IX ÉPOCA

20.8.07

Agua, tierra y cañas


















Ciudad descentrada, poliédrica, longitudinal, difusa, líquida... El debate actual, en el mundo, es ‘la ciudad’, qué modelo de ciudad construir.

El mito de la citta ideale acompañó, desde sus orígenes, a la historia de la humanidad.

La ciudad, objeto cultural por antonomasia. La tarea de la filosofía es salvar la polis. Las poblaciones nómadas: concepto de propiedad débil.

Ciudad y agricultura corresponden a una misma visión del mundo. Hoy el campo es altamente urbano.

Edenna, en sumerio, tiene dos lecturas: a) tierra plana, aplanada; y b) tierra preparada para ser construida. ¿El Edén sumerio es un lugar construido? La primera ciudad se concibió en tierra lacustre, en el delta del Éufrates y el Tigris. Agua, tierra, cañas.

La Biblia describe la ciudad como espacio proscrito: el mal está en la ciudad (Babilonia, Sodoma...); Caín es el primer constructor. Según Agustín de Hipona, Roma debía de ser proscrita, ya que Roma nacía como fruto de un crimen iniciático: Rómulo mata a Remo.

Nammu: (madre en sumerio) diosa madre que tiene como hijo a En-qui (una de las cuatro divinidades de los sumerios), dios de la arquitectura. En-qui vive en un palacio subterráneo.

En sumerio ab = agua; zu = sabiduria; ab-zu = pozo de sabiduria. Ab-zu ha dado lugar (a través del griego) a abismo: pozo sin fondo, abertura o falla en la tierra.

Gar (en sumerio) = pan (fruto obtenido de irrigar la tierra). Construir, edificar, en sumerio: delimitar, irrigar, emplazar.

En acadio kunnu = caña (materia prima de los edificios); nace en las marismas. Cañaveral: tejido urbanizado, irrigado. Banû = albañil (construir). Gis apin = arado. La ciudad es el territorio arado. Arar: hacer ciudad. En Sumeria la ciudad de los muertos, activada por el trabajo del arquitecto, irrigada, se convierte en la ciudad de los vivos. Ciudad: lugar donde recibir a los otros.

El papa Alejandro VII (s. XVII) siente pasión por la arquitectura; incluso cuida los espacios más pequeños; incluye en la ciudad la ‘avenida arbolada’. Transforma la Roma barroca en la Roma espectacular para “impresionar a los visitantes de alto nivel”; la Roma alejadrina era bella para los visitantes, no para sus habitantes. Conviene no olvidar la ciudad nocturna antes del industrialismo.

La ciudad es una anomalía del poblamiento. Continuidad y verticalidad del caserío. Civitas: comunidad política.

Horizontes metropolitanos. La ciudad desterritorializada se resiste a ser dibujada. Tensión entre espacio y lugar. El concepto de proximidad pierde relevancia. La sustitución del aquí por el ahora. No se da un tipo de ciudad, se impone. Fue Balzac quien señaló que la vida está en los márgenes. La contaminación además de atmosférica o geológica también es psicológica.

La velocidad es un medio provocado por el automóvil; el poder es inseparable de la riqueza. Sociedad de carreras; economía de la velocidad (sociedades fluidas, líquidas). En el pasado la nobleza era una clase de velocidad al igual que la caballería. ¡El campesino tenía vacas! La primera democracia (la griega) era una democracia del trirreme (el navío más rápido de la época). La cibernética (del griego kubernana: dirigir) trata procesos de mando y comunicación entre los hombres y las máquinas.

No hay ganancia sin pérdida. Cuando se inventa un objeto técnico, el ascensor, por ejemplo, se pierde la escalera, cuando se inventan las líneas aéreas trasatlánticas se pierde el paquebote... cuando se inaugura el AVE ¡se pierde el paisaje!

La filosofía ha nacido en la ciudad. La ciudad de Dios de Agustín de Hipona, es, en cierto modo, un libro de urbanismo. No hay política sin ciudad; la ciudad es la mayor forma política de la historia. La ciudad como lugar de los trayectos, lugar de la proximidad de los hombres, de la organización de los contactos.

Toda la historia ha sido una urbanización del espacio real. Son conocidos los dramas que esto genera en los suburbios. La cuestión del prójimo y del alejado es la cuestión de la ciudad. Si nos empeñamos en preferir al que está lejos en detrimento del que está cerca destruiremos la ciudad, el derecho a la ciudadanía. La cuestión de la telepresencia deslocaliza la posición, la situación del cuerpo. Todo el problema de la realidad virtual es negar el aquí en beneficio del ahora. La ciudad ha sido un espacio en el que poder reunirse. La ciudad real es el cuerpo social. Se tiende a la desintegración de la comunidad de los presentes en beneficio de la de los ausentes: ausentes abonados a internet; es un fenómeno de disolución política de la especie humana. No podemos perder indefinidamente la relación con la corporeidad física. Reencontrar el contacto es la tarea de la ciudad a construir. La solución para no perder la ciudad pasa por reorganizar el lugar de la vida en común. Una de las primeras libertades es la libertad de movimiento. Contaminación de la dimensión real por la velocidad. La cara oculta de la riqueza y acumulación, es decir, la capitalización, es la aceleración. Se necesita ya una política de la velocidad.

Existen dos leyes en el urbanismo: una es la persistencia del sitio; una ciudad no se reconstruye jamás afuera; la segunda es que cuanto más se extiende el lugar de habitación, más se deshace la unidad de población. Existe una ritmología de la vida pública. Las nuevas tecnologías evitan el desplazamiento creando cuerpos minusválidos. La arquitectura es el elemento estructural de relación con los demás.

Las pequeñas ciudades se desertizan después de los campos. La globalización de lo urbano. El centro ya no es el centro de la ciudad; algunas ciudades se convierten en el centro del mundo (Singapur podría responder a esta imagen). El suburbio y el centro-ciudad son sustituidos por ciudades-suburbio. Cuando se dice “ya no hay frontera”, quiere decir que se ha enmascarado la nueva frontera; ésta está más ligada al empleo del tiempo que al empleo del espacio. La calidad del paisaje está ligada a la arquitectura que habitamos. No hay paisaje sin espectador. En el paisaje rural hay más paisaje que acontecimiento; en el paisaje urbano hay más acontecimiento que paisaje. Peregrinos de lo posible debemos aprender a ser invitados los unos de los otros en la tierra. La ciudad no cesa de atraer; lleva en sí misma el crecimiento (todas perdieron las murallas hace tiempo). La ciudad es camino: civitas peregrina. La nave es la casa del ateniense. Habitamos el medio (comunicación). La vida imaginada como un río (agua que corre hacia el mar). La arquitectura como metamorfosis; es una realidad fatal que la arquitectura tenga una forma fija, a la vez que resulta incluso cruel para las imágenes, que van cambiando incesantemente. La gente está creando dentro de sí misma el espacio urbano, escogiendo los lugares y uniéndolos.

A lo largo del s. XX el cambio ha sido cualitativo y de incalculables consecuencias: de 1500 millones, a su principio, hemos pasado a 6.000 millones de personas a finales del mismo; de esta población en 1900 sólo el 10% vivía en las ciudades, en 2000 más del 50%.
La ciudad es nueva, no da tiempo a pensarla. Primero llegan las personas ¡a millares! y siempre con urgencia se urbanizan incesantemente los márgenes. El ahora empuja el aquí transformándolo violentamente. La ciudad se vuelve líquida: las soluciones producen mareo. Los equilibrios son vertiginosos. Una verdadera democratización de la educación —que alcance a todos por igual— es el único vehículo ligero no contaminante (en su acepción negativa) para transitar, evitando el naufragio, la época.
En la ciudad antigua al recién llegado se le preguntaba, no "¿de qué país eres?", sino “¿de qué ciudad vienes?”.

Irrigar el cañaveral, la tarea prioritaria. En la modernidad todo es líquido, inconsistente. Manu Chao: “Soy rata de ciudad; para mí la naturaleza es la urbe”.

Vivo en esta ciudad. Ciudad marítima. Pido poder mojar los pies en el mar que la baña en los días de calor, y para ello no es necesario impedir su crecimiento; otra cosa es qué modelo de crecimiento. En las dos últimas décadas han surgido más de 50 ciudades nuevas con más de cinco millones de habitantes cada una (asomarse a la China actual) ¿qué posibles modelos aplicar?

(La mayor parte de este texto son frases-piedra encontradas/buscadas con las que traté de construir un mínimo cobijo a un pensar en tránsito; son tantas las citas... un ramillete de flores silvestres para adornar estos últimos días de verano en mi ciudad; me responsabilizo del ramo, no de las flores, de éstas simplemente disfruto, en todo caso las elijo).

6 comentarios:

Anónimo dixo...

Bueno....te doy un 6 y vas de lado.
La pròxima no te copies de wikipedia.

Anónimo dixo...

Muy agradecida, de verdad.
(Las 'fuentes' nunca son 'enciclopédicas' pues éstas son estáticas. Estos materiales provienen de ríos de pensamiento más que de 'pozos' de sabiduría quieta).

Anónimo dixo...

Ya....

Anónimo dixo...

Nuestras vidas son los ríos que van a parar a la mar... y la sabiduría, sabiduría es. Raquel, me dejas completamente abraiada de cuánto y qué bien lees. ¿Sabes hacer otras cosas?. Pues venga

Anónimo dixo...

"La humanidad conduce su vida y levanta sus instituciones sobre tierra firme. Sin embargo, prefiere concebir el movimiento de su existencia, en su conjunto, mediante la metafórica de la navegación arriesgada. Dos presupuestos determinan la carga significativa de la metafórica de la navegación y el naufragio: por una parte, el mar como límite natural del espacio de las empresas humanas y, por otra, su denominación como ámbito de lo imprevisible, de la anarquía, de la desorientación."

... y esta ciudad agresivamente asoma al mar, en estas tardes de finales de verano, a veces, producen en alguna de sus 'paseantas' reflexiones como las aquí vertidas. La 'ciudad real' siempre produce desconcierto, y más si ésta limita, como Vigo lo hace, con el mar.

Y, gracias por leer este mí zigzagueante fragmento. Gracias. Lo que sé hacer, a estas alturas de este blog, ya queda bien ilustrado; ¿qué puntuación me daréis? Mi sensación es de enorme agradecimiento, ¡te lo juro!

Anónimo dixo...

Aaaaaggggggggggggggggg!!!!!