Confesión: ya me gustaría a mí ser así de clara y contundente. Sí, me atrajo la sobria claridad conceptual de este mensaje callejero. Queda por saber a quién interpela tanta rabia ¿a los políticos vigueses? ¿a la ciudadanía en conjunto? Recojo la parte que me toca y miraré de corregirme en mis deberes cívicos.
Pero... é de verdade?
ResponderEliminarParece unha montaxe...
Eu penso que é dunha rapariga farta das falcatruadas do seu mozo...