El artista Rogelio López Cuenca hizo, y me envió, esta fotografía.
La ciudad, el rural (algunas veces), nos aparece así decorado para informarnos. Camino de la panadería, o paseando, mensajes así de claros se incrustan en nuestro mental soliloquio.
¿Por qué hay quien pide «deme dos barras de circo» o bien «por favor, dos entradas bien cocidas»?
Muy bueno porque la mentalidad de los que votan -algunos me lo reporchareis- en éste pais, su mentalidad, es la de un niño, dándose la paradoja de que con las elecciones lo pasan muy bien y discuten tonterias, lo que aprovechan los listos de turno, para forrarse. Saúde.
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