Leer es una escucha atenta. Para algunas y algunos cortos y cortas de oído —entre las que me incluyo— el leer nos permite escuchar una y otra vez, tantas como se necesite hasta llegar a comprender sin importunar al que habla haciéndole repetir lo dicho. Siempre agradecida a las letras. A la Intransigencia le encanta quemar los libros: acallar las preguntas.
Esta ciudad tiene en sus bibliotecas públicas 0,37 libros por habitante la mitad que A Coruña; y ambas ciudades tienen el galardón de ser las ciudades que menos libros tienen por persona censada. En fin... El caballero Abel Caballero ¿cómo las prefiere?
Gracias. Al menos alguien me da la razón. Muchas veces, dije que hay que leer más y menos fútbol.
ResponderEliminarabel caballero prefiere escribir él sus grandiosas novelas, mujer. no tiene tiempo de leer. entre las firmas de convenios, recibir a los vecinos, lidiar con los socios de gobierno, salvar vigo, etc etc... ¿de dónde iba a sacar tiempo para leer? je je je
ResponderEliminarIl Cavalieri no las prefiere, los prefiere.
ResponderEliminarY sino que le pregunten a Santi.
¡¡más libros y menos corrupción urbanística!!
ResponderEliminarLa cultura está reñida con ese abuso del medio que padecemos.
¿Pedirán los promotores, y demás implicados en el ladrillo, libros a los reyes magos?
Más de uno tendrá solamente en su biblioteca aquellos libros cuyos lomos coincidan con el color del sofá o de la alfombra...
ResponderEliminarEs así aunque cueste pensar que ellos son los que, frecuentemente, deciden el futuro de nuestros pueblos y ciudades
La ignorancia ha pasado a primera línea
ResponderEliminar¿La cultura? Parece que no está de moda