IX ÉPOCA

27.3.13

Política, no otra cosa

Con los tiempos que corren creo yo que ya va siendo hora de que aceptemos que, en la construcción de Europa, hemos ido cediendo soberanía hasta el punto que los programas electorales y las acciones de gobierno de cada uno de los estados que conforman la UE cada vez resultan menos autónomos y más sometidos a las directrices europeas.

Dicho esto creo que conviene saludar la iniciativa de Yolanda Díaz de formar un frente anticapitalista, con todos aquellos que de alguna forma cuestionan el actual modelo de "desarrollo", con miras a las elecciones al parlamento europeo.

Pudiera ser un primer paso para romper la dinámica perversa que ha entronizado el bipartidismo en los principales estados europeos y en la propia cámara comunitaria. Hemos ido aceptando, como si de un axioma se tratase, eso de que la alternancia es la esencia de la democracia, con lo que todo el pensamiento electoral y electoralista se nos ha quedado en el maniqueísmo de unos "conservadores" y unos "progresistas" combatiendo desde lo alto como si de Ormuz y Ahriman se tratase, bajo la atenta pero anecdótica mirada de unos grupúsculos llamados únicamente a rellenar los pocos huecos que aquellos dejan en las cámaras de representantes. Y con la aquiescencia bovina de quienes siguen creyendo que no votar a uno es favorecer al otro, como si no hubiese nadie más, que es lo que el uno y el otro quieren que creamos.

Pero, en su traducción terrenal, lo cierto es que los principios zoroástricos del Bien y del Mal no combaten entre ellos sino contra todos los demás. Y su principal línea de defensa no es la democracia sino la intoxicación que pretenden para nosotros. Ahí es donde yo veo la oportunidad de la iniciativa de la portavoz de IU, porque urge romper el ya cansino "ahora leche, ahora yogur" al que quieren condenarnos y, por lo menos, comenzar por sacar la oreja e ir obligando a "los de siempre" a cambiar de rumbo si quieren subsistir.

En el fondo de esta propuesta hay un llamamiento a combatir "esta política" con La Política. Porque o devolvemos la dignidad a las tareas de velar por lo nuestro o acabaremos en manos de cualquier aventurero. Y aún estamos vivos quienes nos la jugamos con el último dictador y tuvimos que superar aquella frase de Franco, "joven, haga como yo y no se meta en política", como para que se olvide que ya nos instaban entonces a pasar de la política. Que no hagamos política es el sueño eterno de cualquier dictador, y que la hagamos, la pesadilla coyuntural de quienes quieren reducir su ejercicio a los "enterados".

En fin, que si no comenzamos a agrupar las mentalidades políticas ajenas a las componendas de los encastillados y "tradicionales" grupos parlamentarios nos las seguirán dando en la misma mejilla. Que hay decenas de millones de desencantados de cómo se las trae el sistema actual, suficientes como para ofertar al electorado una alternativa a la financiocracia (me acabo de inventar el palabro, pero creo que cuadra).

Es decir, Política, no otra cosa.


1 comentario:

Ataturk dixo...

Hacer política no puede significar ser de unos o de otros, ni titularse progresista o conservador, o ..., cualquiera de esas definiciones y posturas que propician los dos grandes grupos.
Política es ser persona y ciudadano, afrontar los problemas con rigor y sin barreras previas de ningún tipo, ideológicas incluidas.
Por eso aplaudo cualquier iniciativa que rompa los moldes actuales que solo sirven de servidumbre al poder constituido y prostituido de PP y PSOE. Claro que con eso solicito otras políticas de la razón,la inteligencia y el compromiso, sin subordinación a izquierdas o derechas.
Pensemos con libertad y actuemos en consecuencia, dando margen a posturas abiertas y libres. Nuestra sociedad merece la implicación de todos sin limites.
Saludos.
Ataturk.