'Errores de alta densidad' (vamos, que no flotan ni padiós)

ría(se ) de Vigo (pero no tanto)

La web de la La Voz (Vigo) da cuenta de las declaraciones que Alfonso Paz-Andrade, uno de los grandes timoneles de Pescanova, hizo anteayer en el Club Financiero-Círculo de Empresarios. No aparecen, en dicha noticia, entrecomillados, con lo que deberán ser tomadas con precaución sus palabras. No obstante, produce verdadero rubor lo que dice (la noticia) que dijo, auténtico rubor.

La clase empresarial viguesa es de un sátrapa que amedrenta. Todo lo que ha obtenido, y no ha sido poco, de su ejercicio empresarial durante las últimas décadas, está enterrado —nunca mejor dicho eso de 'enterrado'— en esa infame urbanización que se extiende desde el final de Bouzas hasta las afueras de Baiona la Real (cuyo estilo arquitectónico-urbanístico no es éste el momento de detallar). Me los imagino necoreando y recitando el unamuniano «que inventen ellos».

Reconoce aquél, que 'ha habido errores', y que 'en el último tramo los errores hayan acaparado la mayor densidad'. Repitan, por favor, conmigo (si les apetece, claro): "hayan acaparado la mayor densidad". ¿Empresario o académico? Sus, los suyos, errores continuados y los de Manuel Fernández Sousa, son de tal 'densidad' que no hay flota pesquera que los mantenga a flote (por aquello del principio de Arquímedes "todo cuerpo sumergido en un fluido experimenta un empuje vertical..."). Son poco (nada) creíbles sus palabras 'no se trata de salvar a nadie ni el patrimonio de nadie, ni de eludir responsabilidades, que las puede haber'. Rubor siento hasta en las muñecas, ¡lo juro!

Caen emporios porque son timoneados de modo imperial (¡hasta los miembros del Consejo tartamudeaban! cuando se dirigían a don Manuel -el emperador-, señalaba no ha mucho tiempo en EL País el periodista). Ya poco se puede hacer para reflotar esos densos errores; viciado de facto está el emporio. Sólo pedimos que atendiendo a ese 'eludir responsabilidades, que las puede haber' ¡que no las eludan! Y que intervenga la Ley, si es que esa 'densidad' tiene tintes (no de calamar) de decisiones delictivas. Pedirle también a este sr. Paz-Andrade que nos cuente por qué vendió (a buen precio) tantas acciones de Pescanova días antes del bombazo de su estado de cuentas —fruto del cual hundieron su valor— si tan relevante es lo que él mismo (dice la noticia) declara es un gran 'proyecto empresarial'. Cuéntenos, cuéntenos, don Alfonso; ahora que lleva 'seis años jubilado' tiempo tendrá. Pescanova, Caixanova... timoneles cometiendo demasiados errores de 'alta densidad'.

Y, claro, no flotan, esos barcos, ni padiós.