31.5.12
Del hígado, así me tienen
Sí. Sí; no os lo perdáis: me tienen del hígado.
Iba yo esta mañana tan contenta a comprar unos filetes del hígado de ternera al súper Familia. Llego, voy a la sección carnicería
— Buenos días ¿tienen filetes de hígado de ternera?
— Sí, en las bandejitas amarillas del aquel armario.
Allá que me voy. ¡El kilo a 9,50 €! Vuelvo a la señorita carnicera
— Mire, señorita ¿se habrán equivocado en el precio del hígado, pone a 9,50 € el kilo?
— Es el precio que me mandó poner el jefe.
— Bien, haces bien en obedecer al jefe. Aquí lo vendéis al doble de cualquier otro súper.
Ella, la carnicera me sonrió. Salí del Familia. Me dirijo, bajo el calorcillo insoportable, al Gadis: aquí lo tienen ¡a 5,75 € el kilo! Cojo mi bandejita y para casita.No me digáis que no es para ponerse mala del hígado. Y eso que el Gadis es más molón, tiene clientela más pijilla y todo eso; el Familia es para las más apuradillas (osease yo) y tutti cuanti.
Esto del Familia es como lo de los jefotes de las cajas de ahorros, a nada que te descuides te ponen mala del hígado con sus millonarias pensiones, sus latrocinios. Que sí, que me ponen mala del hígado.
Es para ponerse mala del higado, del corazon y de los nervios.
ResponderEliminarQue razon tienes
Por esas cosas que tiene la vida y las mujeres, que buscan cada cosa en un sitio y hacen mil viajes por ahorrarse diez céntimos -yo soy más básico y solo voy al súper que tengo frente a casa-, hoy fuimos al Gadis.
ResponderEliminarEra por no sé qué manzanas que tenían que ser de Navarra y no valían ni las del bierzo ni mucho menos las francesas. En fin, el caso es que mientras la señora daba vueltas alrededor de la fruta, yo me fijé en el tipo de gente que pululaba por aquel antro.
Un geriátrico; aquello era el geriátrico. O eso o toda la tercera edad del barrio hace la compra a la misma hora y me tocaron a mí. Viejo decrépito con tirantes, viejo ordinario con chándal y camiseta, vieja arrastrando las zapatillas de felpa... Sortear aquellos carros era tarea imposible porque andar andan a cien y en línea recta, pero tienen menos reflejos para esquivar que una farola. Aunque yo creo que lo de arremeten contra los desconocidos por deporte, ¿No eres habitual de este súper? A cascarla, te paso por encima con el carro.
Lo pasé mal, les juro que lo pasé mal. Yo quiero mi Froiz, con gente normal, vestidos sin ordinarieces ni chándales de colorines, con su mezcla de gente mayor, mediana y joven, con cajeras que te saludan y carros que no te atropellan.
Ha sido una experiencia horrible. ¡Nunca máis!
Alfonso, lo de que eres 'básico' no hace falta que lo jures.
ResponderEliminarGracias, me lo tomaré como un piropo. ¿Estaba bueno el hígado?
ResponderEliminarBuenísimo.
ResponderEliminarMe alegro por usted.
ResponderEliminarVoy a ver qué le ha pasado con el pimiento, será que repite. :D
Raquel: sigues siendo de lo mejor.
ResponderEliminarCuida el higado. Si te gusta a mí sobre todo muy frito y en frío. Una delicia.
De los super a poder ser de los nuestros, galegos.
Saludos.
Ataturk.
Si que me ha hecho reflexionar "lo del hígado" y está bien esto que de vez en cuando me pare a pensar... Yo soy una inconsciente, voy al super y compro lo que necesito y no me fijo en el precio. Una "pringadilla con aires de millonaria", pero lo más sorprendente para mi es que dependiendo del establecimiento se establezca una clase. Me fijaré- yo tengo Gadis y Eroski enfrente de mi casa yo entro en ambos pensando en la compra- principalmente por el pescado. Raquel ¡que tema más interesante para profundizar! ...pues me voy a mi blog!
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