Corazón de dragón (¡hip!)

La verdad es que ando mal de conocimientos precisos sobre costes de publicidad. Algo mejor (no mucho, no crean) estoy en lo de reflexionar. El caso es que no sé muy bien si 180.000 euracos es un precio justo para un video publicitario sobre este Vigo de nuestros pecados, pero a lo mejor esos 30 millones de pelas podrían parecer un precio exagerado si se tiene en cuenta que no resultaron suficientes para que nos encargaran la Universiada (¡uf!).
Lejos de mí, también, la tentación de enjuiciar la calidad técnica del producto, pero el caso es que de él acabo de tener noticia por un periódico que, aunque con redacción en la ciudad, no es de aquí (Vigo) ni es de allá (A Coruña), por lo que carece de las ataduras propias de quienes se benefician del fondo de reptiles local.
El encargo se hizo a la empresa Cícere, que se dice "especializada en acciones no convencionales", en especial todo lo relacionado con "hinchar globos", sin descuidar en absoluto lo del reparto callejero de folletos (de lo menos convencional que conozco, ¿no?) para colapsar papeleras y justificar la dura labor de los servicios de limpieza. Naturalmente, la adjudicación se hizo "a dedo", que la Tenencia de Alcaldía no está para andarse con las milongas esas de la concurrencia, la igualdad de oportunidades, el mérito y la capacidad para tirar de nuestros dineros.
Por lo demás, ustedes juzgarán si el título podría responder a esa dificultad oral que se obtiene tras una ingesta excesiva de alcohol y querían decir "tragón" pero se les ha "guedado" en "dragón", ¡hip! (perdón):