IX ÉPOCA

3.12.13

De Montemar a Castillo de pega

A mediados de los "cincuenta" del siglo pasado, alguien autorizó la construcción de un pegote con almenas aprovechando la muralla del castillo en O Castro. Su primera actividad fue la de restaurante con el imaginativo nombre de "Montemar".

Tuvo sus momentos de gloria y de abandono; se rehabilitó, tras fracasar un intento de restaurante-espectáculo al modo del Talk of the Town londinense, volviendo a los orígenes con el nombre no menos imaginativo de "El Castillo". Ofrecía buena cocina y un comedor con vistas. En él se intentaron especialidades como marisco o asados, según iba transcurriendo el tiempo y acabó por quedar casi reducido a eventos colectivos, tipo cenas de empresa, o comidas de negocio en su amplio reservado. Se fue al garete.

La verdad es que no tenía ni que haberse construido. También es verdad que era un bodrio arquitectónico deudor de la autóctona tendencia de construir inmuebles "tipo pazo, estilo parador", incluyendo un mobiliario de recio estilo castellano. Pero no fue hasta que se quedó sin actividad cuando a alguien se le ocurrió que había que acabar con él en beneficio de algo más apetecible, como la integridad de la muralla del castillo de verdad.

Y llega ahora el momento de los agradecimientos y, nobleza obliga, reconocer que gracias al mal gusto y la pasta gansa de un tal  Rothschild, recuperaremos la visión del castillo. Ni reñirle a este prócer al que le sobra la pasta y nos hace el favor de no tener que enmierdar más nuestro entorno con los "entullos" del derribo.

No creí que tuviera que asociar agradecimiento a quien lleva el apellido de uno de esos ricos que lo son porque nosotros somos pobres.

Ahora aún nos queda recuperar las dunas de Samil. Creo que, aprovechando su gira por aquí, deberíamos ofrecerle al magnate inglés las losetas del "paseo", los cauces del "río navegable", las pérgolas y losetas de las "alamedas" de los enamorados y de los peces, los edificios estilo ecléctico-hortera y las canchas de baloncesto "por un Vigo millor", antes de que las olas nos dejen sin playa.

Así lo veo yo.

(la foto es del blog arquitecturavigo.blogspot.com)