IX ÉPOCA

3.4.06

La verdad de santa Xurxa

Lo confesamos: la pasión nos cegó y achacamos a la pobre de la Corina la idea de instalar en Vigo a nuestra santa Xurxa clónica. Un avispado lector nos advierte de nuestro error y mala fe: la idea, señores y señoras, es del Compañeiro Soto que impuso, para votar a favor los presupuestos municipales de Corina del 2005 (acta Pleno 14-01-2005), la partida de "adquisición grupo escultórico de Xaime Quesada... 120.000 euros". Nobleza obliga, Javier Guerra, concejal de la cosa económica, aceptó gustoso (ni rechistó por la tasación automática del compañeiro) y el grupo municipal socialista votó a favor. Como el dinero no llegaba en el 2005, el acta recoge que 60.000 euros se cargarán en el 2005 y los otros 60.000 del ala, en el 2006.
O sea, demos al César lo que es del Compañeiro; a Corina, jardines zen, floripondios y Julios Vernes y a Quesada ciento veinte mil euritooos. Esperamos que esta cantidad le permita, por lo menos, poder montar, de la mano de quien sabe qué culto munícipe, en cual otra bella localidad de nuestra amada Galicia, a su duendecillo en vayaustedasaber qué alado animal fantástico en metálico material.

Dios nos coja confesados, amén.

6 comentarios:

Anónimo dixo...

¿Qué me estáis diciendo? ¿Que ese fauno-lolita nos ha costado veinte (20) millones de pesetas? Por lo que decís, a Soto habría que nombrarlo Caballero de la Distinguida Orden de Protectores de Pringues Varios. Ya cuando mandaba se salió con hacerse cargo de los "Redeiros" que había desechado Paco Vázquez para A Coruña, y su autor, Conde, no sabía a quién endilgársela. Ahora, siguiendo la línea, le coloca a otro de sus paisanos de Ourense el "momio" de la figureja esa. Lo de menos es que la totalidad de los veinte millones fuese para el autor, que marbellíes somos todos, y que tire la primera piedra el que no lo sepa; lo escandaloso es que nos compren a cualquier precio elementos decorativos que nadie nos preguntó si queríamos, o si queríamos pagarlos.
Pero tendré que seguir oyendo cosas como que Corina lo está haciendo bien. ¿Qué está haciendo bien? Con lo que realmente se ha gastado (con dineros del concello o de otros) en maquillar parte del centro de la ciudad, teníamos todo el casco urbano como un "San Luis", alcantarillado en condiciones, depuradora funcionando, y hasta pajaritos trinando en algún viejo árbol indultado por las palmeras.
¡Veinte millones! ¡Jesús!

Anónimo dixo...

El precio de la escultura no es 'el problema'. Sí lo es 'esta' escultura de pésimo gusto. La persona responsable de su adquisición es, en definitiva, la persona que preside el pleno municipal.

Anónimo dixo...

Cierto, y no sólo de eso, también del emplazamiento.

Por otra parte a mi los redeiros me parecen hermosos.

Anónimo dixo...

Creo que están dando unos cursillos de Arte muy buenos en el MARCO. Deberían apuntarse nuestros munícipes.

Anónimo dixo...

El precio sí es "El Problema". Porque nadie nos preguntó si deseábamos pagar esa cantidad por esa escultura; nadie sabe con qué criterios artísticos o meramente estéticos se tomó la decisión de "adornarnos" la ciudad con ese objeto; y, además, ¿dónde dice que esa escultura valga esa cantidad?, ¿qué informes periciales o, simplemente, artísticos avalan la decisión de gastarse nuestros cuartos en eso?
Sería bueno que alguien exigiese de Manuel Soto explicaciones sobre esa supuesta condición de comprar la escultura de Quesada para dar su aprobación a los presupuestos. Y ya es extraño que nadie se lo preguntase cuando lo hizo.
Y también me gustaría saber si hay alguien en el mundo dispuesto a pagar 20 millones de pesetas (120.000 euros) por ese fauno-lolita con aires andróginos y, por lo visto, perteneciente a una familia que tiende a numerosa...

Anónimo dixo...

La escultura es horrorosa y el precio es un escándalo.¿Qué necesidad tenemos de despilfarrar así el dinero? hay muchas cosas necesarias pendientes. Vamos buenos si los gastos dependen del capricho de cualquiera. Si se le quiere hacer favores a los amigos le compramos obra y nos la llevamos a casa. Como hacemos todos los demás.