fundamental (necesario pero sei que non suficiente) para retomar, como sociedade, a perdida senda da solidariedade -con nós e co noso planeta-, cara un mundo máis xusto.
Se en algo nos distinguimos neste Vigoblog é que falamos!
Grazas Raquel por ser como eres e porque sabes perfectamente que, na dialéctica que desexamos e practicamos, ti poderías tamén ternos convencido a Tiago e a min.
Unha celosa (polo de Tiago) aperta.
Pero, bueno; ¿no habíamos quedado en que el voto es secreto? Tal parece que hubiera una miríada de seguidores que, enunciado el deseo del seguido, se apresurarán a seguir lo indicado sin pestañear.
En esta blog habíamos quedado en argumentar las afirmaciones con algo más que un "me lo pide el cuerpo"; más que nada porque creíamos que convencer es lo más apropiado para vencer (no siempre resulta, pero es lo más razonable).
O sea que, perdonadme, queridos Raquel, Tiago y Pablo, pero creo que así no es, aunque pueda estar de acuerdo en las conclusiones.
Aunque no os lo creáis, la gente suele desoír las sugerencias directas, aunque sólo sea para reafirmar su libertad y su buen criterio.
Dicho lo cual, al post "El ganapierde" me remito, sin más acritud que la necesaria para estos casos.
Salud, pues, y paciencia para sobrellevarla.
(vou chorar!)
(Deberías facelo!). E logo aínda terías que saber por qué. Pregunta, chegado o caso.
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